Hay la semana
profesional porque necesitamos cada vez más que los profesionales se
formen a fin de que sus proyectos incorporen renovables y eficiencia. Es
un ámbito muy importante que puede tener mucha incidencia
ECOticias.
¿Cuál es la principal razón de ser de la Semana de la Energía?
En el contexto de la Semana Europea de la Energía hacemos coincidir la Semana Catalana. Hasta hace dos años no coincidían, ahora sí, y es lógico que así sea. El gran interés de la semana es intentar que durante este tiempo se hable de energía, porque entendemos que falta mucha información. Esto implica explicar de una forma muy clara que todos tenemos algo que hacer en el campo de la energía y que no estamos hablando de una Energía con mayúscula que es un tema de las grandes compañías y el gobierno. Si sumamos el ámbito de los edificios y el transporte tenemos el 70% del consumo. El 70% de la energía que consumimos pasa por nuestras manos como ciudadanos y por lo tanto podemos hacer acciones para gestionarla y utilizarla mejor. Y también hay que explicar que los modelos energéticos no cambian de un día para otro y para transitar de un modelo a otro hay tiempo. Tenemos claro que queremos ir hacia un modelo de renovables y de mayor eficiencia, pero el paso no puede ser inmediato, y sobre todo necesitamos el apoyo de todos, y esa es la razón de ser de la semana para generar este apoyo.
En el contexto de la Semana Europea de la Energía hacemos coincidir la Semana Catalana. Hasta hace dos años no coincidían, ahora sí, y es lógico que así sea. El gran interés de la semana es intentar que durante este tiempo se hable de energía, porque entendemos que falta mucha información. Esto implica explicar de una forma muy clara que todos tenemos algo que hacer en el campo de la energía y que no estamos hablando de una Energía con mayúscula que es un tema de las grandes compañías y el gobierno. Si sumamos el ámbito de los edificios y el transporte tenemos el 70% del consumo. El 70% de la energía que consumimos pasa por nuestras manos como ciudadanos y por lo tanto podemos hacer acciones para gestionarla y utilizarla mejor. Y también hay que explicar que los modelos energéticos no cambian de un día para otro y para transitar de un modelo a otro hay tiempo. Tenemos claro que queremos ir hacia un modelo de renovables y de mayor eficiencia, pero el paso no puede ser inmediato, y sobre todo necesitamos el apoyo de todos, y esa es la razón de ser de la semana para generar este apoyo.
Las acciones dentro de la semana se mueven en tres ámbitos. Los podría comentar brevemente?
Hay la semana profesional porque necesitamos cada vez más que los profesionales se formen a fin de que sus proyectos incorporen renovables y eficiencia. Es un ámbito muy importante que puede tener mucha incidencia. Luego está el ámbito ciudadano. Este año el lema "cuando hablamos de ahorrar energía tú tienes la palabra" le hemos añadido la palabra dinero "cuando hablamos de ahorrar energía y dinero" apelando al ciudadano en lo que le preocupa en este momento que es la factura energética . Un tema que nos preocupa cada vez más en el ámbito ciudadano es la pobreza energética. Hay familias que no pueden pagar la energía que necesitan para vivir dignamente y no la pueden pagar por una cuestión de renta pero también porque viven en viviendas que no están bien preparadas desde el punto de vista energético. Hay que pensar que la diferencia entre una clasificación energética máxima y una mínima es abismal: una casa A consume 10 veces menos que una casa G. Y el tercer ámbito, el de las acciones con los niños, también le otorgamos una gran importancia, porque son los ciudadanos que tomarán las decisiones dentro de 30 años.
¿Cuál ha sido el rasgo distintivo de esta semana respecto a otras ediciones?
Estamos ahora la 9 º edición y hemos ido evolucionando. En las primeras nos centramos mucho en dar herramientas para que la gente fuera consciente del consumo, después pusimos el acento en ver qué se podía hacer para reducir el consumo. Ahora, con la crisis económica, se hace mucho énfasis en la reducción del gasto, tanto individualmente como colectivamente. Un nivel es el gasto individual o de cada familia, y otro es el gasto como país, porque Cataluña debe importar mucha energía, sobre todo petróleo y gas natural, que hay que pagar cada año.
¿Y cuáles son los mensajes clave?
