En cumplimiento de la normativa europea, los relojes de la zona se retrasan esta madrugada y el domingo gana una hora.
El cambio se ha acordado a las 03.00 de este domingo, hora
peninsular, cuando habrá que atrasar el reloj a las 02.00, con lo que el
domingo 28 de octubre tendrá oficialmente 25 horas.
En las Islas Canarias, el fin del horario de verano se registra a las dos de la madrugada, que pasará a ser la una.
Esta modificación horaria estacional se registra en todos los Estados
miembro de la UE, que adoptó la medida en 1981 para aprovechar las mas
horas de luz del periodo estival y ahorrar energía.
Según cálculos del Instituto para la Diversificación y Ahorro de
Energía, el horario de verano supone un ahorro del 3 % en iluminación
entre los meses de marzo a octubre, lo que equivale a 300 millones de
euros.
De esa cantidad, noventa millones corresponden al potencial de los
hogares españoles -alrededor de seis euros por hogar-, mientras que los
210 millones restantes se ahorran en los edificios del terciario y en la
industria.
El cambio de hora comenzó a generalizarse, de manera desigual, partir
de 1974, cuando se produjo la primera crisis del petróleo y algunos
países decidieron adelantar sus relojes para aprovechar la luz solar y
consumir menos electricidad en iluminación.
Se aplica como directiva europea desde 1981, desde cuando se ha renovado, sucesivamente, cada cuatro años.
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