Un sismo de magnitud 7,6 se produjo el viernes frente a
las costas de Filipinas, dejando un saldo de un muerto, caminos y
puentes dañados y obligando a residentes a escapar a zonas altas por
temor a un tsunami, dijeron autoridades locales.
El sismo tuvo su epicentro frente al litoral oriental
de Filipinas, a unos 146 kilómetros de la ciudad de Guiuan (provincia de
Samar) y a una profundidad de 32 kilómetros, informó el Servicio
Geológico de Estados Unidos (USGS).
El Centro de Alertas de Tsunamis del Pacífico emitió
una advertencia de maremoto para buena parte de la región, pero la
canceló cerca de dos horas después.
Las autoridades locales mantuvieron su alerta de
tsunami durante más tiempo, después de ordenar a los residentes
abandonar de inmediato las zonas costeras. La alerta se canceló más de
tres horas después del sismo.
"Los residentes ahora pueden volver a sus hogares. Es
seguro hacerlo ahora. Pasó el peligro de tsunami", dijo el Instituto
Filipino de Vulcanología.
La alcaldesa de Guiuan, Annalisa Quan, dijo a una radio local que no se han reportado daños importantes.
El jefe de la agencia nacional de desastres, Benito
Ramos, dijo que una mujer murió en Cagayán de Oro, una ciudad en la isla
de Mindanao, luego de que las fuertes lluvias y el sismo provocaron un
deslizamiento de tierra que sepultó su casa. Un niño resultó herido.
Ben Evardone, congresista de la provincia de Samar,
dijo a una radio local que algunos puentes y carreteras sufrieron daños y
que la gente huyó asustada de las zonas costeras, en busca de un
refugio.
"Estamos acostumbrados a los sismos aquí, por lo que
los residentes se dirigieron inmediatamente a un terreno más alto", dijo
a Reuters Pinky Almaite, residente de Sulat, una ciudad costera ubicada
al este de Samar.
"Muchos se llevaron con ellos lo que cabía en sus
manos: linternas, comida, ropa. Algunos incluso llevaron sus vacas",
agregó.
Gran parte de las provincias de Samar y Leyte no tenían energía ni conexiones a internet.
"Las únicas luces que ves son de vehículos en las
calles que se dirigen a lugares más altos", dijo un reportero radial en
la localidad de Borongan.
La alerta de tsunami fue emitida inicialmente para las
Filipinas, Japón, Taiwán, Papúa Nueva Guinea y otras islas del Pacífico,
incluyendo a Hawái, que es parte de Estados Unidos.
Un pequeño oleaje de cerca de 16 centímetros había
golpeado una isla del sur de Filipinas, dijo la agencia de sismología y
advirtió que podría haber oleaje mayor.
La región fue golpeada por dos enormes sismos la década
pasada. Al menos 230.000 personas murieron en 13 países de la cuenca
del Océano Indico por el extenso tsunami generado en el 2004 tras un
fuerte terremoto frente a Indonesia.
El año pasado, un sismo y un tsunami frente al noreste
de Japón causaron la muerte de unas 20.000 personas y desataron la peor
crisis nuclear del mundo en 25 años cuando gigantescas olas golpearon la
planta de Fukushima.
No hay comentarios:
Publicar un comentario