La Unidad Militar de Emergencias (UME) ha iniciado hoy
su repliegue del incendio declarado el pasado domingo en Castrocontrigo
(León) y que sigue estabilizado por segundo día, aunque no se ha dado
por controlado, tras quemar unas 10.000 hectáreas en el sur de la
provincia de León.
Sin llamas sobre la amplia superficie devastada, un último pelotón
militar, cerca de un centenar de civiles y medios aéreos han continuado
los trabajos de enfriamiento de la zona arrasada, cuyo perímetro alcanza
en torno a sesenta kilómetros y se extiende por cinco municipios.
La Junta de Castilla y León rebajó anoche el nivel de alerta de dos a
uno, al no contemplar riesgo para las núcleos poblados, y los servicios
de extinción han seguido pendientes durante toda la jornada de que las
condiciones meteorológicas, agravadas por una masa de aire sahariana, no
reavivaran el fuego.
Pasada la tensión de los primeros días, los habitantes de los pueblos
afectados comienzan a cuantificar las pérdidas, que el alcalde de
Castrocontrigo, Aureliano Fernández, considera ya "millonarias" para las
familias que vivían de la producción de resina, de la recolección de
setas, la caza y el turismo, entre otros sectores.
También ha castigado el fuego a la apicultura, ya que éste ha acabado
con miles de colmenas y con la producción de miel de los próximos años,
ha explicado Santiago Canete, presidente de Reina Kilama, la mayor
cooperativa del sector en Castilla y León.
Canete ha subrayado que la zona era "muy importante" para el sector
apícola trashumante, ya que tras los fríos, los apicultores llevan hasta
allí las colmenas para que las abejas melíferas extraigan néctar de
brezo, jara y roble.
Una vez evaluados los daños, los alcaldes de Castrocontrigo, Luyego,
Quintana y Congosto, Castrillo de la Valduerna y Destriana -los
municipios afectados- se plantean solicitar la declaración de zona
catastrófica para paliar este "desastre ecológico y económico", ha
comentado Aureliano Fernández.
Lo prioritario cuando se extinga el fuego, ha avanzado, será limpiar
el monte quemado y quitar los pinos carbonizados para después sacarlos a
subasta, aunque eso no cubrirá "ni los gastos de la tala", ha apuntado.
En su opinión, el incendio no ha sido causado por "manos negras" que
especularan con el aprovechamiento de la madera y todo apunta a la
actuación de un pirómano "tarado", porque no cabe otra posibilidad
"racional".
La Junta espera que el autor o autores del fuego sean detenidos "más
pronto que tarde" y se les apliquen las sanciones que prevé el Código
Penal, ha asegurado el consejero portavoz, José Antonio de
Santiago-Juárez.
"Se ha arruinado la vida de muchas personas", ha proseguido De
Santiago-Juárez, quien ha asegurado que el fuego pudo afectar a 50.000
hectáreas por las condiciones de viento y calor en las que se produjo,
si bien ha incidido en que las 10.000 hectáreas quemadas constituyen una
"tragedia" medioambiental, económica y social.
No hay comentarios:
Publicar un comentario