El combate a la pobreza no podrá avanzar si no se toman medidas urgentes
para mitigar el cambio climático, advirtió el Banco Mundial en un
informe divulgado ayer en Londres.
Durante la presentación del estudio, el presidente de la institución financiera, Jim Yong Kim, señaló que si la temperatura global llegara a elevarse 2 grados Celsius, entre otros problemas, habría escasez de alimentos en el África subsahariana, cambiarían los patrones de lluvias en el sur de Asia y muchas áreas quedarían sumergidas mientras que en otras zonas faltaría agua para la generación de energía, el riego de cultivos y el consumo humano.
Es decir, millones de personas quedarían atrapadas en la pobreza si permitimos este calentamiento, alertó Jim.
Según el informe, esa alza de temperatura revertiría los avances de desarrollo alcanzados durante décadas en muchas regiones del mundo.
“Más aún, el calor extremo destruiría los pastizales de la sabana que constituyen el medio de vida de los pastores. Si tenemos la esperanza de acabar con la pobreza, debemos progresar en África”, dijo Jim e insistió en los efectos desastrosos que tendría una mayor temperatura en ese continente.
El estudio del Banco Mundial indica que, de registrarse ese calentamiento, para 2030 el calor y la sequía podrían inutilizar el 40% de las tierras en las que actualmente se cultiva maíz y para el 2050 la población desnutrida se incrementaría hasta en un 90% comparada con la tasa actual.
Además, agrega el documento, ocurriría un desplazamiento masivo de población de las áreas rurales a las urbanas, provocando una serie de problemas de abastecimiento de alimentos y servicios básicos.
Durante la presentación del estudio, el presidente de la institución financiera, Jim Yong Kim, señaló que si la temperatura global llegara a elevarse 2 grados Celsius, entre otros problemas, habría escasez de alimentos en el África subsahariana, cambiarían los patrones de lluvias en el sur de Asia y muchas áreas quedarían sumergidas mientras que en otras zonas faltaría agua para la generación de energía, el riego de cultivos y el consumo humano.
Es decir, millones de personas quedarían atrapadas en la pobreza si permitimos este calentamiento, alertó Jim.
Según el informe, esa alza de temperatura revertiría los avances de desarrollo alcanzados durante décadas en muchas regiones del mundo.
“Más aún, el calor extremo destruiría los pastizales de la sabana que constituyen el medio de vida de los pastores. Si tenemos la esperanza de acabar con la pobreza, debemos progresar en África”, dijo Jim e insistió en los efectos desastrosos que tendría una mayor temperatura en ese continente.
El estudio del Banco Mundial indica que, de registrarse ese calentamiento, para 2030 el calor y la sequía podrían inutilizar el 40% de las tierras en las que actualmente se cultiva maíz y para el 2050 la población desnutrida se incrementaría hasta en un 90% comparada con la tasa actual.
Además, agrega el documento, ocurriría un desplazamiento masivo de población de las áreas rurales a las urbanas, provocando una serie de problemas de abastecimiento de alimentos y servicios básicos.
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