De este modo,
el estudio, financiado por el Instituto Nacional sobre el
Envejecimiento, destaca la importancia de seguir una dieta equilibrada,
afirma el autor principal Rosebud Roberts
ECOticias.
Las personas mayores de 70 años que siguen una dieta con un alto
contenido en carbohidratos presentan un riesgo casi cuatro veces mayor
de desarrollar deterioro cognitivo leve, riesgo que aumenta con una
dieta rica en azúcares, según han demostrado los investigadores de la
Clínica Mayo en un estudio publicado en 'Journal of Alzheimer's
Disease'.
De este modo, el estudio, financiado por el Instituto Nacional
sobre el Envejecimiento, destaca la importancia de seguir una dieta
equilibrada, afirma el autor principal Rosebud Roberts, epidemiólogo de
la Clínica Mayo, quien subraya la importancia de que la dieta sea
equilibrada en cuanto a la proporción de proteínas, carbohidratos y
grasas, "porque cada uno de estos nutrientes cumple una función
importante para el organismo".
Los investigadores hicieron un seguimiento de 1.230 personas de
edades comprendidas entre los 70 y los 89 años, que proporcionaron
información sobre su alimentación durante el año anterior. Un equipo
especializado compuesto por médicos, enfermeras y neuropsicólogos evaluó
la función cognitiva de los participantes en el estudio.
A los 940 que no mostraron signos de deterioro cognitivo se les
pidió que volvieran a someterse a evaluaciones de seguimiento. Después
de casi cuatro años de investigación, 200 de los citados 940 empezaron a
mostrar un deterioro cognitivo leve así como problemas de memoria,
lenguaje, pensamiento y juicio superiores a los habituales para la edad.
Así, quienes indicaron consumir las tasas más altas de
carbohidratos al comienzo del estudio tenían 1,9 veces más posibilidades
de desarrollar un deterioro cognitivo leve que aquellos con una ingesta
inferior de carbohidratos. Por otro lado, los participantes con mayor
consumo de azúcar tenían 1,5 veces más probabilidades de sufrir
deterioro cognitivo leve que quienes indicaban los niveles más bajos.
Igualmente, las personas cuya alimentación era más rica en grasas
presentaban un 42 por ciento menos de probabilidades de desarrollar
deterioro cognitivo con respecto a las personas con el nivel de consumo
de grasas inferior, y quienes consumían alimentos con mayor contenido
proteínico redujeron el riesgo a un 21 por ciento.
Teniendo en cuenta la ingesta total de grasas y proteínas, las
personas con mayor consumo de carbohidratos tenían 3,6 veces más
posibilidades de desarrollar un deterioro cognitivo leve. "Una ingesta
alta de carbohidratos podría resultar nociva para el ser humano, porque
los carbohidratos repercuten en el metabolismo de la glucosa y la
insulina", ha explicado Roberts.
Dicho esto, ha precisado que el azúcar estimula el cerebro, por lo
que es "bueno" si se consume con moderación. "En cambio, un nivel de
azúcar demasiado elevado puede impedir que el cerebro realmente utilice
el azúcar, similar a lo que ocurre con la diabetes de tipo 2", ha
señalado.
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