Aun
sin un diploma en biología o física, miles de personas en distintos
rincones del planeta están contribuyendo al avance de la ciencia. ¿Su
principal herramienta? El entusiasmo y la curiosidad.
La ciencia
ciudadana, como se denomina al aporte de datos de valor científico por
parte de aficionados, ha sido popular durante años en Europa y Estados
Unidos, pero cada vez gana más terreno en otras partes del planeta,
incluyendo América Latina.
Desde la clasificación de galaxias
hasta la distribución de aves migratorias, los proyectos de ciencia
ciudadana crecen en imaginación y adeptos.
Uno de ellos es la iniciativa WorldBirds, que busca crear una 'familia de bases de datos global' sobre aves.
El
proyecto fue lanzado por la Sociedad Británica para la Protección de
Aves (Royal Society for the Protection of Birdso RSPB, por sus siglas en
inglés) junto a Birdlife Internationaly la Sociedad Audubon de Estados
Unidos. Y uno de sus socios en América Latina es la ONG Aves Uruguay.
'Esto no es novedad en Europa pero sí en Latinoamérica', le dijo a BBC Mundo Joaquín Aldabe, biólogo de Aves Uruguay.
La
iniciativa busca ampliar el volumen de registros sobre diferentes
especies, lo que permitirá, por ejemplo, estimar distribuciones
geográficas y estacionalidad, es decir, si se trata de aves migratorias o
no y cuando vienen y se van, así como cambios en los números para
determinar prioridades de conservación, explicó Aldabe.
'El punto
es que los investigadores profesionales en estos temas son muy escasos,
para lo cual es necesario y oportuno aprovechar las observaciones de los
aficionados'.
'Datos confiables'
Al día de hoy, la base
Aves Data Uruguay cuenta con más de 150 usuarios y cerca de 15.000
registros de aves de más de 360 especies.
'Son números muy
importantes, pero hay que continuar incentivando a las personas a que
ingresen sus datos', le dijo a BBC Mundo Pablo Rocca, responsable de la
base de datos.
Los observadores ingresan datos, por ejemplo, sobre especies, número, comportamiento y coordenadas geográficas.
¿Qué valor científico tiene esta información y cuán confiable es?
'Se
pretende tener la mejor calidad de datos posible y es por ello que
existe un comité de validación de datos encargado de observar y validar
los registros que suben los usuarios. De existir alguna duda sobre un
registro en particular, se contacta al observador para tener mayores
elementos de evaluación y de ser un registro my particular generalmente
se pide una foto para respaldarlo', explicó Rocca.
'Es importante
señalar que el sistema cuenta con una protección de datos especialmente
sensibles. Ya que el sistema está potencialmente abierto a todo público,
los datos de especies como el cardenal amarillo, muy perseguido por
cazadores de aves de jaula, quedan ocultos a los usuarios'.
Uno de
los científicos ciudadanos de Uruguay es Agustin Carriquiry, quien
junto a otros observadores visitó recientemente una región del
departamento de Florida en busca del cardenal amarillo.'Encontramos una
pareja con dos ejemplares jóvenes, lo que muestra que se reproduce con
éxito en la zona. Este registro sera ingresado en la base de datos de
Aves Uruguay y WorldBirds', le contó Carriquiry a BBC Mundo.'Llevo
varios años observando aves y compartiendo mis observaciones con los
ornitólogos profesionales. La información sobre la distribución y la
abundancia de las aves, incluyendo la tendencia de las poblaciones, es
una herramienta imprescindible para trabajar en la conservación de la
naturaleza. Es lo que llamamos birding with a purposeu observación con
una meta'.
Declive masivo
Una organización con vasta
experiencia en ciencia ciudadana es la RSPB en Reino Unido. 'Cada enero,
por ejemplo, convocamos un fin de semana a un evento llamado Big Garden
Birdwatch, en el que pedimos a la gente que observe y registre todas
las especies de aves que ve durante una hora. Tenemos más de medio
millón de participantes', le dijo a BBC Mundo Ian Fisher, investigador a
cargo de la base WorldBirdsen la RSPB.
