El incendio forestal que desde la noche del lunes
afecta al municipio de Oia (Pontevedra), y que se extendió al contiguo
de O Rosal, ha quemado 1.850 hectáreas, según los nuevos datos
facilitados por la Xunta de Galicia.
El incendio obligó a desalojar casas en ambos ayuntamientos debido a
la proximidad de las llamas y el humo en la noche del lunes al martes,
motivo por el que se activó el nivel uno de emergencias, que ha sido
desactivado esta mañana.
El fuego ya está estabilizado, según la Xunta, cuya conselleira de
Medio Rural y del Mar, Rosa Quintana, ha afirmado esta mañana que
confiaba en que esta tarde se pudiese dar por controlado, aunque el
viento está dificultando las tareas e incluso ha habido rebrotes
puntuales.
En Ribeira, ayer por la noche se declaró otro incendio, que obligó a
cortar la autovía del Barbanza y a desalojar un polígono industrial, que
han vuelto a la normalidad esta mañana, además de algunas casas.
La Xunta ha desactivado esta tarde el nivel uno de alerta y también
considera que el fuego está estabilizado y sin llamas tras haber quemado
175 hectáreas.
Las llamas y el humo estuvieron cerca de núcleos poblados y en los
trabajos de extinción, los integrantes del dispositivo contraincendios
se afanaron en proteger varios depósitos de gas e incluso el hospital
comarcal, aunque el incendio se quedó a un kilómetro.
En la extinción de estos fuegos han participado numerosos medios
locales, autonómicos y estatales, entre ellos militares de la UME, todos
coordinados por la Xunta.
El Ministerio de Medio Ambiente informa, además, de que ha movilizado
hoy también medios para colaborar en el control y la extinción de
incendios declarados en San Cristovo de Cea, Paderne de Allariz,
Taboadela y Baños de Molgas (Ourense), aunque no especifica la
superficie afectada por estos fuegos.
La Consellería de Medio Rural recuerda que está a disposición de los
ciudadanos el teléfono gratuito 085 para informar sobre incendios
forestales.
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