Greenpeace anunció hoy una jornada mundial de protestas
después de que Rusia prolongara el encarcelamiento de la mayoría de los
activistas detenidos en su rompehielos "Arctic Sunrise" por llevar a
cabo acciones contra la explotación petrolera del Ártico.
"Mañana, sábado, Greenpeace organizará una protesta en ciudades de
todo el mundo. Las autoridades rusas intentan amedrentar a los que se
oponen a la extracción del petróleo en el Ártico, pero esta maniobra de
intimidación no tendrá ningún resultado", afirmó Kumi Naidoo, director
ejecutivo de Greenpeace Internacional.
Naidoo adelantó que los abogados de la ONG medioambiental se proponen
recurrir ante los tribunales las medidas cautelares dictadas contra sus
activistas por un tribunal de la ciudad portuaria norteña rusa de
Múrmansk.
Las detenciones "son como la industria petrolera rusa, una reliquia
de otra era. Nuestros activistas pacíficos están en prisión por encender
una luz contra la desvergüenza de (el consorcio ruso) Gazprom", dijo.
Greenpeace respondió así a la decisión de la Justicia rusa de dictar
órdenes de prisión preventiva contra 22 de los 30 tripulantes y
activistas del rompehielos "Arctic Sunrise", detenidos por guardacostas
rusos el pasado jueves en el mar de Pechora, en el Ártico.
El tribunal Léninski de Múrmansk los acusa de piratería al intentar
encadenarse a la plataforma petrolífera "Prirazlómnaya" de la empresa de
energía rusa Gazprom.
Los guardacostas rusos abrieron fuego de advertencia contra el
"Arctic Sunrise", abordaron el buque, lo apresaron y lo remolcaron hasta
el puerto de Múrmansk, donde la Justicia acusó a los ocupantes de
piratería, delito que se castiga en Rusia con 15 años de cárcel.
Se trata de ciudadanos de Rusia, Argentina, Francia, Turquía,
Polonia, Suecia, Canadá, Nueva Zelanda, Argentina, Reino Unido,
Australia, Estados Unidos e Italia.
Entre los sometidos, en principio, a dos meses de prisión preventiva
figuran los argentinos Miguel Hernán Pérez Orz y Camila Speziale, que
"están bien", según informaron a Efe fuentes diplomáticas argentinas.
Además de los activistas, el tribunal también prolongó el
encarcelamiento del fotógrafo ruso Denís Siniakov, cuya liberación
exigieron hoy varios medios rusos, como el diario digital Gazeta.ru, el
periódico "Nóvaya Gazeta" y la emisora de radio Eco de Moscú.
"La persecución de Denís Siniakov es un revés para la libertad de
expresión y la inmunidad periodística, ante la persecución por informar
sobre los acontecimientos", dice la nota, que pide a los dirigentes
rusos que respeten la legalidad.
Además, el tribunal también prorrogó a 72 horas la detención del
resto de la tripulación del rompehielos de Greenpeace, que se encuentra
ahora anclado en la bahía de Múrmansk.
Debido a la insuficiencia de traductores y magistrados, el tribunal
pospuso hasta el domingo los casos de los otros ocho tripulantes, entre
los que se encuentra la ciudadana brasileña Ana Paula Alminhana Maciel,
de 31 años.
Los servicios penitenciarios rusos defendieron las condiciones de
detención de los activistas, que se encuentran en celdas de no más de
cuatro personas, con cama individual, y han recibido artículos de
higiene personal y cubiertos para comer.
Mientras, Serguéi Nikitin, portavoz de Amnistía Internacional en
Rusia, informó a Efe de que esa organización estudia declarar presos de
conciencia a los tripulantes del "Arctic Sunrise" y pidió su inmediata
liberación, ya que los cargos de piratería "carecen de fundamente y
sentido común".
Greenpeace anunció que recurrirá todas y cada una de las infracciones
procesales cometidas por la Justicia rusa y advirtió que adoptará
medidas jurídicas, tanto en Rusia como en el extranjero, contra los
funcionarios involucrados en el caso.
El coordinador de programas de Greenpeace Rusia, Iván Blókov, comparó
la situación del "Arctic Sunrise" con la del "Rainbow Warrior", hundido
por los servicios secretos franceses en 1985 durante la campaña contra
las pruebas nucleares en el Pacífico Sur.
"No se conoce ni un solo caso en toda la historia de Greenpeace en la
que un Estado actuara de manera tan agresiva tras una acción pacífica
que no tiene relación alguna con un delito penal", dijo.
Paradojas del destino, uno de los detenidos es el estadounidense
Peter Willcox, capitán del "Arctic Sunrise", que también comandaba en su
momento el "Rainbow Warrior".
Esta semana el presidente ruso, Vladímir Putin, reconoció que los
activistas de Greenpeace no eran piratas, aunque aseguró que habían
infringido la ley y abogó por que los ecologistas utilicen otros métodos
para expresar sus demandas.
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