Y la conferencia Río+20 de Naciones Unidas a fines de junio en Río de Janeiro será una oportunidad para que Brasil articule un nuevo consenso internacional sobre desarrollo sostenible.
ECOticias.

Brasil, la B del grupo BRICS
de potencias emergentes, no teme que el estancamiento económico
erosione su recién adquirido protagonismo internacional, dijo el jueves
el ministro de Relaciones Exteriores, Antonio Patriota.
Y la conferencia Río+20 de Naciones Unidas a fines de junio en Río de Janeiro será una oportunidad para que Brasil articule un nuevo consenso internacional sobre desarrollo sostenible.
Brasil, que adquirió voz internacional como reflejo de su explosivo
crecimiento económico de la última década, está sintiendo el golpe de la
desaceleración global igual que otras naciones del BRICS como China e
India.
La mayor economía de América Latina frenó bruscamente su crecimiento,
desde un 7,5 por ciento en el 2010 hasta el 2,7 por ciento en el 2011, y
todo indica que mantendrá ese nivel este año.
"La voz de Brasil se propaga en gran medida en función de las
conquistas en el plano doméstico: crecimiento económico que llevó a la
ampliación de la clase media y la reducción de la pobreza", dijo
Patriota en una entrevista durante el Foro de Inversiones en América
Latina organizado por Reuters.
"Eso es una idea y un ejemplo muy poderoso que da a Brasil una
capacidad de diálogo sin precedentes en el mundo en desarrollo", añadió.
Brasil aumentó en los últimos años su influencia geopolítica en
América Latina, aprovechando en parte la pérdida de liderazgo de Estados
Unidos en la región.
Patriota dijo que Brasil espera que la conferencia Río+20 de a luz un
acuerdo sobre objetivos de desarrollo sostenible, un concepto que busca
el crecimiento simultáneo en el frente económico, social y ambiental.
"En América Latina existe una base muy amplia de acuerdo en relación a
la importancia de concebir el desarrollo económico siempre como un
objetivo que debe reducir la pobreza y desigualdad. Eso prácticamente es
un consenso regional", dijo.
El diplomático brasileño restó importancia a la ausencia de algunos jefes de Estado en la cumbre del 20 al 22 de junio.
El presidente estadounidense, Barack Obama, por ejemplo, estará
sumergido en la campaña por la reelección y posiblemente no asistirá.
Interrogado sobre la crisis en Siria, el canciller brasileño condenó
la violencia contra los opositores al presidente Bashar al-Assad pero
cuestionó la decisión de Estados Unidos, Gran Bretaña y Francia de
expulsar embajadores para presionar a Damasco.
"La expulsión del embajador no va a ayudar a reducir la violencia
(...) Responde a impulsos unilaterales, no es objeto de ninguna decisión
consensual o multilateral de las Naciones Unidas", dijo.
"En este momento creo que la apuesta más racional es la del plan de
Kofi Annan", dijo aludiendo al enviado especial de la ONU para intentar
mediar una solución al conflicto que se ha extendido por 14 meses.
No hay comentarios:
Publicar un comentario