El recién elegido presidente del Consejo de Participación de Doñana, Miguel Delibes, considera que, actualmente, el espacio natural onubense es como "una persona madura y estable que ha garantizado su supervivencia".
Delibes, que lleva más de cuarenta años relacionado con este
espacio bien como investigador o como director de la Estación Biológica,
ha manifestado a Efe que "son las personas más cercanas las que peor
advierten los cambios que se han producido en este tiempo, sin embargo
sí que se han producido".
En este sentido, ha apuntado que Doñana
está sometida a más presión en su entorno porque Andalucía occidental
"ha aumentado en población, el desarrollo y la demanda de servicios", si
bien "también se ha incrementado la presión en sentido contrario, es
decir en el de una postura defensiva".
"El interés por el medio
ambiente ha crecido, por tanto es más difícil perjudicar a Doñana,
existen más argumentos tanto morales como legales para hacerlo", ha
señalado.
Por ello, entiende que a lo largo de todos los años que
lleva vinculado a Doñana este espacio natural ha pasado de ser "un joven
pujante con más energía pero condenado a muerte, a ser hoy una persona
más madura, estable, con menos energía y más aburrida, pero que ha
garantizado su supervivencia".
Con respecto a su cargo, Delibes ha
asegurado que cuando le propusieron ser presidente del consejo y, por
tanto, coordinar y gestionar los intereses de todos los entes
relacionados con la comarca, le pareció que no era su tarea, aunque
"supieron convencerme de que no dijera que no -apunta-".
Ahora
tiene claro con qué papel llega: "El Consejo de Participación no es un
Gobierno. No es me hacen presidente de Doñana. No es nada de esto. La
responsabilidad de Doñana es de los gestores, de los ejecutivos, es
decir de la Junta de Andalucía, del Gobierno de España y del de
Bruselas".
Por tanto, el consejo lo que hace es "aunar, desde la
óptica más cercana a todos los interesados en Doñana para hacer llegar
su opinión a los gobernantes al objeto de que sepan qué se está haciendo
en la comarca".
"No aspiro a transmitir o a cumplir una ideas
mías en relación con Doñana, pretendo ser muy legal con el puesto que me
han asignado, cuya función es recoger la participación de todo el
entorno; me conformaría con hacer más fácil la participación de todo el
mundo", ha precisado.
Es, precisamente esa actitud, lo que le
lleva a declinar manifestar su opinión personal sobre las que en la
actualidad se consideran las principales amenazas sobre Doñana como el
almacenamiento de gas en el subsuelo, el dragado del Guadalquivir y el
agua. EFEverde
No hay comentarios:
Publicar un comentario