PNV, PSE-EE y PP han hecho valer hoy su mayoría en las
Juntas Generales de Gipuzkoa para remover de su cargo al diputado de
Medio Ambiente de la Diputación, Juan Carlos Alduntzin (Bildu), por su
política de gestión de residuos, opuesta a la que acordaron en la
legislatura anterior estos partidos.
Estas tres formaciones han llevado a término su iniciativa en un
pleno extraordinario celebrado hoy en el que, por primera vez en la
historia del parlamento guipuzcoano, se aprueba una moción de censura
contra un miembro del Gobierno foral.
Bildu, a través del propio Alduntzin y del diputado general de
Gipuzkoa, Martín Garitano, ha achacado la moción de censura a los
intereses partidistas de estas tres formaciones, a las que han acusado
de formar un "frente" contra la coalición abertzale para desgastarla
ante los próximos comicios autonómicos en Euskadi.
Durante el debate, Xabier Ezeizabarrena (PNV), Mikel Andueza (PSE-EE)
y Juan Carlos Cano (PP) han aludido a la "falta de cultura democrática"
del gobierno foral de Bildu por no aceptar el pronunciamiento
mayoritario de la Cámara a favor del sistema de tratamiento de residuos
que incluye la incineración.
El socialista Mikel Andueza ha reiterado la disposición de su partido
a configurar "mayorías alternativas y estables" en los Ayuntamientos y
la Diputación, es decir, a desbancar a Bildu de esos gobiernos, para lo
que sería preciso el acuerdo con el PNV.
El popular Juan Carlos Cano ha dicho que esta moción es "un primer
paso" porque si los tres partidos que se han unido para retirar a
Alduntzin del cargo son "coherentes, valientes y generosos", lo
siguiente sería la censura al diputado general, Martín Garitano.
"Sería una moción a una forma de gobernar, basada en una gestión
inexistente y en unas formas políticas autoritarias y de desprecio al
procedimiento parlamentario y democrático", ha destacado.
El portavoz del PNV no ha mencionado esta cuestión y ha defendido
además que esta censura no forma parte de "un pacto de carácter
general".
Ha recalcado que si el PNV formase parte de "un frente antiBildu",
como sostiene el Gobierno foral, Martín Garitano no sería actualmente
diputado general, ni su Ejecutivo habría podido aprobar los presupuestos
de este ejercicio.
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