Un grupo de biólogos ha localizado en el Parque Natural del Montgrí,
las islas Medes y el Baix Ter varias colonias de dos especies amenazadas
de coral. El hallazgo de la Plataforma Submon, que se dedica al estudio
y la conservación del fondo marino, no solo es destacable por la
escasez de este tipo de celentéreos, sino también por su relevancia como
detectores del cambio climático.
Las dos especies de coral estudiadas en las siete islas que forman el archipiélago de las Medes son el falso coral negro (Savalia savaglia) y la Madrépora mediterránea (Cladocora caespitosa),
ambas en regresión. El falso coral negro, poco frecuente pero propio
del Mediterráneo, forma colonias arborescentes de color amarillento que
pueden alcanzar hasta dos metros de longitud. Tiene un crecimiento muy
lento y puede llegar a vivir hasta 2.000 años. La Madrépora, con
esqueleto calcáreo, forma estructuras globosas y redondeadas de color
verdoso que pueden llegar al metro de diámetro.
El hallazgo no solo es destacable por la escasez
de este tipo de celentéreos, sino también por su relevancia como
detectores del cambio climático
Después de explorar una docena de zonas de buceo de las Medes, a una
profundidad máxima de hasta 30 metros, los biólogos han localizado dos
colonias de falso coral negro. Ambas están en el área del Salpatxot y a
escasa distancia. Los técnicos de Submon que han liderado el proyecto,
Jordi Sánchez y Manel Gazo, consideran que teniendo en cuenta que solo
se han encontrado estas dos colonias “se debería incorporar la especie a
los programas de seguimiento del patrimonio natural de las Medes y
establecer un protocolo específico de control”.
Más exitosa ha sido la búsqueda de la Madrépora. Se han hallado 19
colonias repartidas en ocho rutas de inmersión, entre ellas las
conocidas como el Cavall Bernat y el Dofí. En este caso, los
investigadores consideran que “al ser un buen indicador del efecto del
incremento de la temperatura del agua debido al cambio climático, seria
conveniente incorporar esta especie a los programas de seguimiento
periódico”.
Para conocer los cambios que puedan darse en esa colonia de coral, se
ha instruido a los monitores de buceo de la veintena de clubes que
realizan inmersiones en las islas para que sepan reconocer las dos
especies. Ello permitirá que, a pesar de que el proyecto técnico ha
finalizado, el estudio se mantiene activo para detectar los efectos que
el cambio climático pueda tener sobre el coral que se ha hallado.
El proyecto ha contado con un presupuesto de 18.000 euros, 13.300 de
los cuales han corrido a cargo de Medpan, la red de gestores de las
Áreas Marinas Protegidas del Mediterráneo, y el resto del parque. El
programa, que se empezó a redactar en 2011 con el que era el responsable
del parque en ese momento, Àlex Lorente —fallecido el año pasado
durante una inmersión— ha sido el único small proyect de Áreas Marinas Protegidas (AMP) de España que contó con financiación de Medpan en 2012.
La técnica responsable del parque, Mapi Carbús, se felicitó del
proyecto al considerar que “el patrimonio biológico de las islas Medes
es tan grande, que a veces falta información de algunas especies”. La
información obtenida en este estudio sobre los datos biométricos, las
fotografías y la geoposición de las dos especies amenazadas de coral se
ha incorporado a una base de datos del parque natural. En un futuro se
cartografiará con la intención de tener al día la evolución y su estado
de conservación de las colonias.
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