La asociación de Conservación, Información y Estudio sobre Cetáceos (CIRCE) ha concluido esta semana la VII Campaña de Avistamiento de Grandes Cetáceos desde Tierra en el Cerro del Tambor, en el Parque Natural del Estrecho, en la que se han avistado 28 ballenas rorcual y 18 de cachalotes.
Según ha informado el colectivo en un comunicado, un equipo de
25 voluntarios y 4 investigadores de once países han participado en esta
campaña, que se desarrolla desde 2009 con la colaboración de la
Autoridad Portuaria de la Bahía de Algeciras (APBA), y que tiene como
objetivo estudiar las rutas migratorias del rorcual común.
Voluntarios de Alemania, Grecia, Italia, Estados Unidos, Bélgica, Francia, Polonia, Portugal, Chipre, Israel o España han desarrollado desde mayo una importante actividad de búsqueda de rorcuales comunes y cachalotes desde tierra, en la que se han avistado un total de 28 individuos de rorcual común en 18 avistamientos diferentes, así como 18 cachalotes en 15 avistamientos.
Estos animales han podido ser seguidos gracias a una herramienta, conocida como teodolito, que se usa para conocer las coordenadas de los animales, su rumbo y velocidad, y las rutas principales que usan en sus travesías por el Estrecho.
Estos datos obtenidos desde tierra se unen a los que se han podido recoger a bordo de la embarcación ELSA, con cuatro avistamientos extra en días que no se pudo trabajar desde tierra en los que se han podido seguir y practicar biopsias a una decena de individuos de rorcual común.
Entre la montaña y el barco, Circe ha podido seguir a 35 individuos de rorcual común.
Según explica la coordinadora del proyecto, Pauline Gauffier, también se ha desplegado una marca satélite en cachalote en colaboración con la EBD-CSIC, el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente y la Fundación Loro Parque, "lo que nos facilitará su ubicación durante las próximas semanas, conociendo con más exactitud cuáles son las rutas habituales de los cachalotes en el Mediterráneo".
A diferencia del invierno esta época del año es la propicia para que los rorcuales comunes crucen el Estrecho en dirección al Océano Atlántico, "muy cerca de la costa española a veces, por lo que es factible verlos desde tierra y hacerles el seguimiento con el teodolito".
Estos datos, son traducidos a coordenadas por un programa informático "y gracias a ello podemos establecer su ruta y compararlas con las rutas de los ferries y el tráfico marítimo del Estrecho para tratar de evitar colisiones". EFE
Voluntarios de Alemania, Grecia, Italia, Estados Unidos, Bélgica, Francia, Polonia, Portugal, Chipre, Israel o España han desarrollado desde mayo una importante actividad de búsqueda de rorcuales comunes y cachalotes desde tierra, en la que se han avistado un total de 28 individuos de rorcual común en 18 avistamientos diferentes, así como 18 cachalotes en 15 avistamientos.
Estos animales han podido ser seguidos gracias a una herramienta, conocida como teodolito, que se usa para conocer las coordenadas de los animales, su rumbo y velocidad, y las rutas principales que usan en sus travesías por el Estrecho.
Estos datos obtenidos desde tierra se unen a los que se han podido recoger a bordo de la embarcación ELSA, con cuatro avistamientos extra en días que no se pudo trabajar desde tierra en los que se han podido seguir y practicar biopsias a una decena de individuos de rorcual común.
Entre la montaña y el barco, Circe ha podido seguir a 35 individuos de rorcual común.
Según explica la coordinadora del proyecto, Pauline Gauffier, también se ha desplegado una marca satélite en cachalote en colaboración con la EBD-CSIC, el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente y la Fundación Loro Parque, "lo que nos facilitará su ubicación durante las próximas semanas, conociendo con más exactitud cuáles son las rutas habituales de los cachalotes en el Mediterráneo".
A diferencia del invierno esta época del año es la propicia para que los rorcuales comunes crucen el Estrecho en dirección al Océano Atlántico, "muy cerca de la costa española a veces, por lo que es factible verlos desde tierra y hacerles el seguimiento con el teodolito".
Estos datos, son traducidos a coordenadas por un programa informático "y gracias a ello podemos establecer su ruta y compararlas con las rutas de los ferries y el tráfico marítimo del Estrecho para tratar de evitar colisiones". EFE
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