La cooperativa
Miba, con la asistencia técnica de Factor CO2, ha calculado la huella
de carbono ligada a la producción de piensos, que ha sido certificada
por un verificador externo.
ECOticias.
La iniciativa, mediante la que se ha calculado la huella de
carbono asociada a la producción de piensos, ha conseguido la
certificación por parte de un verificador externo.
La cooperativa Miba, con la asistencia técnica de Factor CO2, ha
calculado la huella de carbono ligada a la producción de piensos, que ha
sido certificada por un verificador externo.
El cálculo de la huella de carbono permite conocer las emisiones de
gases de efecto invernadero asociadas al ciclo de vida de un producto o
servicio. Actualmente, el uso de esta herramienta se está extendiendo
rápidamente en el sector agroalimentario y muchas empresas están
incluyendo este dato en sus etiquetas, de forma que el consumidor pueda
conocer cuál es el impacto climático de los productos que adquiere.
Concretamente, el cálculo de esta huella de carbono ha formado parte
de un proyecto denominado “Optimización de las cadenas de valor en el
sector agroalimentario: análisis de ciclo de vida y huella de carbono”.
Mediante esta iniciativa se ha calculado la huella de carbono de la
leche y del yogur utilizando, básicamente, datos primarios a lo largo de
toda la cadena de valor aguas arriba del sector, asociada a la
producción de piensos, explotación de vacuno lechero y empresa de
transporte de la leche desde las explotaciones ganaderas.
Ahora se ha dado un paso más certificando, a través de un verificador
externo, la huella de carbono asociada a la producción de piensos.
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