lunes, 18 de junio de 2012

El mar: agua de la vida

El círculo vicioso de la pobreza y la enfermedad, el agua y el saneamiento insuficientes constituyen a la vez la causa y efecto de esta grave crisis mundial que cada día se acentúa sin que gobiernos
Pedro Pozas Terrados.
La diarrea mata anualmente  a 2,2 millones de personas, de ellas, más de un millón son niños menores de cinco años. La malnutrición cada día provoca la muerte de 10.000 niños, la calidad del agua es clave para absorber los nutrientes. El Cólera afecta a muchos núcleos de población pobre ocasionando la muerte de miles de personas como en Haití. La fiebre tifoidea provoca cada año más de 500.000 muertes. Según un informe de la ONU, más de 1.100 millones de personas  carecen de instalaciones necesarias para abastecerse de agua y 2.400 millones no tienen acceso a sistemas de saneamiento. 
            El círculo vicioso de la pobreza y la enfermedad, el agua y el saneamiento insuficientes constituyen a la vez la causa y efecto de esta grave crisis mundial que cada día se acentúa sin que gobiernos o instituciones sean capaces de solucionar por falta de interés. Nos echamos las manos en la cabeza cuando conocemos los millones de muertes que se producen por falta de elementos tan fundamentales para la vida como es el agua y sin embargo no se ponen soluciones para atajar este genocidio consentido por todos los países del mundo. Se mire por donde se mire, la desnutrición, la deshidratación y la muerte por enfermedades crónicas del ser humano, son debido al orden asesino del mundo. Quien muere de hambre, de sed o de falta de higiene, es víctima de un asesinato, y quien pudiendo hacer algo para evitarlo no lo hace, se convierte consciente o inconscientemente en cómplice de ello.
            Según Unicef, lavarse las manos podría evitar la muerte de tres millones y medio de personas por infecciones. Diarreas e infecciones agudas son las responsables de ello. En su campaña “Las manos limpias salvan vidas”, pretende que los escolares se conviertan en agentes efectivos de su comunidad y comprendan los beneficios de esta medida higiénica y la promuevan en sus hogares….pero….si no tienen agua..¿Como lo van a promover?. Hace falta con urgencia soluciones efectivas y gratuitas para poder parar este infierno.
            El agua de mar ocupa el 70% del Planeta Tierra, es el elemento más abundante que existe y además es patogenicida, que con el simple hecho de lavarse las manos con ella y sin jabón, toda clase de gérmenes infecciosos quedan desactivados en el acto. El agua de mar es gratuita, no necesita extracciones costosas. Solo con que camiones cisternas recogieran agua de mar en la costa y las llevara a los núcleos necesitados para lavarse las manos, se podrían salvar la vida de millones de personas. Así de sencillo, fácil, útil y necesario.
            Pero el agua de mar puede salvar muchas más vidas. Puede utilizarse para muchas más necesidades básicas. El 97,5% del agua existente en nuestra Tierra es agua de mar, un 2% es agua dulce congelada en los polos y solo queda el 0,5% de agua dulce consumo humano, agrícola, ganadero e industrial. Si vemos los porcentajes, comprenderemos la enorme capacidad casi ilimitada que posee el agua de mar. Si a ello, le sumamos los enormes beneficios que aporta, nos daremos cuenta del potencial que tenemos en nuestras manos y que siendo patrimonio de todos, puede acabar con la desnutrición en el mundo y con muchas enfermedades crónicas.
            Recientes estudios han demostrado que el agua de mar es el nutriente orgánico más completo de la naturaleza, además de ser un recurso biodisponible, orgánico y gratuito.
            El mar, al igual que un organismo, posee su propia homeostasis, su propia regulación interna y su comportamiento presenta una analogía similar con la del medio interno del organismo humano, lo cual permite considerar el agua de mar como un  remedio para muchas enfermedades y patologías.
            La creación de dispensarios y oasis marinos en todo el mundo para suministrar agua de mar de forma gratuita podría garantizar una mejor calidad de vida para los seres humanos y se pueden convertir en la solución al problema del hambre para futuras generaciones así como una alternativa para curar muchas patologías y reducir el número de muertes en las poblaciones más vulnerables.
            Además de su uso nutricional y terapéutico, experiencias recientes con agua de mar permiten asegurar su utilidad en la agricultura (Salicornia y numerosas plantas más) y la ganadería. El agua de mar puede utilizarse para reforestar zonas desérticas creando manglares que eleven el nivel de vida de las zonas pobres y marginales.
            Está demostrado. En Nicaragua existen más de 80 dispensarios marinos que reparten agua de mar de manera gratuita a la población para combatir enfermedades y la desnutrición. Más de cincuenta médicos están utilizando el agua de mar como terapia y medicina. Existen más de 8.000 casos clínicos de curaciones que pueden ser supervisados por cualquier investigador o autoridad médica. Es más, hay una Ley de medicina natural donde se reconoce el agua de mar como medicina alternativa a la tradicional.
