La biomasa es
una energía más económica que los combustibles fósiles, su precio es
estable y ofrece la posibilidad de aprovechar subproductos propios de la
industria para producir energía térmica y/o eléctrica.
ECOticias.
El consumo de energía y la producción de subproductos son determinantes para el sector de la agroalimentación
La disposición en vertedero de los recursos orgánicos biodegradables
es cada día más problemática y costosa. Las emisiones de CO2 generadas
por la industria alimentaria provienen sobre todo de la combustión de
combustibles fósiles para la producción de la energía térmica que se
consume en las instalaciones. De hecho el sector es uno en los que más
creció la intensidad energética y eso que con la crisis económica actual
resulta de vital importancia reducir los costes operativos de las
industrias agroalimentarias para mejorar su competitividad. El uso de la
bioenergía permite reducir los costes operativos al disminuir los
costes asociados al consumo energético y, al mismo tiempo, mejorar la
imagen medioambiental de la empresa.
La biomasa es una energía más económica que los combustibles fósiles,
su precio es estable y ofrece la posibilidad de aprovechar subproductos
propios de la industria para producir energía térmica y/o eléctrica.
Además, en muchas de las industrias alimentarias, en las que existen
demandas simultáneas de electricidad y calor, los sistemas de
cogeneración pueden ser herramientas muy útiles para mejorar la
eficiencia energética.
Muchas industrias españolas ya utilizan biomasa en sus procesos.
Carlos Moro, presidente del Grupo Matarromera, explica lo que la biomasa
aporta en Bodegas Emina Ribera, donde instaló una caldera de 200 kW ya
en 2005 para climatización y ACS. “Esta solución nos permite además
aprovechar como combustible residuos del proceso vitivinícola como
restos de poda de la vid, palets y barricas en desuso” asegura Carlos
Moro. El presidente de Matarromera tiene claro que el empleo de biomasa
se enmarca “dentro de la estrategia global de sostenibilidad de nuestro
Grupo empresarial, permitiendo la reducción de residuos y una
disminución de la huella de carbono y de los costes energéticos”.
La bioenergía tiene grandes ventajas en el sector agropecuario y
especialmente en granjas avícolas y de porcino intensivo. Las
explotaciones ganaderas de porcino tienen un gran consumo energético y
tienen que tener una temperatura constante todo el año. Una granja
dedicada a la producción de crías de cerdo y engorde de lechones hasta
los 10 Kg, ubicada en Milagros (Burgos), sustituyó en 2009 su sistema de
generación de calor mixto eléctrico-gasoil por una caldera de biomasa
de 80 Kw y un depósito de inercia de 2.000 litros. El gasto en la
factura energética actual, con pellet, es de 10.000 €/año y supone un
ahorro de 13.000 €/año. La estabilidad en el precio del combustible
permite tener un control en sus costes productivos, algo fundamental
para la competitividad de la empresa.
Conecta BioenergíaEste año en Expobioenergía,
los grandes consumidores de energía encontrarán un área de intersección
activa entre sus necesidades energéticas y las soluciones que ofrecen
los profesionales de la bioenergía. Hasta el 15 de junio, se pueden
presentar propuestas de ponencia a través del formulario disponible online.
Se seleccionarán las soluciones tecnológicas y de mercado más
innovadoras y los casos de éxito más representativos y con más
posibilidades de implantación en los sectores de gran consumo de energía
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