Los
registros de aficionados han permitido confirmar por ejemplo, un
declive masivo de especies como el gorrión común (Passer domesticus) en
áreas urbanas o la disminución dramática del mirlo común (Turdus merula)
en Londres.
Fisher le dijo a BBC Mundo que los posibles errores en algunos datos son compensados por la enorme masa de observaciones.
'La
ciencia ciudadana no sustituye además a los estudios científicos. Si
los datos muestran el declive de una especie investigaremos esto. Pero
las observaciones de científicos ciudadanos nos orientan y muestran en
qué debemos concentrarnos'.
Uno de los componentes clave de la
ciencia ciudadana es la educación. Organizaciones como RSPB ofrecen
cursos de entrenamiento, guías de identificación online y publicaciones
especiales para niños y adolescentes.
'Unas de nuestras
organizaciones socias en Kenia, por ejemplo, organiza cada miércoles de
mañana paseos en los que el público sale con expertos para aprender a
identificar aves por su aspecto y canto', dijo Fisher.
Galaxias y ballenas
Hay
más de 20 sistemas diferentes de observación de aves con aporte
ciudadano en Europa y la tecnología digital ha abierto nuevas formas de
participación.
Los usuarios de otro sistema, iSpot, pueden subir
fotos de aves y otros animales que son identificados con ayuda de otros
aficionados y expertos. Algunos países de América Latina como Panamá
ingresan datos al sistema sobre aves Ebird, administrado desde Estados
Unidos, e iniciativas similares existen para mariposas y diferentes
mamíferos.
En el caso de la plantas, BBC Mundo registró en el
pasado el aporte de botánicos ciudadanos como Alex Popovkin, quien
descubrió en Bahía, Brasil, una nueva especie de planta que se agacha
para depositar sus semillas, Spigelia genuflexa.
Y aquellos
aficionados que en lugar de aves prefieran contribuir al estudio de
galaxias o ballenas pueden ingresar al sitio dedicado a la ciencia
ciudadana Zooniverse, que reúne desde iniciativas de clasificación de
galaxias por sus formas en espiral (Galaxy Zoo) hasta proyectos de
identificación de cantos de ballenas.
Los científicos ciudadanos
también pueden buscar señales de vida extraterrestre a través de la red
Seti Live, que permite a los participantes acceder a las frecuencias de
radio transmitidas por el telescopio Allen Array de SETI, siglas en
inglés del programa de Búsqueda de Inteligencia Extraterrestre.
Conservación
En
el caso de Uruguay, la observación ciudadana ya se ha integrado a
iniciativas nacionales de conservación, como el Sistema de Áreas
Protegidas, que está en sus primeras etapas de implementación y busca
evaluar la gestión de sitios prioritarios de biodiversidad.
'En la
región Este de Uruguay se concentra la mayor parte de las áreas
protegidas del país, administradas por el Estado y los gobiernos
locales. El Centro Universitario de la Región Este de la Universidad de
la República, Aves Uruguay y el Sistema Nacional de Áreas Protegidas
están trabajando en conjunto para desarrollar un monitoreo de aves que
permita evaluar el estado de conservación de las mismas en dichos
sitios', le dijo a BBC Mundo Joaquín Aldabe.
'También se busca
construir indicadores de otros elementos de la biodiversidad para
evaluar la gestión de las áreas. Y esperamos que los visitantes de las
áreas protegidas que observen aves alimenten la base de datos para
enriquecer aún más la información'.
Las ventajas de los proyectos
de ciencia ciudadana parecen múltiples. Los investigadores ganan
información vital, los aficionados ganan entrenamiento y conocimiento y
las ONG ganan adeptos.
Pero los mayores beneficiarios de este
fenómeno creciente son las especies y ecosistemas que el entusiasmo y
dedicación de los científicos ciudadanos puede contribuir a comprender y
proteger.
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