Pese a
registrarse una menor demanda de electricidad en 2011 respecto al año
anterior, la mayor producción a partir de carbón supuso un incremento de
emisiones en generación eléctrica de 73 millones de toneladas
ECOticias.
Ecologistas en Acción advierte de las graves consecuencias
medioambientales que tiene la generación eléctrica a partir del carbón y
exige una reconversión de las cuencas mineras, de forma que cuanto
antes se pueda prescindir de esta fuente energética. Las ayudas deben ir
destinadas a desarrollar otro tipo de economía en dichas regiones, al
margen del carbón y social y respetuosa con el medio ambiente, que de
verdad dé a sus habitantes un futuro sostenible y una vida digna.
Pese a registrarse una menor demanda de electricidad en 2011 respecto
al año anterior, la mayor producción a partir de carbón supuso un
incremento de emisiones en generación eléctrica de 73 millones de
toneladas, un 25% más que en 2010 [1]. Sólo este hecho contradice toda
lógica en la lucha contra el cambio climático, el mayor problema
ambiental causado por el ser humano, y que, de no actuar con urgencia,
pondrá en jaque la vida en el planeta tal y como la conocemos.
Es urgente dejar de utilizar carbón, la fuente que más emisiones de
gases de efecto invernadero genera, para producción de electricidad,
comenzando por el carbón de importación, extraído muchas veces sin las
mínimas garantías laborales, sociales ni ambientales, y siguiendo por el
procedente de la minería a cielo abierto dentro y fuera de nuestras
fronteras, la forma de minería que más impactos ambientales tiene y
menos puestos de trabajo genera.
Ecologistas en Acción opina que es necesario garantizar el empleo en
las cuencas mineras, pero que el planteamiento no puede ser el de seguir
extrayendo el mineral para su uso como combustible, sino para el avance
hacia un futuro sin carbón. Sostenible significa que las generaciones
que nos sigan tengan al menos los mismos recursos y la misma calidad de
vida, si no mejor, que la que tenemos en la actualidad. Sostenible
significa respetar los límites de la naturaleza, de la cual depende el
ser humano para su subsistencia. Sostenible implica mirar más allá de lo
que ocurre en un territorio y considerar lo que está pasando en otros
como consecuencia del cambio climático: estrés hídrico, descenso en la
producción de las cosechas, aumento del nivel del mar, todos ellos
factores que están afectando ya a millones de personas.
Ecologistas en Acción considera que es lícito defender el puesto de
trabajo, y entendemos que en el contexto actual de recortes y de pérdida
de derechos la organización y movilización de los mineros para
defenderse de esta ofensiva resulta un estímulo para muchos sectores
sociales que también están sufriendo fuertes recortes. Pero por doloroso
que sea, las actividades que destruyen la naturaleza y cercenan el
futuro deben ser sustituidas por otras que contribuyan a una mayor salud
social y medioambiental. Y para esa reconversión hace falta el dinero
público que el Gobierno está malgastando en rescatar a los bancos. Un
dinero público que vaya destinado a una reconversión real de la
actividad productiva de las cuencas mineras y permita tener una vida
digna a sus habitantes. A pesar de las cuantiosas ayudas recibidas
durante los últimos años este proceso de reconversión no se ha producido
o en casos como en las provincias de León y Palencia han servido para
impulsar la minería a cielo abierto, generando enormes impactos
ambientales. Por todo ello, estas subvenciones deben ser objeto de una
auditoría y que se depuren responsabilidades de su mal uso o gestión.
Actualmente, los recursos destinados al mantenimiento de esta
industria obsoleta se detraen de la promoción de un sistema energético
que debe estar basado en el ahorro, la eficiencia, y la promoción de las
energías renovables, que además de generar independencia del exterior,
son una fuente de riqueza y una apuesta de futuro. Además, las energías
renovables generan más empleo por unidad de energía. En 2007, el sector
de las renovables generaba 89.000 empleos directos [2], frente a 4.500
del carbón en 2010 [3]. Las continuas agresiones al sector de las
renovables han supuesto, sin embargo, la pérdida de decenas de miles de
puestos de trabajo, en una actividad puntera a nivel internacional,
sostenible y de futuro.
En contraposición, el carbón genera grandes cantidades de emisiones
de CO2. La tecnología de captura y almacenamiento de carbono, presentada
como una solución al problema, es una tecnología inmadura y poco
rentable. Pero su principal problema es que las pruebas que se han
realizado no garantizan que el CO2 no se filtre y termine en la
atmósfera. En definitiva no es más que el intento de una industria sin
futuro de seguir en la senda de deterioro ambiental que ha conducido a
la humanidad a sobrepasar los límites del planeta.
Ecologistas en Acción reclama el tránsito hacia un sistema energético
racional, democrático y transparente, en el que además del carbón se
elimine la energía nuclear, y que se base en las energías renovables,
como paso intermedio hacia un futuro 100% renovable. Este sistema es
técnica y económicamente viable, y genera autosuficiencia y empleo de
calidad. La energía nuclear y el carbón, debido al exceso de potencia
eléctrica instalada en España, pueden suprimirse ya del sistema
eléctrico sin ningún problema técnico, pero esto no se hace por
cuestiones políticas. Los intereses económicos ligados a la nuclear y al
carbón frenan los intereses globales en materia energética y ambiental.
NOTAS
[1] REE. “El sistema eléctrico español. Avance del informe 2011”
[2] ISTAS. “Energías renovables y generación de empleo, presente y futuro”
[3] MITYC. “La energía en España, 2010”
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