La jornada de huelga en el servicio de recogida y tratamiento de la
basura en A Coruña y su comarca fue “un éxito, el seguimiento fue
total”, se congratularon los cuatro sindicatos convocantes (CIG, CCOO,
UGT y STL). Pero graves incidentes, como el incendio que sufrió la
planta municipal de Nostián a medianoche del lunes, nada más iniciarse
las 24 horas de paro, emborronaron la protesta. Convocada formalmente
contra la reforma laboral y sus efectos en empresas privadas que
gestionan servicios públicos, la huelga, que finalizó anoche, también
pretendía ser un respaldo del sector de la limpieza a la plantilla de
Albada, concesionaria de la planta de reciclaje, que lleva ya más de
cuatro semanas de paro por la imposibilidad de negociar un nuevo
convenio colectivo mientras se suceden los despidos.
A unos 600.000 euros se eleva la factura, según el Ayuntamiento, de
los daños registrados durante la noche del lunes al martes. El fuego,
iniciado en dos puntos de la nave de residuos inorgánicos calcinó 750
toneladas de envases. Las llamas alcanzaron 15 metros de altura, según
la empresa, afectaron también a una cinta transportadora. Los bomberos
tardaron más de tres horas en sofocar del todo el fuego. Ardió también
en dos puntos limpios de la ciudad, y se quemaron 14 contenedores en
distintos barrios. Unos incidentes que el teniente de alcalde, Julio
Flores, atribuyó a “una guerrilla callejera premeditada para hacer el
más daño posible a la ciudad”. Si A Coruña y su área metropolitana, con
420.000 habitantes, tienen aún planta de tratamiento y reciclaje de
basuras, ahondó el edil, fue gracias a los bomberos.
Se cumplieron bajo escolta policial y con retraso, dado el piquete de
más de 200 personas a la salida de los siete camiones de recogida de
basura, los servicios mínimos. Fueron retiradas de las calles 55
toneladas de residuos, el 35% del volumen habitual. Dos personas fueron
identificadas y expedientadas por llevar “objetos ilegales”. En Sogama,
la planta incineradora situada en Cerceda, el paro sólo lo secundaron
dos representantes sindicales. Cientos de personas recorrieron a
mediodía las calles del centro de A Coruña, durante una manifestación
sin incidentes en los que se correaron consignas contra los despidos en
la planta coruñesa y la reforma laboral. PSOE, BNG y AGE también
participaron en la protesta y volvieron a reclamar la intervención del
gobierno local de A Coruña, bajo el mando de Carlos Negreira, para
obligar a la concesionaria a cumplir con el servicio público y dejar de
actuar como un espectador ante un conflicto laboral “que excede lo
local" y afecta a los ciudadanos.
“Ni empresa ni trabajadores han estado a la altura de la ciudad”,
recriminó de nuevo ayer Flores. Son más de 30 las reuniones sin avances
que ambas partes celebraron desde marzo para negociar un nuevo convenio.
El gobierno local, que sigue firme en su negativa a intervenir, apostó
ayer por dar “capacidad vinculante” al Consello de Relacións Laborais,
que actúa en este conflicto como mediador. “Hay sobre la mesa elementos
para llegar a un acuerdo”, consideró Flores.
No hay comentarios:
Publicar un comentario