domingo, 30 de septiembre de 2012

El Consell admite que la planta de basura de Alicante incumple el cupo de lixiviados

La Generalitat admite que la planta de basura de Alicante, ubicada en la partida de Fontcalent y que explota la firma Inusa, participada por el empresario Enrique Ortiz, ha incumplido el control de los residuos de lixiviados (líquido contaminante producido por la descomposición de la materia orgánica presente en las basuras).
De acuerdo con la normativa vigente, las balsas donde se vierten estos líquidos contaminantes no deben superar el 50% de su capacidad, extremo que no se respetaba en ninguna de las dos de la planta de Fontcalent el pasado mes de junio.
Esta irregularidad que pone en riesgo el entorno, especialmente la red de acuíferos subterráneos, fue denunciada en junio por el grupo Ecologistas en Acción del País Valenciano y un grupo de colectivos cívicos y ciudadanos ante la dirección general de Calidad Ambiental.
En su respuesta, el director general de este departamento, Vicente Tejedo, asegura: “En fecha 26 de junio de 2012 el técnico de inspección medioambiental de la esta consejería realizó una visita a las instalaciones de Inusa en la partida de Fontcalent comprobando que la cantidad de lixiviados en las dos balsas existentes supera, en cada una de ellas, el 50% de su capacidad formulándose requerimiento tanto de esta consejería como de la Confederación Hidrográfica del Júcar”.
Los promotores de la campaña aseguran que ya han recogido 2.5000 adhesiones de otros tantos ciudadanos a su pretensión
En la misma respuesta, el director general señala que el pasado agosto la mercantil que explota las instalaciones “ha justificado el cumplimiento de los condicionantes de la Autorización Ambiental Integrada, mediante la habilitación de una nueva balsa de lixiviados y la acreditación de la entrega de parte de los residuos a una estación depuradora de aguas”.
Tras la corrección de esta deficiencia, que según los denunciantes ha sido una constante en los últimos años la consejería ha declinado sancionar a la empresa.
Los ecologistas y los colectivos cívicos no sólo mantenían en su denuncia que las balsas de lixiviados de la planta de Fontcalent superan el 50% de su capacidad, si no, como demostraron con pruebas fotográficas, en algunas ocasiones “estaban casi completamente llenas”.
Esta falta de control en el vertido de los lixiviados, el escaso índice del tratamiento de la basura que llega a la instalación y la recién decisión del Gobierno local del PP de abrir la instalación a basuras de otros municipios, ha intensificado las protestas de los vecinos de la partidas rurales de Alicante colindantes con Fontcalent. Los vecinos denuncian que la llegada de más basuras a la instalación ha incrementado este verano los malos olores en la zona.
Estos grupos, con el apoyo de Ecologistas en Acción del País Valenciano, se han aglutinado en la Coordinadora y Colectivos de las Partidas Rurales de Alicante y han comenzado una campaña de recogida de firmas para instar al Ayuntamiento a que obligue a la empresa a cumplir la normativa y sobre todo para expresar su rechazo a la llegada de basura ajena.
En la mañana de ayer una representación de la coordinadora recogía firmas en la Explanada de Alicante, bajo una pancarta con un contundente lema: Basta ya de malos olores y basuras ajenas.
La coordinadora tiene previsto trasladar esta firmas al Comité de Peticiones del Parlamento Europeo, ya que la mercantil contó con fondos europeos (17 millones) para poner en marcha la industria en 2005.

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