Insistimos en que hay formas muy sencillas de ahorrar energía, tan sencillas que de hecho no es necesario invertir en tecnología como, por ejemplo, modificar ciertos hábitos de consumo equivocados: dejar la nevera abierta mucho rato, el agua caliente que mane más tiempo de lo necesario; no apagar del todo los aparatos electrónicos. Hay acciones que ya cuestan un poco más, como los mantenimientos de las calderas, pero que salen a cuenta para que estas máquinas no pierdan rendimiento. Evidentemente hay más caras, como cambiar las ventanas, pero pienso que cada uno puede actuar en el nivel que le venga mejor, en todo caso todo el mundo puede hacer algo. Si pensamos que los hábitos pueden modificar en un 15% o un 20% el nivel de consumo, por un coste cero, nos damos cuenta enseguida de que vale la pena ponerlo en práctica. Hacer referencia a estos aspectos es una forma de adaptarse a la situación que estamos viviendo todos juntos y cada uno debe saber encontrar el margen de acción que está a su alcance.
¿Qué tiene más peso en la Semana los aspectos puramente divulgativos o participativos?
Cada uno de los tres ámbitos tiene un enfoque diferente. Si se trata de llegar a los profesionales la manera es organizar actividades de formación explicando instrumentos, tecnologías disponibles y casos de éxito que se pueden replicar. En cuanto a los ciudadanos, hemos puesto a disposición de los ayuntamientos talleres y actividades diversas, pero quisiera destacar los talleres de contabilidad doméstica que permiten saber dónde se puede incidir para disminuir el consumo diario. En estos talleres la persona que los lleva tiene a disposición un material bien organizado para poder explicar, por ejemplo, como leer e interpretar correctamente una factura del gas. Este material se puede adaptar a todos los tipos de público. Por otra parte, tenemos también una herramienta on line en la que poniendo una serie de datos de la instalación, más las facturas, se generan estadísticas muy completas de la evolución del consumo. También hemos cedido contadores inteligentes a los ayuntamientos que nos lo han pedido para que puedan explicar cómo funcionan. En cuanto a los niños, disponemos de juegos de mesa para ayuntamientos o para centros, que permiten tomar conciencia sobre la energía a escala cotidiana y un juego on line en la misma línea.
Hay la semana profesional porque necesitamos cada vez más que los profesionales se formen a fin de que sus proyectos incorporen renovables y eficiencia. Es un ámbito muy importante que puede tener mucha incidencia. Luego está el ámbito ciudadano. Este año el lema "cuando hablamos de ahorrar energía tú tienes la palabra" le hemos añadido la palabra dinero "cuando hablamos de ahorrar energía y dinero" apelando al ciudadano en lo que le preocupa en este momento que es la factura energética . Un tema que nos preocupa cada vez más en el ámbito ciudadano es la pobreza energética. Hay familias que no pueden pagar la energía que necesitan para vivir dignamente y no la pueden pagar por una cuestión de renta pero también porque viven en viviendas que no están bien preparadas desde el punto de vista energético. Hay que pensar que la diferencia entre una clasificación energética máxima y una mínima es abismal: una casa A consume 10 veces menos que una casa G. Y el tercer ámbito, el de las acciones con los niños, también le otorgamos una gran importancia, porque son los ciudadanos que tomarán las decisiones dentro de 30 años.
¿Cuál ha sido el rasgo distintivo de esta semana respecto a otras ediciones?
Estamos ahora la 9 º edición y hemos ido evolucionando. En las primeras nos centramos mucho en dar herramientas para que la gente fuera consciente del consumo, después pusimos el acento en ver qué se podía hacer para reducir el consumo. Ahora, con la crisis económica, se hace mucho énfasis en la reducción del gasto, tanto individualmente como colectivamente. Un nivel es el gasto individual o de cada familia, y otro es el gasto como país, porque Cataluña debe importar mucha energía, sobre todo petróleo y gas natural, que hay que pagar cada año.
¿Y cuáles son los mensajes clave?
Insistimos en que hay formas muy sencillas de ahorrar energía, tan sencillas que de hecho no es necesario invertir en tecnología como, por ejemplo, modificar ciertos hábitos de consumo equivocados: dejar la nevera abierta mucho rato, el agua caliente que mane más tiempo de lo necesario; no apagar del todo los aparatos electrónicos. Hay acciones que ya cuestan un poco más, como los mantenimientos de las calderas, pero que salen a cuenta para que estas máquinas no pierdan rendimiento. Evidentemente hay más caras, como cambiar las ventanas, pero pienso que cada uno puede actuar en el nivel que le venga mejor, en todo caso todo el mundo puede hacer algo. Si pensamos que los hábitos pueden modificar en un 15% o un 20% el nivel de consumo, por un coste cero, nos damos cuenta enseguida de que vale la pena ponerlo en práctica. Hacer referencia a estos aspectos es una forma de adaptarse a la situación que estamos viviendo todos juntos y cada uno debe saber encontrar el margen de acción que está a su alcance.
