Siempre
listos para volar a cualquier punto del país para combatir el fuego,
los miembros de las Brigadas de Refuerzo en Incendios Forestales (Brif),
el cuerpo especializado del Ministerio de Medio Ambiente que en la peor
temporada de incendios de la década cumple 20 años, se sienten
"invisibilizados" y reclaman trabajar en tareas prevención todo el
invierno.
"Es un bien para nosotros y es un bien para el monte, además es
mucho más barato hacer prevención que tener que extinguir grandes
incendios", explica a EFEverde Jorge Nieto del Castillo, presidente de
la Asociación de trabajadores Brif (Atbrif), a la que están adheridos
casi el 85% de los 500 brigadistas.
Con prevención "los incendios son más pequeños y más fáciles de apagar", insiste.
Por
su parte, Cristóbal Medeiros, brigadista en la base de Laza (Ourense),
lamentó en declaraciones a EFEverde que las Brif están "invisibilizadas,
no nos conoce nadie", y culpa al Ministerio de no difundir su labor en
comparación con la publicidad que, a su juicio, hace Defensa de la UME.
"Lo
justo sería que la sociedad conozca nuestro trabajo", porque "nos
jugamos la vida a pie de fuego y casi nunca se nos ve", dice.
EN LA INCERTIDUMBRE LABORAL
En
cuanto a la estabilidad laboral, los brigadistas viven en una gran
incertidumbre: el año pasado les rescindieron su contrato durante tres
meses y este serán despedidos en noviembre, sin que por el momento,
hasta que se aprueben los presupuestos de 2013, no saben cuándo volverán
a trabajar.
"Estamos hablando de un dispositivo de 500 personas
que se puede sostener perfectamente en invierno haciendo labores de
prevención, es bastante asequible" en comparación con otras cifras "que
vemos en los medios", defiende Nieto.
Aún así, reconocen que el
presupuesto para extinción ha subido un 3,5 % y que el Ministerio "ha
intentado luchar mucho por ello", hasta el punto de que es una de las
pocas partidas del MAGRAMA que no ha sido drásticamente recortada.
20 AÑOS LUCHANDO CONTRA EL FUEGO
Las
Brif, creadas en el año 1992 como medio estatal altamente especializado
en la extinción de incendios forestales, son unidades helitransportadas
preparadas para actuar con rapidez en cualquier punto del territorio
nacional.
El MAGRAMA tiene en servicio diez Brif durante las
campañas de verano, que se reducen a cinco, de menor tamaño, durante la
campaña de invierno-primavera y tan sólo en el norte y oeste de la
Península; las otras cinco se mantienen, pero sin helicóptero.
Sus
bases se ubican en zonas de alto riesgo de incendio o de elevada
riqueza forestal que es necesario proteger, y aunque dependen del
gobierno, actúan a demanda de las Comunidades Autónomas, que tienen la
competencia de incendios.
Cada Brif, durante el verano, dispone de
dos helicópteros, y pueden llegar a estar trabajando durante días en un
incendio dándose relevos entre tres equipos, con turnos de extinción de
ocho horas.
El presidente de la Atbrif explica que "cuando hay
incendios malos, hay un margen de varias horas" en las que pueden
salirse de su jornada normal. Eso sí, deja claro que "lo primero somos
nosotros, es duro pero es mejor que se quemen cien hectáreas más y se
salven diez personas que no hacer el héroe allí".
"El helicóptero
te deja en el peor sitio, muchas veces nos vemos solos, pero no hay
miedo, siempre hay unas pautas de seguridad a seguir, ya conozco mis
zonas seguras cuando bajo del helicóptero, conozco la ruta de escape",
comenta Nieto.
AL MÁXIMO NIVEL EN PREPARACIÓN FÍSICA Y FORMACIÓN
Para
Nieto, las Brif están al máximo nivel "en preparación física y
formación diaria", pues siempre que van a un incendio lo estudian
después en base, para ver en qué se puede mejorar, lo que para él "es la
única manera de profesionalizar el servicio".
Según el
brigadista, la preparación física es una de las claves de la seguridad y
eficacia de las Brif, y durante el año, mientras hacen tareas de
prevención, dedican como mínimo un día a la semana a entrenar: el gasto
físico que les supone su turno en un incendio normal "es como una etapa
reina de una vuelta ciclista".
Además, Nieto explica que este año
está siendo muy intenso para los medios estatales de extinción, ya que a
la peor temporada de incendios en una década se une el hecho de que "se
declara con mayor frecuencia el nivel 2" -a partir del cual la CCAA
pide asistencia al Estado- porque con los recortes "las CCAA tienen
menos personal".
Para la comunidad autónoma, "es mucho más barato
decretar el nivel 2 y que manden 300 efectivos de la UME", dice Nieto,
que aclara además que las Brif pueden trabajar en incendios de cualquier
nivel de gravedad.
Según datos del MAGRAMA, en los últimos años
la media de actuaciones de los medios humanos y aéreos estatales es de
893 incendios anuales, mientras que este año ya han realizado más de
1.300 intervenciones.
LOS BRIF AÚN NO SON BOMBEROS
Otra
de sus reivindicaciones es que se les reconozca la categoría de bombero
forestal, ya que no son considerados como tal, sino como "peón
especialista forestal".
"Con 55 años no podemos subir al monte a
apagar incendios, queremos que se nos reconozca una categoría como los
bomberos, y alrededor de los 45 años podríamos entrar en una segunda
actividad", explica Nieto.
En las próximas semanas, la Atbrif se
reunirá con el ministro Arias Cañete, y aprovecharán el momento para
repetir que quieren un trabajo de 12 meses y un mayor reconocimiento
para este cuerpo de élite que protege los montes desde hace 20 años.
EFEverde
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