"Esta redistribución generalizada de la vegetación del Ártico tendría impactos que reverberarán a través del ecosistema global"
ECOticias.
Una nueva investigación predice que el aumento de temperaturas
conducirá a un masivo aumento de la cobertura vegetal en el Ártico. En
un artículo publicado el 31 de marzo en Nature Climate Change, los
científicos revelan nuevos modelos que proyectan que las áreas boscosas
en el Ártico podrían aumentar hasta en un 50 por ciento durante los
próximos decenios. Los investigadores también muestran que este
reverdecimiento acelerará el calentamiento global a un ritmo mayor de
lo esperado.
"Esta redistribución generalizada de la vegetación del Ártico
tendría impactos que reverberarán a través del ecosistema global", dijo
Richard Pearson, autor principal del estudio y científico investigador
en el Museo Americano de Historia Natural para la Biodiversidad y la
Conservación.
El crecimiento de las plantas en los ecosistemas del Ártico ha
aumentado en las últimas décadas, una tendencia que coincide con el
aumento de las temperaturas, que llega a casi el doble de la tasa
global.
Los científicos desarrollaron modelos que predicen
estadísticamente los tipos de plantas que pueden crecer bajo ciertas
temperaturas y precipitaciones. A pesar de que incluye incertidumbre,
este tipo de modelado es una forma eficaz de estudiar el Ártico debido a
que la dureza del clima limita la variedad de plantas que pueden
crecer, por lo que este sistema es más simple para modelar en
comparación con otras regiones, como los trópicos.
Los modelos revelan el potencial de redistribución masiva de la
vegetación en el Ártico bajo el clima futuro, con un cambio previsto en
la mitad de la vegetación y un aumento masivo de la cubierta arbórea.
¿Qué podría pasar? En Siberia, por ejemplo, los árboles podrían crecer a
cientos de kilómetros al norte de la línea en que están presentes en
la actualidad.
"Estos impactos se extienden mucho más allá de la región del
Ártico", dijo Pearson. "Por ejemplo, algunas especies de aves migran
estacionalmente desde latitudes más bajas y se basan en la búsqueda de
determinados hábitats polares, como espacio abierto para anidar en el
suelo."
Además, los investigadores analizaron las respuestas climáticas a
múltiples cambios ecológicos. Encontraron que un fenómeno llamado el
efecto albedo, basado en la reflectividad de la superficie de la Tierra,
tendría el mayor impacto sobre el clima del Ártico. Cuando el sol
llega a la nieve, la mayor parte de la radiación es reflejada de vuelta
al espacio. Pero cuando se llega a una zona que es "oscura", o
cubierta de árboles o arbustos, más luz solar es absorbida en la zona y
la temperatura aumenta. Esto tiene una en cuanto al calentamiento
climático: cuanto más vegetación haya, más calentamiento se producirá.
"Estudiando la relación observada entre las plantas y el albedo,
se nos muestra que los cambios de distribución de la vegetación darán
lugar a una retroalimentación positiva global del clima que es probable
que cause un calentamiento mayor del que ya ha sido predicho", dijo el
co-autor Scott Goetz, de la Woods Hole Research Center.
No hay comentarios:
Publicar un comentario