¿Qué tiene más peso en la Semana los aspectos puramente divulgativos o participativos?
Cada uno de los tres ámbitos tiene un enfoque diferente. Si se trata de llegar a los profesionales la manera es organizar actividades de formación explicando instrumentos, tecnologías disponibles y casos de éxito que se pueden replicar. En cuanto a los ciudadanos, hemos puesto a disposición de los ayuntamientos talleres y actividades diversas, pero quisiera destacar los talleres de contabilidad doméstica que permiten saber dónde se puede incidir para disminuir el consumo diario. En estos talleres la persona que los lleva tiene a disposición un material bien organizado para poder explicar, por ejemplo, como leer e interpretar correctamente una factura del gas. Este material se puede adaptar a todos los tipos de público. Por otra parte, tenemos también una herramienta on line en la que poniendo una serie de datos de la instalación, más las facturas, se generan estadísticas muy completas de la evolución del consumo. También hemos cedido contadores inteligentes a los ayuntamientos que nos lo han pedido para que puedan explicar cómo funcionan. En cuanto a los niños, disponemos de juegos de mesa para ayuntamientos o para centros, que permiten tomar conciencia sobre la energía a escala cotidiana y un juego on line en la misma línea.
Esta es la 9 ª edición de la semana. ¿Qué ha cambiado en
esta década en cuanto a la percepción de la cuestión energética en la
sociedad?
Para las empresas la energía siempre ha sido un factor primordial para la competitividad pero, al salir de este ámbito, la energía se veía como un concepto ligado a no desperdiciar para no dañar el medio ambiente. En cambio ahora la mentalidad "empresarial" entendida como sensibilidad hacia un factor de coste que hay que reducir esta pasando de la empresa al resto de ámbitos y en particular de forma clara en el ámbito doméstico. Hemos pasado de la voluntariedad a la concienciación de una necesidad.
Para las empresas la energía siempre ha sido un factor primordial para la competitividad pero, al salir de este ámbito, la energía se veía como un concepto ligado a no desperdiciar para no dañar el medio ambiente. En cambio ahora la mentalidad "empresarial" entendida como sensibilidad hacia un factor de coste que hay que reducir esta pasando de la empresa al resto de ámbitos y en particular de forma clara en el ámbito doméstico. Hemos pasado de la voluntariedad a la concienciación de una necesidad.
¿Y a la administración?
La administración tiene muchos edificios que consumen mucha energía, los ayuntamientos tienen alumbrado público y por lo tanto la cuestión energética se relaciona con un problema central en estos momentos como es la disponibilidad de recursos. El razonamiento es: seamos eficientes en la energía y tendremos más recursos para atender otras necesidades. Por eso todas las administraciones han iniciado programas para rebajar el propio consumo energético por todo lo que acabamos de decir, es decir un problema económico stricto sensu, pero también como ejemplo ante la ciudadanía. La propia Generalitat gasta, según tenemos evaluado, unos 120 millones de euros en energía cada año y ahora estamos trabajando en un programa para intentar reducir entre un 20% y un 25% este consumo sin quitar servicios ni prestaciones, sólo aplicando mejores prácticas.
La administración tiene muchos edificios que consumen mucha energía, los ayuntamientos tienen alumbrado público y por lo tanto la cuestión energética se relaciona con un problema central en estos momentos como es la disponibilidad de recursos. El razonamiento es: seamos eficientes en la energía y tendremos más recursos para atender otras necesidades. Por eso todas las administraciones han iniciado programas para rebajar el propio consumo energético por todo lo que acabamos de decir, es decir un problema económico stricto sensu, pero también como ejemplo ante la ciudadanía. La propia Generalitat gasta, según tenemos evaluado, unos 120 millones de euros en energía cada año y ahora estamos trabajando en un programa para intentar reducir entre un 20% y un 25% este consumo sin quitar servicios ni prestaciones, sólo aplicando mejores prácticas.
¿La salida de la crisis podría modificar toda esta línea?
Por mucho que salgamos de la crisis, el modelo energético actual basado en combustibles fósiles seguirá en cuestión y habrá igualmente que darle la vuelta y cambiarlo porque los precios de la energía seguirán igualmente hacia arriba. En todo caso ahora mismo hay que decirle a la gente que más que nunca tiene en sus manos la posibilidad de reducir el gasto energético manteniendo su confort. Además, en estos momentos somos tan ineficientes que esto es una gran ventaja porque nuestro campo de mejora es muy amplio, en cambio si fuéramos muy eficientes no tendríamos un gran margen.
