Chevron
y sus demandantes en Ecuador descartaron el jueves la posibilidad de un
acuerdo extrajudicial en la demanda a raíz de la cual la petrolera
estadounidense fue condenada a pagar unos 18.000 millones de dólares por
daños ambientales en la Amazonía, anunciaron las partes.
La empresa difundió una declaración de su portavoz para América
Latina, James Craig, en la que señaló que Texaco -adquirida por Chevron
en 2001- "ya arregló este asunto, hizo una remediación que fue aprobada
por todos los niveles del gobierno ecuatoriano y fue liberada de toda
futura responsabilidad por cualquier problema ambiental en el área de la
antigua concesión".
La posición de la compañía "sobre este tema no ha cambiado", agregó el vocero.
Pablo Fajardo, abogado de los cerca de 30.000 demandantes -entre
indígenas y campesinos amazónicos- también desestimó un eventual arreglo
fuera de los tribunales.
"Nosotros no lo propondremos", expresó el jurista, aunque anotó que "la posibilidad de un diálogo extrajudicial siempre existe".
Fajardo indicó que "los demandantes nunca se han cerrado a esa
opción", pero observó que "hay una sentencia que es plenamente
ejecutable y los demandantes vamos a hacerlo".
"Si Chevron considera prudente iniciar un proceso de diálogo o
negociación, la pelota está en la cancha de Chevron. No hemos recibido
ninguna propuesta seria, coherente y responsable por parte de la
petrolera", añadió.
El abogado subrayó que la empresa "debe c
ubrir la totalidad del costo
de reparación del daño" provocado por Texaco durante sus operaciones en
la selva ecuatoriana entre 1964 y 1990.
"Chevron, que nunca ha operado en el Ecuador, no tiene
responsabilidad alguna por problemas que podrían existir en la región y
no tiene ninguna intención de escribirles un cheque a abogados que han
perpetrado fraude, pagado sobornos y corrompido el proceso judicial",
declaró a su vez Craig.
Estimó que "la única vía a una resolución constructiva a este tema
requiere la participación del Estado ecuatoriano, que debería cumplir
con sus obligaciones tanto ante sus ciudadanos como bajo los tratados
internacionales que ha firmado. Lamentablemente, la república del
Ecuador ha rechazado cualquier intento de sostener un diálogo
constructivo".
En enero pasado, la justicia ecuatoriana ratificó en segunda
instancia la condena al pago de 9.500 millones de dólares, pero la cifra
casi se duplicó un mes después al negarse la firma a pedir disculpas
públicas como estableció la sentencia.
Chevron apeló ese fallo ante la suprema Corte Nacional de Justicia (CNJ).
Los demandantes de Chevron en Ecuador iniciaron una acción judicial
en Brasil para embargar bienes de la petrolera estadounidense en ese
país y cobrar unos 18.000 millones de dólares por daños ambientales,
anunció el jueves la parte acusadora.
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