            La falta de saneamiento en las poblaciones pobres, ocasiona más de tres millones de muertes por enfermedades. ¿Es tan difícil llevar agua de mar que cumple la misma función o mejor que el agua dulce, para el saneamiento e higiene de las poblaciones más afectadas por pobreza? Ya no hay excusa argumentando que no se puede por falta de acceso al agua potable. El agua de mar es un recurso gratuito y abundante. Solo hace falta voluntad y ganas de frenar este genocidio que lleva consintiéndose décadas y donde existe evidentemente un negocio consentido alrededor de este grave problema de la humanidad.    El agua de mar, un bien gratuito, es patrimonio de todos y su consumo un elixir de vida.
            La II Cumbre Mundial sobre el agua de mar celebrada en Madrid a últimos del mes de abril, demostró científicamente a  través de reconocidos médicos y especialistas, que el agua de mar es un gran recurso para la vida, para combatir la desnutrición en el mundo, frenar y acabar con el hambre, curar muchas enfermedades solo con su ingesta y la puesta en funcionamiento de Oasis y Dispensarios Marinos, así como su utilización para saneamiento. La puesta en práctica de este Proyecto Marino como ya se esta demostrando en Nicaragua, Colombia y otros países, es una solución viable al genocidio que se está cometiendo contra la humanidad y su puesta en práctica, requiere pocos esfuerzos y poco dinero, en comparación con otros proyectos donde se emplean millones de euros y que después no llegan a cumplir su objetivo ni su permanencia.
            El agua de mar no necesita reparaciones, mantenimiento o cualquier otra forma para mantener vivo un recurso.  Esta ahí para ser recogida y transmitida sus beneficios a todos los actores implicados. Es gratuita, un bien adquirido con derecho a todos los seres vivos.
            Tengo que denunciar públicamente que antes de la celebración de la Cumbre Mundial del Agua de Mar, envié personalmente invitaciones con un dossier amplio sobre los conocimientos del agua de mar así como lo ponentes y el programa, a numerosas organizaciones de las que se supone están en la elite luchando por acabar con el hambre en el mundo y diferentes Organismos Oficiales. Pero parece ser, que si no  hablas de dinero, o ser socio o algo que reporte algún beneficio para la entidad, ignoran algo tan básico y elemental como puede ser una posible solución para combatir el hambre  de una manera radical, para terminar con el genocidio y el asesinato de millones de personas. Llegados a este punto, dudo personalmente en la eficacia de estas Asociaciones y Organismos y en los motivos que tengan marcados para paliar el hambre. Y digo dudo, porque ninguna, absolutamente ninguna, se ha puesto en contacto con los organizadores de la II Cumbre Mundial del Agua de Mar, con OMDIMAR o conmigo, para al menos comentar el dossier que les  envié. Solo he recibido tres correos automáticos de las docenas de correos mandados, de tres Asociaciones, informándome que en breve se pondrían en contacto conmigo. Nada. Ninguna de las Asociaciones, han tenido tiempo al parecer de responder a mi correo donde se plantea algo tan hermoso y fantástico como es SALVAR VIDAS HUMANAS, SALVAR MILLONES DE NIÑOS DE UNA MUERTE SEGURA.
            Estoy convencido que si mi mensaje hubiera sido de donación, socio o algo por el estilo, de inmediato me habrían llamado por teléfono. Pero claro, hablaba solo de combatir el hambre y la muerte, con agua de mar. ¿Qué menos que al menos nos hubieran escuchado?. No lo estamos diciendo cinco chiflados, sino personas especialistas, científicos y médicos que llevan trabajando con el agua de mar desde hace años y que llegaron a Madrid a exponer sus conocimientos.  Lo entendería de Instituciones del Estado u Organismos Internacionales…pero no lo puedo entender de Organizaciones que dicen estar contra el hambre, que subsisten gracias al apoyo de miles de ciudadanos y que no son capaces de ver más allá de sus propios intereses.
            El que ninguna de las ONGs , Fundaciones o Entidades no haya contestado la invitación, supone un agravio para los que en estos momentos están muriendo de hambre o enfermedad por desnutrición.
            El conocimiento del agua de mar, debe ser nuestro, de todos nosotros, de todos los seres vivos, un bien preciado gratuito, patrimonio de la humanidad. El boca a boca, es la mejor herramienta de nuestra lucha y debemos conseguir, que el agua de mar llegue a todos los rincones de la Tierra, al igual que llega las olas del mar. Salvemos la vida de millones de personas que mueren desnutridas, de millones de niños que no han tenido tiempo para sonreír y que desde el primer momento de su nacimiento, se han encontrado con el sufrimiento y el dolor.
Espero sinceramente, que todas nuestras lágrimas saladas se junten y que todas unidas, formen un río que llegue al mar y lance a los mil vientos y mil corrientes, gotas de  esperanza en el mar de la igualdad.

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