“Hemos
completado la secuencia del genoma de la planta de palma aceitera y
podemos rastrear genes de alto rendimiento de aceite. Con este enfoque,
también estamos en capacidad de producir “aceite de palma bajo en
grasas”
Michelle Kovacevic
Científicos de Malasia tienen ahora la habilidad de rastrear los
genes de alto rendimiento de aceite en la palma de aceite, lo que les
permite crear “palmas por diseño” con capacidad de controlar la cantidad
y tipo de aceite producido.
“Hemos completado la secuencia del genoma de la planta de palma
aceitera y podemos rastrear genes de alto rendimiento de aceite. Con
este enfoque, también estamos en capacidad de producir “aceite de palma
bajo en grasas” dijo Tan Yew Al, del Consejo de Aceite de Palma de
Malasia, en la Conferencia Internacional sobre Palma Aceitera y Medio
Ambiente (ICOPE por sus siglas en inglés) en Bali, llevada a cabo en
febrero.
La conferencia se inició con una nueva visión para la agricultura
sostenible: “Para el 2020, el objetivo es aumentar el rendimiento de la
palma aceitera en 20 por ciento, disminuir las emisiones de carbono en
20 por ciento y reducir en 20 por ciento la pobreza,” dijo Franky O
Widjaja, Co-presidente de la Asociación para la Agricultura Sostenible
en Indonesia, Foro Económico Mundial.
Se espera que la necesidad de aceites vegetales aumentará
significativamente a medida que la población del mundo aumente, por lo
que “el desafío ahora es producir más aceite de palma en un área más
pequeña – que no amenace al bosque primario existente” dijo Tan.
El cultivo de palma aceitera es un factor crítico para la producción
de alimentos y la generación del ingreso diario de millones de personas,
y es también una herramienta para el desarrollo de muchos países en el
sur. Indonesia y Malasia son los países con la mayor producción de palma
aceitera, cubriendo el 85 por ciento de la demanda mundial de aceite de
palma. En ambos países, hay tremendos beneficios económicos derivados
de la palma aceitera, alcanzando un valor de $1,020 dólares por tonelada en
enero del presente año. La industria del aceite de palma en Malasia es
también el cuarto contribuyente más importante de la economía nacional y
actualmente representa 1,889 ringgits o dólares malayos (ocho por
ciento) del ingreso nacional bruto (INB) per cápita.
El potencial teórico para la producción de aceite a partir de una
planta de palma aceitera es de 18 toneladas por hectárea al año. Malasia
actualmente tiene un promedio de cuatro toneladas por hectárea al año,
por lo que su principal enfoque es desplegar esfuerzos para aumentar el
rendimiento de las plantas de palma aceitera.
Si bien la palma aceitera es el cultivo oleaginoso más eficiente –
con una productividad de cuatro a nueve veces mayor que la de otros
cultivos importantes de semillas oleaginosas – la expansión del aceite
de palma ha invadido los bosques tropicales con un serio impacto en las
emisiones de gases de efecto invernadero. Un estudio reciente del
Centro para la Investigación Forestal Internacional cuantificó los
efectos atmosféricos de los cambios en el uso de las tierras con
respecto a la producción de biocombustibles, y encontró que en el caso
del aceite de palma que se obtiene en humedales, llevaría cientos de
años revertir las emisiones de carbono generadas por la conversión de
tierras.
Sin embargo, el aumento en la producción de aceite de palma no se logra necesariamente con el uso de más terreno, dijo Tan.
En lo que se refiere a la cumbre de Río 1992, Malasia se comprometió a
preservar 50 por ciento de la cobertura forestal. Después de 20 años
todavía tenemos 55 por ciento de los bosques, lo que significa que
realmente no hemos ampliado la palma aceitera en base a la apertura de
los bosques”.
Y los beneficios para el medio ambiente por palmas de alto rendimiento se han duplicado, dijo.
“Al evitar la expansión del terreno, las emisiones de gases de efecto
invernadero van a disminuir. Igualmente esperamos poder diseñar palmas
para no requerir tanta energía en la extracción o refinamiento del
aceite.
A través de este enfoque, no solamente estamos compensando las
emisiones sino que al mismo tiempo estamos siendo más eficientes en el
uso de la energía.”
La demanda por rendimientos más altos es requerida en mayor medida por los pequeños agricultores, dijo Tan. Un reciente estudio de CIFOR sobre
los impactos en los medios de subsistencia de los agricultores de palma
aceitera en Indonesia, encontró que las comunidades ven al aceite de
palma como su mejor oportunidad para lograr prosperidad, por lo que “es
importante que los ayudemos a que cumplan los criterios de
sostenibilidad, comola Mesa Redonda sobre Aceite de Palma Sostenible
(RSPO por sus siglas en inglés)”, dijo.
La reproducción selectiva de plantas de aceite de palma en Malasia es
un proyecto en curso dirigido a ayudar a los pequeños agricultores para
que produzcan las palmas con el más alto rendimiento posible de aceite.
A través de estos métodos las palmas aceiteras pueden ser cultivadas
para producir entre ocho y 12 toneladas por hectárea.
“14 por ciento de las plantaciones de palma aceitera en Malasia son
propiedad de pequeños agricultores – no cuentan con recursos financieros
ni humanos y, con frecuencia, no tienen la capacidad de producir aceite
de palma sostenible. A través del Programa de Transformación Económica
hemos podido ayudarlos con programas y proyectos de sostenibilidad.”
Los pequeños agricultores están reacios a resembrar después del
periodo de madurez de 25 años para evitar pérdidas de ingresos de corto
plazo, ya que se necesitan tres años para que las palmas maduren antes
de la primera cosecha. Como resultado, Malasia tiene una acumulación
de365,414 hectáreasde palmas que superan los 25 años, los cuales
normalmente tienen un rendimiento más bajo. Si no se acelera el proceso
de siembra de nuevas plantas, nos tomará 14 años eliminar esta
acumulación.
Mediante el Fondo de Transformación Económica, los pequeños
agricultores pueden acceder al apoyo financiero para reemplazar palmas
aceiteras de bajo rendimiento con plantas de alto rendimiento cultivadas
selectivamente.
Hay un pago único por sembrar nuevamente de 6,000 ringgits por
hectárea y pagos mensuales de 500 ringgits por vivienda durante dos
años, para agricultores independientes que tienen2.5 hectáreaso menos.
“Nuestro objetivo es que para 2020, el rendimiento de la palma aceitera crezca seis veces más,” dijo Tan.
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