En la frontera
de Argentina, Bolivia y Chile, se encuentra el Altiplano-Puna, en la
región central de los Andes, donde se concentra la mayor masa de magma
activo en la corteza terrestre continental
ECOticias.
Científicos de la Universidad de California han utilizado 20
años de datos de satélites para revelar una rareza geológica única en la Tierra y que, según la investigación, publicado en la revista 'Science', proporciona pistas sobre el origen de los 'super volcanes'.
En la frontera de Argentina, Bolivia y Chile, se encuentra el
Altiplano-Puna, en la región central de los Andes, donde se concentra la
mayor masa de magma activo en la corteza terrestre continental,
conocida por una larga historia de erupciones volcánicas masivas. El
nuevo estudio, dirigido por Yuri Fialko, y Jill Pearse, ha revelado que
el magma del lugar está formando una gran masa en medio de la corteza,
empujando hacia arriba la superficie de la Tierra a través de un área de 100 kilómetros de ancho.
Esta elevación está causando el hundimiento de la zona
circundante, dando lugar a un fenómeno geológico único con la forma de
un sombrero mexicano, que los investigadores han descrito como el
'levantamiento del sombrero'.
El movimiento del magma ocurre a gran profundidad y a una
velocidad bastante lenta, por lo que la superficie de la tierra se eleva
un centímetro por año y no hay peligro inmediato de una efusión
volcánica, según los investigadores. "Es un movimiento sutil pero persistente lo que ha ocasionado esta elevación inusual", ha señalado Fialko.
Los investigadores han atribuido la desviación de la superficie de la Tierra
a una gran burbuja de magma, llamada 'diapiro' en términos geológicos,
formada en la parte superior del Altiplano-Puna. Los diapiros se han
estudiado mediante registros geológicos de rocas congeladas hace muchos
millones de años, pero el nuevo estudio es el primero en identificar un
diapiro activo de magma ascendiendo a través de la corteza. Según
Fialko, un fenómeno similar de elevación se está produciendo cerca de
Socorro, en Nuevo México, pero a un ritmo mucho menor.
"Los datos de satélite y los modelos informáticos nos ha permitido
establecer un vínculo importante entre lo que se observa en la
superficie y lo que está sucediendo en el cuerpo de magma en las
profundidades", ha apuntado el investigador, quien cree que el
'levantamiento del sombrero' podría aportar información sobre las etapas
iniciales de grandes eventos magmáticos que conducen a la formación de
enormes calderas. Estos súper-volcanes pueden expulsar miles de
kilómetros cúbicos de magma hacia la atmósfera, afectando al clima local
y global.
Los investigadores concluyen que, "afortunadamente, este tipo de
eventos no han ocurrido desde que existe el ser humano, aunque ahora
sabemos que tuvieron lugar en la zona del Altiplano-Puna, en el pasado".
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