miércoles, 28 de marzo de 2012

Las nubes están ahora más abajo de lo que era habitual tiempo atrás

Se ha descubierto que las nubes han estado a una altitud menor que antes, un uno por ciento más bajas aproximadamente por término medio, durante la primera década de este siglo. Este inesperado hallazgo puede estar relacionado con el cambio climático global, pero no están claras sus causas ni qué implica exactamente.

Aunque el periodo de tiempo analizado es demasiado breve para sacar conclusiones sólidas, lo descubierto sí es al menos un indicio de que podría estar en marcha un fenómeno importante, pasado por alto hasta ahora. Será necesaria una vigilancia más prolongada para determinar el grado de importancia de este fenómeno y el alcance de su posible relación con el calentamiento global.

El equipo de Roger Davies, de la Universidad de Auckland en Nueva Zelanda, analizó los primeros 10 años de mediciones globales de la altura del tope superior de las nubes, efectuadas por el satélite Terra de la NASA. Los datos abarcan desde Marzo del 2000 hasta Febrero del 2010.

El análisis ha revelado una tendencia global decreciente en la altitud máxima de las nubes. La altura promedio global de las nubes disminuyó en alrededor de un uno por ciento durante la década, lo que representa un descenso de entre 30 y 40 metros (entre 100 y 130 pies).

La mayor parte de la reducción se debe a que hubo menos nubes que alcanzaran altitudes más elevadas.
[Img #7404]


Los autores del estudio ignoran cuál es la causa de que la altitud de las nubes tienda a reducirse, aunque suponen que puede deberse a un cambio en los patrones de circulación que dan lugar a la formación de las nubes a mayores alturas.

Todavía es pronto para poder prever con suficiente certeza qué consecuencias puede tener sobre el clima una reducción persistente en la altura de las nubes. Dependiendo de las causas del fenómeno, podría suponer un cierto efecto refrigerante, pero tampoco se pueden descartar consecuencias meteorológicas nocivas capaces de contrarrestar ese beneficio de una hipotética mitigación del calentamiento global. Habrá que investigar más antes de poder llegar a conclusiones lo bastante fiables.

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