Según explica
el investigador del del Centro Tecnológico Forestal y de la Madera de
Asturias (Cetemas) Abel Vega, “entre las especies de frondosas cuya
madera puede utilizarse en estructuras
INNOVAticias.
Solo
el eucalipto y tres especies de pino cuentan con certificación para
uso estructural en España, y a ellos está a punto de unírseles el
castaño.
Según explica el investigador del del Centro Tecnológico Forestal y
de la Madera de Asturias (Cetemas) Abel Vega, “entre las especies de
frondosas cuya madera puede utilizarse en estructuras, el castaño es de
las que posee mejor relación entre tasa de crecimiento y calidad de la
madera, pero el desconocimiento de sus propiedades exactas y la falta
de amparo normativo habían frenado hasta ahora su expansión”.
Con el fin de promover el aprovechamiento maderero de los
castañares, y tras haber analizado más de un millar de vigas aserradas
de tres tamaños diferentes y de todas las comunidades donde se produce
esta madera (Asturias, Galicia, León, Extremadura y Cataluña), los
investigadores del Cetemas han caracterizado las propiedades
fundamentales del castaño nacional. Un trabajo para el que han recibido
financiación del Ministerio de Economía y Competitividad y el PCTI del
Principado.
A raíz de este trabajo la norma para el uso estructural del castaño
español está siendo evaluada por el comité europeo de normalización.
En palabras de Abel Vega, “la aprobación de la norma española que
hemos presentado es inminente, y esperamos que en los próximos meses se
incluya en la norma europea”, lo que permitirá que el castaño
producido en España pueda utilizarse con fines estructurales en otros
países.
Actualmente, en Europa sólo el castaño italiano cuenta, desde 2010, con la correspondiente certificación.
Resistente a la humedad
Los investigadores del Cetemas sometieron las más de mil muestras de
madera a ensayos tanto destructivos como no destructivos, estos
últimos consistentes en la transmisión de ondas sónicas y ultrasónicas a
través de la madera.
Como resultado, los científicos han comprobado que el castaño
nacional presenta unas propiedades mecánicas “claramente superiores a
los pinos”. Y aunque que su tasa de crecimiento es ligeramente menor,
el castaño presenta la ventaja añadida de que vuelve a rebrotar de la
cepa después de haber sido talado, “aunque para que llegue a buen
término es necesario seleccionar los brotes y llevar a cabo una gestión
selvícola adecuada”, puntualiza Abel Vega.
Otro de los aspectos que los científicos destacan es la durabilidad
natural de la madera de castaño, que “puede utilizarse a la intemperie
en ambientes húmedos y sin necesidad de aplicar productos químicos ni
tratamientos para protegerla frente a hongos o insectos, a diferencia
de los pinos y otras maderas”, afirman desde el Cetemas.
Gestión forestal y calidad de la madera
Algunos factores que influyen en la calidad del castaño no son
controlables, como los climáticos o la composición del suelo en el que
crecen los árboles; pero según Vega existen otras variables que sí son
susceptibles de control: “Actualmente, la gestión forestal de las masas
de castaño en España es casi inexistente, y eso impide optimizar la
calidad de la madera”.
En este sentido, los investigadores destacan que el conocimiento
obtenido a través de este proyecto “supone el punto de partida para
estudiar las mejoras de la calidad de la madera de castaño que puedan
obtenerse debido a la gestión forestal aplicada en el futuro”.
Pero la potencialidad del castaño no se limita a la madera: con un
elevado contenido en grasas, proteínas, minerales y vitamina C, la
castaña es un recurso gastronómico de primer orden, que llegó a
desempeñar en la alimentación de los pobladores del noroeste peninsular
el papel que posteriormente asumiría la patata.
Por eso los investigadores del Cetemas proponen la aplicación de un
modelo mixto de gestión forestal que permita “conservar y potenciar el
valor cultural, paisajístico y biológico de los castañares, y que no
sólo permita la regeneración óptima de los árboles talados, sino que
también compagine la obtención de madera y la producción de fruto”,
concluye Abel Vega.
Tal y como señalan los investigadores, el castaño se perfila como
nuevo material a nivel normativo, aunque fueron precisamente sus
propiedades estructurales las que lo llevaron a ser el principal
material constructivo de los hórreos y paneras centenarios que
caracterizan el paisaje rural del noroeste peninsular.
Referencias bibliográficas
Vega, A.; Dieste, A.; Guaita, M.; Majada, J.; Baño, V. (2012).
“Modelling of the mechanical properties of Castanea sativa Mill.
structural timber by a combination of non-destructive variables and
visual grading parameters”. European Journal of Wood and Wood Products, 70(6), pp. 839-844
Vega, A.; Arriaga, F.; Guaita, M.; Baño, B. (2013). “Proposal of
visual grading criteria of structural timber of Sweet Chestnut from
Spain”. European Journal of Wood and Wood Products, ISSN 0018-3768
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