En su modelo
revisado de la caída de la antigua civilización maya, los científicos
sociales B.L. Turner y Jeremy A. Sabloff, proporcionan una teoría puesta
al día sobre el sistema humano y medio ambiente
ECOticias.
Un nuevo análisis de las complejas interacciones entre los seres
humanos y el medio ambiente que precedieron al colapso de la
civilización Maya en el siglo IX de nuestra era, apunta a una serie de
eventos --algunos naturales, como el cambio climático, y otros marcados
por el hombre, incluyendo alteraciones a gran escala del paisaje y
cambios en las rutas comerciales-- que constituyen lecciones para la
toma de decisiones sobre el desarrollo sostenible en la actualidad.
En su modelo revisado de la caída de la antigua civilización maya,
los científicos sociales B.L. Turner y Jeremy A. Sabloff, proporcionan
una teoría puesta al día sobre el sistema humano y medio ambiente, en la
que afirman que el estrés ambiental y económico de la zona sirvió como
punto de inflexión para las fertiles tierras bajas de los Mayas.
Los co-autores describieron el período clásico de los mayas de
tierras bajas (del 300 al 800 de nuestra era) como una "civilización
altamente compleja organizada en redes de ciudades-estado", en su
artículo publicado en el último número de la revista Proceedings.
Los antiguos mayas de esta región montañosa y ribereña se
enfrentaron a un a largo periodo de aridez climática, con sequías más
prolongadas amplificadas por la deforestación a gran escala humana
indicada en el registro paleoecológico de la zona.
Antes de su caída, los mayas ocuparon la zona durante más de 2.000
años, anotaron los autores, "un tiempo en el que se desarrollaron una
sofisticada comprensión de su medio ambiente, con la construccción de
intrincados sistemas de agua que resistieron por lo menos a dos largos
periodos de aridez.
Sin embargo, documentan interacciones humano-ambientales que
fueron severamente estresantes durante la fase árida del siglo IX. "Este
estrés ambiental se complementó con un cambio en el comercio de toda la
península a su alrededor, lo que redujo la economía de la élite
gobernante", dijo Turner, científico del Instituto Global de
Sostenibilidad de la Universidad Estatal de Arizona.
"Se tomó la decisión de desocupar las tierras bajas centrales en
lugar de mantener la inversión. Esta teoría no sólo es consistente con
los datos de colapso, sino en el hecho de que las tierras bajas
centrales se volvieron a ocupar posteriormente", dijo Turner.
"Se reconoce el papel del cambio climático y los cambios ambientales
antropogénicos, reconociendo al mismo tiempo el papel del comercio",
dijo.
"El cambio climático, específicamente la aridez, fue un importante
imposición exógena a las condiciones del entorno humano a lo largo de
las tierras bajas mayas", concluyen. "Las interacciones complejas del
sistema generaron el colapso y la despoblación de las tierras bajas
mayas y fomentó su abandono a largo plazo. Esta lección debe ser tenida
en cuenta en el uso de análogos en la investigación sobre la
sostenibilidad".
No hay comentarios:
Publicar un comentario