viernes, 26 de abril de 2013

Los Verdes alemanes debaten la conveniencia de pactar con Merkel

Los Verdes nadan en la abundancia demoscópica. Su excelente 14% de intención de voto se asienta en una serie de éxitos electorales sin precedentes para el partido que aglutinó a la juventud contestataria de los setenta. Hace dos años que gobierna sin mayores sobresaltos en Baden-Württemberg, el próspero y conservador land cuya capital también tiene desde este año un alcalde verde. Este doble Gobierno de Los Verdes en Stuttgart, uno de los principales focos industriales de Europa y la sede de gigantes como Daimler, Porsche o Bosch, es la demostración fehaciente de que el partido se ha instalado en el centro de la sociedad alemana. Con este capital, Los Verdes se reúnen en Berlín este fin de semana para debatir su programa para las elecciones de septiembre y, sobre todo, su grado de compromiso con los socialdemócratas del SPD durante la campaña. ¿Pueden Los Verdes abrirse sin tapujos a una coalición con los democristianos de Angela Merkel?
La jefa de la CDU lo descartaba en 2010 como una “insensatez”. En 2011, en mitad del estupor por el desastre de la central nuclear japonesa de Fukushima, Merkel cambió su política energética y decidió recuperar la ley que desenchufará todos los reactores atómicos de Alemania antes de 2022. Con este giro de 180 grados eliminó la mayor discrepancia entre verdes y democristianos. Merkel, que ve peligrar la entrada de sus socios liberales (FDP) de coalición en el Parlamento federal (Bundestag), ya no es tan tajante como hace tres años. Las cuentas son claras: si, como prevén todas las encuestas, Merkel gana de calle en septiembre pero el FDP no alcanza el 5% de los votos exigido para acceder al Bundestag, la CDU tendrá que negociar también con Los Verdes.
El borrador del programa electoral que debatirán Los Verdes este fin de semana dedica dos párrafos enteros a la defensa de la “coalición entre SPD-Verdes como alternativa a Merkel”. Tanto los democristianos como el partido La Izquierda reciben un trato distante en el programa, en el primer caso porque “están en contra de la equiparación laboral de las mujeres y de la igualdad de derechos de los homosexuales”. Pero de los cuatro partidos con representación en el Bundestag, solo los liberales asoman en el programa como “enemigos declarados” de Los Verdes.
Los ataques al Gobierno se dirigen más a la coalición entre CDU/CSU y FDP que a la propia canciller. Los delegados verdes de Hesse proponen dejar en un solo párrafo las atenciones otorgadas al SPD. Otro conservador entre Los Verdes, el primer ministro de Baden-Württemberg, Wienfried Kretschmann, declaró en una entrevista publicada ayer por el Süddeutsche Zeitung que “las preferencias están con el SPD”, pero la CDU “tampoco está tan lejos como para que se rechace de plano entablar negociaciones de coalición”. Su jefa, Katrin Göring-Eckardt, ha descartado, en cambio, la posibilidad de pactar con Merkel.

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