El catedrático
en Psicología Social y Ambiental de la Universidad de Barcelona, Enric
Pol, participa en el Curso de Verano “Las 4E de la sosteniblidad
ECOticias.
El psicólogo y catedrático en Psicología Social y Ambiental de
la Universidad de Barcelona Enric Pol Urrutia ha defendido hoy en
Suances la necesidad de un cambio de posicionamiento y de visión para
lograr acercar la cuestión ambiental a las personas, que, según ha
explicado, “están más alejadas de estos temas actualmente”.
“Tenemos que focalizar lo que es significativo para cada perfil
profesional para dar criterios para la toma de decisiones sostenibles”,
ha afirmado Enric Pol, que participa en el curso de verano de la
Universidad de Cantabria en Suances “Las 4E de la sostenibilidad:
Energía, Economía, Ética y Ecología”, aportando la visión de la
psicología ambiental.
Para ejemplificar esta teoría, el ponente ha explicado que “a un
tornero no le dice mucho que le hablen del agujero de la capa de ozono”;
sin embargo, ha añadido, hay aspectos cercanos que están relacionados
con la actividad diaria del tornero, por ello el psicólogo apuesta por
“conseguir comunicar aquellos aspectos directamente relacionados con el
ciudadano”.
Pol Urrutia ha asegurado que actualmente estamos menos concienciados
medioambientalmente de lo que hemos estado. Desde la psicología
ambiental se percibe una recepción de mensajes contradictorios, que
aunque “a veces son bien intencionados, están mal gestionados, ya que
–ha añadido- no tienen en cuenta las dinámicas del receptor”.
“Tendemos a integrar aquellas informaciones que son coherentes con
nuestra estructura mental y a desechar aquellas que no encajan o nos
desequilibran”, ha señalado el ponente para explicar que a veces la
información sólo tiene coherencia desde el punto de vista del emisor.
El término ecofatiga, tratado por Enric Pol en una de sus
intervenciones, hace referencia al cansancio que experimenta el
ciudadano al recibir consignas y mensajes “frecuentemente muy
contradictorios”. Además, ha explicado el ponente, también se encuentran
“mensajes que son contradictorios con el comportamiento institucional”.
“Información más abstracta”
Un estudio sobre el tratamiento de información ambiental, centrado en
el diario catalán La Vanguardia, refleja que hasta 2007 la información
ambiental se centraba en aspectos sociales y locales, “cercanos a la
persona”. En 2011, se mantiene la cobertura informativa pero, según ha
revelado Enric Pol, “la información ambiental se vuelve más abstracta”,
situándose en secciones de política internacional, economía, ciencia y
tecnología.
Antes de la crisis “se hablaba de ambientalización curricular”, ha
informado el catedrático, mientras que otro estudio en el que Pol
Urrutia ha trabajado, pone de manifiesto que los programas de formación
analizados “proponen temas excesivamente abstractos y alejados de lo
verdaderamente significativo para la persona”.
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