Entrevista a Dr. Leon C Braat

En este período publicó ampliamente y es (co-)autor de varios libros. En 1990 se trasladó a la Agencia de Evaluación Ambiental de Holanda, donde fue director del departamento de Biodiversidad. Desde el año 2007

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Dr. Leon C. Braat es Investigador Principal de Política Internacional de la Biodiversidad en Alterra, Wageningen-UR. Entre 1975 y 1990, fue profesor asociado de modelización ambiental y de economía ecológica en la Universidad de Florida, la Universidad Libre de Amsterdam y el Instituto Internacional de Análisis Aplicado de Sistemas, en Viena.
En este período publicó ampliamente y es (co-)autor de varios libros. En 1990 se trasladó a la Agencia de Evaluación Ambiental de Holanda, donde fue director del departamento de Biodiversidad. Desde el año 2007, en Alterra, lidera la biodiversidad internacional y proyectos de servicios de los ecosistemas en la interfase ciencia – política de la Comisión Europea, el Gobierno holandés y chino. Ha participado en el estudio del PNUMA sobre “La Economía de los Ecosistemas y la Biodiversidad” (TEEB). Desde marzo de 2011 es Presidente de la Junta Directiva de la red europea para la excelencia sobre la biodiversidad “ALTER-Net”, y desde octubre de 2011 Editor en Jefe de  Elsevier Scientific Journal Ecosystem Services.

P: En el contexto actual de incertidumbre y complejidad, ¿cuáles son los principales retos y logros de Elsevier Scientific Journal Ecosystem Services?
R: Nuestro objetivo es presentar, y lo hemos hecho en los tres números publicados hasta la fecha, una visión amplia de los aspectos sociales, económicos y políticos de los servicios de los ecosistemas. Nuestro objetivo es cubrir el mundo, a través de la revisión de documentos por continente y a través de la propia investigación sobre diversos temas y múltiples biomas. La atención se centra en cuestiones complejas, donde los ecosistemas son utilizados y gestionados por el sistema que conforman los servicios de los ecosistemas que beneficien a las distintas partes interesadas. Los únicos casos de servicios específicos se han examinado ya en muchas de las revistas existentes sobre agricultura, silvicultura, agua y pesca. Creemos que el valor agregado viene de examinar la sensibilidad de los sistemas a las diferentes políticas y enfoques de gestión.

P: Millenium Assessment comenzó en 2001, hace 12 años. ¿Cómo ha evolucionado el concepto de servicios de los ecosistemas desde el año 2001? ¿Cuál cree que es el estado actual del concepto de servicios de los ecosistemas?
R: Los servicios de los ecosistemas se han convertido en un concepto puente y han madurado lo suficiente en las últimas décadas como para convertirse en la base racional y jugar un papel decisivo en la toma de decisiones para la supervivencia y el bienestar humano. En la Unión Europea esto ha sucedido de manera clara con la firma de la Estrategia de Biodiversidad de la UE en 2011 (UE, 2011) donde los “servicios de los ecosistemas” se han convertido en la piedra angular para el desarrollo económico sostenible. Los conservacionistas tradicionales a menudo tienen miedo de las consecuencias económicas del concepto, y no entienden las diferencias entre la economía neo-clásica y ecológica. La publicación del Millenium Assessment en 2005, La Economía de los Ecosistemas y la Biodiversidad Proyectos (TEEB, 2010) añade nuevas perspectivas y opciones creadas para las comunidades empresariales y gobiernos, pero todos bajo un concepto estricto del “uso sostenible del capital natural”. ¡Utilice el servicio, mantenga el capital natural!
El concepto evita, por supuesto, sustituir el impulso ético de las personas que tienen por objeto la conservación de especies y hábitats a través de un llamamiento a la conciencia de quienes toman las decisiones. La educación informal de los políticos actuales es sin embargo necesaria, ya que las generaciones que aún están recibiendo educación formal no son aún lo suficientemente influyentes como para hacer una diferencia y detener la pérdida de biodiversidad.

P: En su experiencia, ¿cuán importante es la comunicación y la participación de los principales interesados ​​en la evaluación de los servicios de los ecosistemas?
P: Las partes interesadas son cruciales en el diseño de los planes (que afectan al territorio), y deben aprender las consecuencias de los planes alternativos por su capacidad de proveer servicios de los ecosistemas y beneficios asociados al ser humano. Sólo cuando han aprendido acerca de los mecanismos que hay detrás de los servicios de los ecosistemas  y las consecuencias económicas y sociales de la (mala) gestión deberían tener influencia en los planes. Se han tomado demasiadas malas decisiones en todas las escalas geográficas, en el marco de la llamada “felicidad de la ignorancia”. Tener un “interés” quiere decir que es necesario reconocer otros intereses, y aprender a negociar, en el marco de la información científica.
¡Los diálogos entre las partes interesadas también deben definir claramente el perímetro de sus deliberaciones, así como cartografiar los ecosistemas y los servicios y las dependencias económicas! Valorar los beneficios y luego negociar. Los perdedores en un plan entonces deben por supuesto ser compensados por los ganadores, lo que hace que la negociación sea un proceso mucho más factible.

P: ¿Cómo crees que los servicios de los ecosistemas pueden apoyar la toma de decisiones de los gestores públicos a diferentes niveles (europeo, nacional, local)?
R: Puede ser útil para basar las decisiones en el valor real y completo de los ecosistemas en los paisajes que están en discusión. Los beneficios a corto plazo para algunos grupos suelen estar causando pérdidas a las futuras generaciones o a grupos sociales limítrofes. Las tasas de descuento estimulan a corto plazo el disfrute de los servicios de los ecosistemas, ajustándose al coste del capital natural. Así, amplían la escala temporal y espacial de la zona de toma de decisiones para incluir fuentes de riqueza y sumideros de las contaminaciones.

P: ¿Cuál es su visión de futuro sobre los servicios de los ecosistemas y su aplicación?
R: A corto plazo, los científicos relacionados con los servicios de los ecosistemas deberían unirse a la Asociación de Servicios Ecosistémicos (Ecosystem Services Partnership), para encontrar colegas con conocimientos complementarios, para posteriormente dirigirse a la sociedad, los responsables de las políticas en las instituciones públicas y privadas y explicar los mensajes dados anteriormente.
A largo plazo, tenemos que educar a una nueva generación de políticos que están en sintonía con el estado actual y la dinámica de la economía global. El mundo occidental, y también Asia meridional y oriental y Brasil, desarrollan sus economías del siglo XXI en un paradigma desarrollado en el final del siglo XVIII, llamada la economía neoclásica. Ese mundo estaba vacío en términos de población y lleno de recursos. Nuestro mundo está lleno de población y rápidamente reduciendo los recursos. Es hora de pasar a un nuevo paradigma: ahí está ya, y se llama la economía ecológica.
El proyecto TEEB (www.teebweb.org) ha elaborado un procedimiento aparentemente sencillo de hacer lo correcto en la toma de decisiones. Con la ayuda de una buena formación de jóvenes científicos y economistas, la implementación de esta gran idea (servicios de los ecosistemas) puede suceder en esta generación.