Por mucho que salgamos de la crisis, el modelo energético actual basado en combustibles fósiles seguirá en cuestión y habrá igualmente que darle la vuelta y cambiarlo porque los precios de la energía seguirán igualmente hacia arriba. En todo caso ahora mismo hay que decirle a la gente que más que nunca tiene en sus manos la posibilidad de reducir el gasto energético manteniendo su confort. Además, en estos momentos somos tan ineficientes que esto es una gran ventaja porque nuestro campo de mejora es muy amplio, en cambio si fuéramos muy eficientes no tendríamos un gran margen.
¿Cuál es la respuesta ciudadana a las diversas propuestas de la semana?
Estamos recibiendo un feedback en dos formas. Una tipología de mensajes son aquellos en los que se valora mucho lo que se está haciendo pero se cree insuficiente: nos piden más. Otra tipología es la de los mensajes de las personas que sienten que no pueden hacer nada en el ámbito energético y atribuyen al gobierno y las empresas toda la responsabilidad. Este segundo tipo de respuesta es lo que nos preocupa y nos motiva para seguir trabajando en la línea de hacer sentir protagonista de la gestión de la energía al ciudadano.
Estamos recibiendo un feedback en dos formas. Una tipología de mensajes son aquellos en los que se valora mucho lo que se está haciendo pero se cree insuficiente: nos piden más. Otra tipología es la de los mensajes de las personas que sienten que no pueden hacer nada en el ámbito energético y atribuyen al gobierno y las empresas toda la responsabilidad. Este segundo tipo de respuesta es lo que nos preocupa y nos motiva para seguir trabajando en la línea de hacer sentir protagonista de la gestión de la energía al ciudadano.
Parece que la gestión del agua es una cuestión que la ciudadanía ha entendido mejor hasta ahora que la de la energía.
Sí, la gente visualiza muy directamente el ciclo del agua. La energía no se ve y, psicológicamente, esto ya tiene su importancia. Por otra parte la crisis que tuvimos de abastecimiento de agua hace unos años no se ha olvidado, ha quedado dentro de la conciencia colectiva, y ha llegado a incidir de forma directa en la racionalización del consumo. No ha pasado nada equivalente a aquel episodio en cuanto a la energía y espero que no pase nunca, que quede claro, pero no se puede negar que estas crisis marcan puntos de inflexión.
Sí, la gente visualiza muy directamente el ciclo del agua. La energía no se ve y, psicológicamente, esto ya tiene su importancia. Por otra parte la crisis que tuvimos de abastecimiento de agua hace unos años no se ha olvidado, ha quedado dentro de la conciencia colectiva, y ha llegado a incidir de forma directa en la racionalización del consumo. No ha pasado nada equivalente a aquel episodio en cuanto a la energía y espero que no pase nunca, que quede claro, pero no se puede negar que estas crisis marcan puntos de inflexión.
¿La semana cuenta con el apoyo de la Xarxa, la Diputación y el ICAEN, ¿cómo ha sido esta colaboración desde su punto de vista?
Esta colaboración se ha producido de la manera más natural del mundo. Cuando entidades diferentes tienen aproximaciones iguales sobre los mismos temas, lo más normal es que confluyan los esfuerzos por tanto ha sido muy fácil trabajar con la Xarxa y con la Diputación. Cabe subrayar, además, que esta colaboración nos ha permitido optimizar recursos y se ha generado un catálogo de actividades conjunto con unas sinergias importantes. Igualmente hay que señalar el papel de las agencias locales de energía que son también nuestro altavoz para llegar a los ayuntamientos y con los que tenemos un grado de colaboración y de intercambio de experiencias notable. Y en el futuro esta fórmula continuará seguramente, e intentaremos ampliarla a más entes locales. En un momento de pocos recursos es la única manera de ser efectivos ya pensando en la semana de la energía 2014.
Esta colaboración se ha producido de la manera más natural del mundo. Cuando entidades diferentes tienen aproximaciones iguales sobre los mismos temas, lo más normal es que confluyan los esfuerzos por tanto ha sido muy fácil trabajar con la Xarxa y con la Diputación. Cabe subrayar, además, que esta colaboración nos ha permitido optimizar recursos y se ha generado un catálogo de actividades conjunto con unas sinergias importantes. Igualmente hay que señalar el papel de las agencias locales de energía que son también nuestro altavoz para llegar a los ayuntamientos y con los que tenemos un grado de colaboración y de intercambio de experiencias notable. Y en el futuro esta fórmula continuará seguramente, e intentaremos ampliarla a más entes locales. En un momento de pocos recursos es la única manera de ser efectivos ya pensando en la semana de la energía 2014.
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