El satélite CryoSat de la Agencia Espacial Europea (ESA) ha encontrado un gran cráter bajo la superficie helada de la Antártida.
Los científicos creen que ha salido a la luz después de que se drenara
un lago, situado a unos 3 kilómetros por debajo del continente.
Muy por debajo de la gruesa capa de hielo que cubre la Antártida hay
lagos de agua dulce sin una conexión directa con el océano. Estos lagos
son de gran interés para los científicos, que tratan de entender el
transporte de agua y la dinámica del hielo bajo la superficie congelada
del continente.
Un método para este tipo de investigaciones consiste en perforar
agujeros a través de kilómetros de hielo. Sin embargo, los científicos
de la ESA han decidido dejar de mirar el hielo y empezar a mirar el
cielo, hacia los satélites.
Así, mediante la combinación de nuevas medidas adquiridas por
CryoSat, unido a datos más antiguos del satélite ICESat de la NASA, el
equipo ha mapeado un gran cráter dejado por un lago, e incluso ha podido
determinar la magnitud de la inundación que lo formó.
De 2007 a 2008, se han drenado unos seis kilómetros cúbicos de agua,
aproximadamente la misma cantidad que se almacena en el Lago Ness
(Escocia), según han indicado los autores del trabajo, publicado en
'Geophysical Research Letters', quienes han destacado que es el mayor
evento de su tipo que se haya registrado. Según han explicado, esa
cantidad de agua es la décima parte de la fusión que se produce bajo la
superficie de la Antártida cada año.
Del mismo modo, el estudio ha destacado la capacidad única de CryoSat
para trazar los cambios en los lagos subglaciales de la Antártida en
3D, y para arrojar nueva luz sobre los acontecimientos en la base de la
capa de hielo. La ESA ha señalado que CryoSat lleva un altímetro de
radar que puede 'ver' a través de las nubes y en la oscuridad, que
proporciona mediciones continuas sobre áreas como la Antártida que son
propensas al mal tiempo y los largos períodos de oscuridad.
El radar puede medir el área y la profundidad de los cráteres de
hielo en alta resolución, lo que permite a los científicos calcular con
precisión su volumen.
Con cada lago subglacial, hay esperanza de encontrar vida marina
prehistórica. Hasta ahora, se han descubierto cerca de 400 lagos se en
la base de la capa de hielo antártica. Su investigación también es de
gran importancia, porque, cuando se agotan, alteran los hábitats
subglaciales y pueden provocar que el hielo que les cubre se deslice más
rápidamente en el mar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario