lunes, 22 de octubre de 2012

Brasil, debate sobre la reforma del Código Forestal

Ayer se volvió a escribir un capítulo en esta historia. Aunque la presidenta Dilma vetó parcialmente el texto salido del Congreso Brasileño
 Jessica Miller
Durante los diez últimos años, el destino de los bosques de Brasil ha pendido de un hilo: el debate sobre la reforma del Código Forestal. De manera especial en los dos últimos años, el sector agro-industrial ha presionado al Congreso para introducir profundos cambios en la ley, en contra de los criterios aportados por la comunidad científica y el 80% de los ciudadanía brasileña que se oponen a cambios drásticos en la ley.
Ayer se volvió a escribir un capítulo en esta historia. Aunque la presidenta Dilma vetó parcialmente el texto salido del Congreso Brasileño, su postura supone un nuevo rechazo a las demandas sociales y una nuevo paso para abrir la Amazonia a nuevas deforestaciones.
La presidenta Dilma Rousseff anunció la aprobación de las medidas provisionales del nuevo Código Forestal con 9 vetos parciales, por lo que la ley que ha permitido la protección de la Amazonia desde hace casi 70 años ha pasado a la historia. Se ha allanado el camino para nuevas áreas de expansión del sector de la agro-industria y se ha concedido la amnistía para los responsables de delitos contra la selva. Aunque el veto de Dilma suena como si fuera una medida drástica, en realidad no supone la protección de la Amazonia.
La respuesta a este nuevo marco legal y al aumento de la tasa de deforestación de los últimos meses respecto a los datos del año pasado, ha sido el lanzamiento, el pasado mes de marzo, de la iniciativa Deforestación Cero, una iniciativa ciudadana para que el Congreso Brasileño apruebe una ley que detenga de una vez por todas la deforestación en este país.
En apenas unos meses, más de 600.000 personas han firmado la iniciativa ciudadana de Deforestación Cero. De acuerdo con las leyes brasileñas, es necesario la firma de 1,4 millones de brasileños para que la proposición se debate en el Congreso y llegue a convertirse en ley.
Esta será la respuesta al tímido e insignificante veto de Dilma al Código Forestal.

No hay comentarios:

Publicar un comentario