Las tormentas que han caído sobre la península las
últimas semanas, que en alguna localidad ha llegado a los 70 litros por
metro cuadrado en un día, muestran la cara anómala de un fenómeno
inusual en estas fechas estivales.
Esto, sin embargo, no implica estar ante un año sin verano y, de hecho, este julio se considera un mes caluroso.
Durante este mes las temperaturas siguen, de momento, por encima de
la media del período 1971-2000 y un verano "más frío" estaría más
relacionado con las temperaturas que con las prolíficas precipitaciones
del momento, según el portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología
(Aemet), Alejandro Lomas.
En julio se ha producido una "situación algo anómala de chubascos y
tormentas persistentes", muchas de las veces acompañadas de fuerte
granizo, que ha abarcado una extensa área del tercio norte, exceptuando
el Cantábrico, a diferencia de lo que suelen ser en verano las
tormentas, más secas y locales.
Así entre los día 1 al 20 de julio las comunidades más afectadas por
las tormentas han sido Cataluña, Castilla y León, Aragón, La Rioja y
áreas del Pirineo.
Cabe destacar Cataluña donde en el observatorio de Os de Balaguer (Lleida) se recogieron 72 litros por metro cuadrado el día 10.
En el observatorio de Villapun (Palencia) el día 13, el pluviómetro
marcó la cantidad de 60,4 litros por metro cuadrado y en el de Morales
de Toro (Zamora), el día 14 se recogió una máxima de 42,2 litros por
metro cuadrado.
La estación de Anguiano Valvanera (La Rioja) registró el día 20 27, 8
litros y en Quinto (Zaragoza) el 15 se registraron 41,4 litros por
metro cuadrado.
La cantidad total de precipitación acumulada desde el día 1 al 20
señala también valores significativos: el primer lugar lo ostenta el
observatorio de Sopeira (Huesca) donde se llevan recogidos 161, 2 litros
por metro cuadrado y en el de Berga (Barcelona) los datos confirman
146,4 litros por metro cuadrado recogidos en los 20 días.
El observatorio de Ripoll en Girona con 135 litros por metro cuadrado
y el cercano observatorio de Planoles también en Girona con 134,2
litros ocupan el tercer y cuarto puesto de la clasificación
respectivamente.
La estación meteorológica de La Serreta en Aínsa (Huesca) lleva
recogido durante julio 128, 4 litros por metro cuadrado y en Fonfría
(Teruel) 104, 4 litros.
Como dato curioso, Lomas ha apuntado que en diversas localidades del
interior de Cataluña y Aragón ha llovido prácticamente todas las tardes.
En cuanto a la repercusión en el balance hídrico que la acumulación
de estas precipitaciones pudiera tener, el portavoz de la Aemet ha sido
tajante: en verano apenas hay variaciones en el balance hídrico por la
evaporación tan acusada del agua.
No obstante, este año y dada la situación de tormentas persistentes,
en algún punto de los Pirineos y de las cuencas de la zona norte hay
alguna incidencia de aumento puntual.
A este respecto el Ministerio de Medio Ambiente señala en su página
web que durante la pasada semana la cuenca del Cantábrico aumentó en 22
hectómetros cúbicos.
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