lunes, 2 de julio de 2012

Aguas florales

Las dos fracciones, aguas florales y aceites esenciales, se separan relativamente fácil por su distinta densidad. Ambos tienen fragancias de la planta aromática destilada.
 ECOticias.
Al destilar por arrastre de vapor de agua una materia vegetal aromática se obtienen dos productos. Por una parte, obtenemos una parte acuosa. A este producto se le llama aguas florales o hidrolatos. Por otro lado, se obtiene otra sustancia, mucho más escasa; se le llaman aceites esenciales.
Las dos fracciones, aguas florales y aceites esenciales, se separan relativamente fácil por su distinta densidad. Ambos tienen fragancias de la planta aromática destilada. Las aguas florales o hidrolatos contiene los mismos ingredientes activos que la planta de la cual proceden, aunque estos se hallen mucho más diluidos. En el caso de los aceites los principios están mucho más concentrados, son muy poderosos. El hidrosol obtenido por destilación de flores también se llama agua floral. En el cuidado de la piel, las aguas florales son especialmente apreciadas como tónicos.
Las aguas florales son muy utilizadas en muchos países de Oriente, aunque su uso es relativamente escaso en nuestro país. Sin embargo, en los últimos años este uso se está acrecentando notablemente. Por un lado, porque las nuevas tecnologías acortan las distancias entre culturas. Por otra parte, porque mucha gente ha viajado a países orientales y vienen de allí habiendo conocido otras formas de tonificar la piel, de cuidarla, de embellecerla.
PRINCIPIOS ACTIVOS
El hidrolato es un agua purificada (debido a las altas temperaturas del proceso de destilación) y, por suerte para nuestra piel, con restos de aceite esencial. El hidrolato, contiene en torno al 5% de aceite esencial, en función del tipo de planta, proceso de destilación... Los hidrolatos cierran los poros y eliminan restos de la leche limpiadora. También hidratan y facilitan la penetración de los principios activos del tratamiento corporal o crema cosmética que utilizamos con regularidad. Son un complemento perfecto. Cada agua floral tiene las mismas propiedades que el aceite esencial de la misma planta del que ha surgido. El hidrolato de la rosa o de la hierbabuena tiene los mismos principios activos que los aceites de esas plantas. Elegiremos cada agua floral en función de los principios de cada planta para nuestras necesidades.
LOS PRECIOS
Los expertos nos alertan de que debemos desconfiar de los productos de aguas floreales con precios excesivamente baratos. Puede tratarse simplemente de agua destilada con aceites esenciales artificialmente incorporados. La mayoría de ellos son artificiales, químicos, y con sus consiguientes consecuencias. Tampoco contienen los fitoactivos de la planta. No son hidrolatos naturales, sino productos de imitación de muy dudosa garantía.
AGUAS FLOREALES “BIO”
Para muchos expertos, en el cuidado de la piel, las aguas florales son un complemento ideal de los aceites esenciales. Son utilizadas para limpiar y cuidar la piel con mucha facilidad y delicadeza, sin ningún tipo de agresión. Son pocas las firmas que, en el mercado español, ofertan aguas florales realizadas siguiendo técnicas ecológicas.
Por ejemplo, Ladrome tiene aguas florales de varias plantas. Nosotros recomendamos la de rosas. Esta agua ha sido empleada desde hace siglos en cosméticos. Se utiliza como loción tónica para las pieles sensibles y desvitalizadas. Y revitaliza pieles maduras. Se puede usar como tónico fácil, o como fase acuática en una crema casera. Mezclado con una crema, se puede utilizar como máscara facial. Está certificada por Ecocert y sale a poco menos de 8 euros. También recomendamos, de Sanoflore, el agua floral de naranjo. O, para acabar, entre otras, el agua floral de hamamelis de Florame, muy tonificante, indicada para pieles sensibles con rojeces.
María Iñíguez es especialista en aromaterapia
Este reportaje es una versión abreviada de un texto que formará parte de un monográfico de The Ecologist dedicado a la cosmética ecológica certificada que se publicará en octubre, coincidiendo con el trimestre en que se celebra BioCultura Madrid

AGUAS FLORALES PARA TODOS
LAS MÁS UTILIZADAS
Las más utilizadas en cosmética son:
•Agua floral de rosas, de acción tónica e hidratante para pieles normales y secas.
•Agua floral de azahar, de acción relajante
•Agua floral de hamammelis, de acción astringente para pieles grasas
•Agua floral de lavanda, de acción relajante, para pieles irritadas
•Agua floral de manzanilla, de acción antiinflamatoria y descongestionante.
•Agua floral de aciano, de acción astringente
•Agua floral de melisa, de acción relajante
•Agua floral de romero, de acción tonificante.

UN EJEMPLO: LA ROSA
SU AGUA FLORAL TONIFICA LA LÍBIDO
•Es un tónico natural muy utilizado en cosmética, por sus propiedades hidratantes, antiarrugas, calmantes, refrescantes, antisépticas, astringentes, anti-inflamatorias, descongestionantes y relajantes. Es uno de los componentes más frecuentes en lociones, cremas y otros preparados para la piel
•Es buena para hacer jabón hidratante y suele estar presente también en aguas perfumadas, colonias, aceites de baño y champús
•Es lo suficientemente suave para ser usada en cualquier tipo de piel. Desde la piel sensible, seca, arrugada, hasta la piel grasa y con tendencia al acné
•No irrita la piel, está indicada para pieles que no toleran el alcohol
•Regenera las células cutáneas
•Relaja y desinflama la zona de los ojos
•Tónica y vasoconstrictora, para reducir el enrojecimiento de los capilares dilatados
•Limpia el cutis, remueve impurezas y restos de maquillaje
•Astringente, cierra los poros
Agua de baño: Añadir unas cucharadas de agua de rosas en el baño; puede ser un estimulante sexual.
Emociones: Aporta paz y bienestar consigo mismo y autoestima.

No hay comentarios:

Publicar un comentario