En la reunión del Consejo Nacional del Agua de ayer, los tres representantes ecologistas, con el apoyo de SEO/BirdLife, votaron en contra a un Plan de Cuenca que deja de lado el cumplimiento de al menos tres directivas comunitarias
ECOticias.
Ayer se licitaron las obras de la primera fase del
pantano de Biscarrués y el Consejo Nacional del Agua dio el visto bueno
al Plan de Cuenca del Ebro. Para SEO/BirdLife, el régimen de caudales
propuesto para el río, junto con un catálogo de obras hidráulicas como
el embalse Biscarrués, parecen ser el principio del fin para el Delta
del Ebro. Para SEO/BirdLife estos hechos son el fiel reflejo de una
política de aguas insostenible, estancada en el pasado y aparentemente
inmune a la crisis económica y la normativa europea
En la reunión del Consejo Nacional del Agua de ayer, los tres representantes ecologistas, con el apoyo de SEO/BirdLife,
votaron en contra a un Plan de Cuenca que deja de lado el cumplimiento
de al menos tres directivas comunitarias: la Directiva Marco del Agua,
la Directiva de Aves y la Directiva de Hábitat.
SEO/BirdLife, a través de la campaña Alas sobre agua, defiende
una gestión y uso responsables del agua y que todos los humedales
protegidos se encuentren en buen estado de conservación. Al ser éste un
planteamiento básico de la Directiva Marco del Agua de la Unión
Europea, la organización todavía está intentando digerir el informe
favorable del Consejo Nacional del Agua al Plan de Cuenca del Ebro,
cuando en su contenido se incluyen obras conflictivas que suman hasta
2.400 millones de euros (véase tabla) que comprometerán la conservación
de los espacios de Red Natura 2000 en la cuenca, sobre todo el delta
del Ebro.
Almudévar-Biscarrués: suma y sigue la ‘intocable’ burbuja hidráulica
Entre estas obras hidráulicas están las de Almudévar y Biscarrués,
esta última denunciada ante Europa por SEO/BirdLife. En el caso de
Almudévar, se trata de una obra que recogía el borrador de Plan de
Cuenca con un presupuesto de 150 millones de euros, y que ayer se
licitó en más de 200 millones, una inflación de costes que ya viene
ocurriendo en otros proyectos similares en la cuenca del Ebro (como por
ejemplo Yesa, Mularroya o el Canal Segarra-Garrigues).
En el caso de los embalses interdependientes de Almudévar y
Biscarrués, para justificar su necesidad y asegurar que se carguen a la
cartera pública el Plan de Cuenca del Ebro indica entre sus tres
principales necesidades las de laminar avenidas y mantener caudales.
Con este argumento se certifica que el conjunto de obras no sólo son
para mejorar y ampliar el sistema de Riegos del Alto Aragón, y así el
proyecto puede ser sufragado por las arcas públicas (en porcentajes de
recuperación de costes que no superan el 30%).
Ambos proyectos, Almudévar y Biscarrués, sufren lagunas de
información en sus estudios de impacto ambiental, especialmente
respecto a la afección a la Red Natura 2000 (Lugar de Interés
Comunitario “Bajo Gállego”) o al milano real, especie catalogada en
Peligro de Extinción en España. Es más, este complejo hidráulico
provocará importantes pérdidas de patrimonio natural en Los Monegros,
destino final de agua embalsada. Por todo ello, SEO/BirdLife entiende
que la evaluación de impacto ambiental debe valorarse y estudiarse en
su conjunto, teniendo en cuenta los impactos acumulados de todas las
obras, tanto en los propios vasos y cauces afectados, como en los
territorios a regar.
Riesgo de multas y congelación de fondos europeos
Esto sólo es un ejemplo que se repite una y otra vez en el Plan de
Cuenca del Ebro, a pesar de los repetidos avisos de SEO/BirdLife. En
los últimos años esta organización ha ido informando a todas las
administraciones de sus preocupaciones. Especialmente, por la falta de
cumplimiento de la Directiva Marco del Agua al poner en riesgo espacios
protegidos de la red Natura 2000 como el Delta del Ebro, cuyas
necesidades hídricas no se han tenido en cuenta en la redacción del
plan, pese a los estudios de la Generalitat de Cataluña, administración
competente en materia de red Natura 2000 en esta comunidad autónoma.
España no solamente no cumple con los plazos establecidos por la
Directiva Marco del Agua, sino que tampoco respeta los requisitos en
cuanto al contenido de los planes de cuenca. Previsiblemente, el Estado
español tendrá que acarrear con el peso de importantes multas
económicas o la congelación de fondos europeos ante éste y otros
incumplimientos de la Directiva Marco del Agua en todos los planes de
cuenca de nuestro país.
Para Roberto González, técnico de la campaña Alas sobre agua
de SEO/BirdLife, “el plan del Ebro es un inventario de obras
hidráulicas a la carta que reincidentemente carecen de transparencia
económica, sentido social y sostenibilidad ambiental y que podría ser la
herida de muerte para el delta del Ebro”. González recuerda: “Es un
Plan de Cuenca que demuestra que la política hidráulica juega en otra
liga. Mientras España y la ciudadanía sufrimos recortes de todo índole y
una resaca multimillonaria de obras públicas inútiles, la burbuja
hidráulica sigue inmune e intocable: ¿a qué interés general sirve este
catálogo de obras de 2.400 millones de euros? “.
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