Jalisco produce 50 millones de toneladas de GEI

El inventario de Gases de Efecto Invernadero (GEI) que genera el Estado de Jalisco de manera anual, y que contribuyen al fenómeno del calentamiento global, asciende a los 50 millones de toneladas de bióxido de carbono equivalente, según las estimaciones que se han obtenido hasta el momento.  

Esto representa el 7.7% de todos los GEI que libera a la atmósfera el país (645 millones de toneladas), de acuerdo a la información que proporcionó Mauricio Alcocer Ruthling, director técnico del Programa Estatal de Acción ante el Cambio Climático de Jalisco (PEACC-Jal).

En el caso particular de Jalisco, la generación de los GEI se distribuye principalmente en los siguientes sectores (los porcentajes son aproximados): Energía (de 35 a 40%); agricultura, forestal y otros cambios de uso de suelo (AFOLU se le llama, con 25%); industria (15%) y residuos (15%).

“Nos hace falta ajustar algunos inventarios porque el sector de cambio de uso de suelo está dando muy altas emisiones. En todo el Estado estamos cambiando la vegetación, la están convirtiendo en otra cosa, o lo están convirtiendo en terrenos agrícolas o fraccionamientos, a tal grado que estamos perdiendo grandes cantidades de vegetación natural”, advirtió el también director del Centro de Energía Renovable de la Universidad Autónoma de Guadalajara.

“Nos estamos olvidando de las áreas verdes pero es indispensable que hagamos que se respeten, sobre todo en los nuevos fraccionamientos que se dejan mínimos  y tenemos que ver que éstas juegan un papel muy importante en absorber agua de lluvia, en reducir la temperatura y el bióxido de carbono. Poniendo azoteas verdes (con vegetación natural) se incrementan las áreas pero el asunto es que necesitamos más parques, más jardines, ojalá que los fraccionadores tomen esto en cuenta”, abundaba.

En su disertación durante la presentación del Plan de Acción Climática Municipal (Pacmun) de Guadalajara, el especialista dijo que, en el mundo, cada minuto se liberan 34 mil toneladas de bióxido de carbono a la atmósfera y que, hasta el momento, los acuerdos internacionales en la materia no se han reflejado en una disminución de las emisiones, por el contrario, se siguen incrementando.

Actualmente, las concentraciones de bióxido de carbono en la atmósfera están en cerca de 400 partes por millón (PPM), mientras que a comienzos de la era industrial rondaban los 280 PPM, por lo que “estamos acercándonos con demasiada rapidez a la concentración de 450 PPM, una concentración que nos llevaría a una  temperatura promedio de dos grados centígrados por encima de lo normal, llevándonos a un cambio climático cuyas proporciones no conocemos”.

Hizo, además, un llamado a la sociedad para que se corresponsabilice y, de paso, una crítica al consumismo y su papel en el fenómeno del cambio climático:

“Contrario a lo que muchos piensan, el ciudadano sí tiene responsabilidad en la contribución a los GEI, y es que gran parte de las emisiones de este sector (energía) vienen del transporte y más específicamente, del automóvil”, se requiere, por lo tanto, llegar a ser una ciudad donde sus habitantes “tengan una consciencia sobre su lugar en el gran esquema de las cosas, entendiendo que ser verde o ser sustentable no se limita a cambiar un foco o usar bolsas reciclables, es toda una forma de ser, de pensar y, más importante, es una actitud, una actitud sobre todo de responsabilidad”.

En el mundo, concluyó, “ha habido un tremendo derroche de energía al buscar sacar al mercado productos que parecería que no tienen otro objetivo que enganchar al consumidor y aumentar los ingresos de algunas empresas”.