La mayor población de búho real se halla en la sierra alicantina de Escalona

El búho real, el ave rapaz nocturna más grande de la península ibérica, ha elegido como "hogar" uno de los parajes naturales más importantes del sureste peninsular, la sierra alicantina de Escalona, donde se concentra la mayor población de esta especie.

En esta área, que se extiende por los municipios alicantinos de Orihuela, San Miguel de Salinas y Pilar de la Horadada, y a la que se une el también oriolano paraje Dehesa de Campoamor (alrededor de 15.000 hectáreas), expertos e investigadores han hallado "unas 75 parejas" de esta especie.

Estos datos forman parte de un proyecto llevado a cabo por expertos de la Universidad Miguel Hernández (UMH) y la Asociación Amigos de Sierra Escalona, cuyos voluntarios se desplaza a esta zona una vez al año para realizar el censo de pollos de búho real nacidos en Sierra Escalona

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Según ha explicado a Efe el responsable de esta iniciativa por parte de la UMH, Juan Manuel Pérez, con este censo se busca "conocer las relaciones ecológicas entre las aves rapaces y la fauna que tenemos en la provincia de Alicante, así como estudiar la red trófica y las relaciones ecológicas en el sureste peninsular".

"Estudiamos una especie que ha estado muchos años amenazada y que ha conseguido salir de ese hoyo negro", ha indicado el responsable, quien ha añadido que en la provincia de Alicante "existen actualmente alrededor de 350 parejas", concentrándose en su mayoría en la comarca de la Vega Baja, "donde hallamos unas 160 parejas" de búho real.

No obstante y aunque buena parte de esta especie se asienta en la zona del sureste peninsular, dentro de nuestro país también tenemos dos zonas "muy buenas" con alta densidad de búhos reales: la Sierra Norte de Sevilla y los Montes de Toledo.

Este estudio de la población de búhos reales en el sur de Alicante comenzó en el año 2002, momento en que se localizaron unas 30 parejas que, a día de hoy, han aumentado a 75, constituyendo la muestra que los expertos "visitan" y con la que trabajan habitualmente.

Con el fin de llevar a cabo el control de estas parejas, los investigadores realizan labores de "anillado y toma de medidas" de estas aves rapaces cuya principal virtud son los "oídos" que, al estar colocadas en diferente plano, "les permite determinar dónde está un presa sin verla".

Para el control de estos animales, a mediados del mes de febrero, los expertos se acercan hasta las zonas marcadas previamente -entre los meses de octubre y diciembre, coincidiendo con la época de celo de los machos-, para buscar los nidos y realizar mediciones a los huevos y pollos para conocer sus condiciones.

Entre 20 y 30 días después, "para que el impacto sea menor en las crías", los expertos colocan una anilla -expedida por el Ministerio de Medio Ambiente- en la pata del animal, "con un número único de referencia para, de esta forma, localizarlos cuando se desplacen del nido".

"Este ha sido un buen año", ha revelado Pérez, quien ha informado que, este año, se han "hallado entre tres y cuatro crías por nido - la media anual es de tres pollos por nido- de unos 43 nidos en total", lo que ha supuesto el anillado "de unos 60 pollos".

Una vez que "los jóvenes búhos" -que viven alrededor de 12 años- alcanzan los cuatro meses de edad, empiezan a buscar nuevos territorios, "a unos doce kilómetros del nido como mucho" gracias a los valores con los que cuenta Sierra Escalona.

Las particularidades que hacen que esta área sea refugio de búhos reales es la existencia de una gran concentración de animales susceptibles de ser sus presas (concejos y roedores) y la disposición del hábitat en forma de mosaico.

A este respecto, el presidente de la Asociación Amigos de Sierra Escalona, Carlos Javier Durá, ha hecho hincapié en la necesidad de "concienciar" a la población de las "características y valores" de Sierra Escalona, "cuya combinación de ecosistemas permite a los búhos tener lugares para refugiarse y otros abiertos donde cazar sus presas". EFEverde