Cuando el montañero alavés Josu Feijoo supo que era diabético con 24
años, la doctora le explicó que debía olvidar su sueño de subir a la
cima del mundo. Hizo caso omiso a las advertencias de cuantos médicos
endocrinos visitó y en 2006 conquistó el Everest (8.848 metros) y se
convirtió en el primer montañero en subir al techo del mundo acompañado
de un glucómetro -el aparato que mide el azúcar en sangre-. Su ambición
no cesó y, en febrero de 2010, tras coronar el Aconcagua, en los Andes,
había conseguido el codiciado grand slam de los alpinistas: las siete cumbres más altas de la Tierra.
Feijoo tendrá oportunidad de contemplar de nuevo la cima del mundo
desde lo alto del Kala Pattar, que con sus 5.545 metros de altura brinda
espectaculares vistas de la cordillera del Himalaya. Será el 10 de
septiembre y podrá rememorar la aventura con otros cuatro pacientes de diabetes,
con los que ha partido hoy a Katmandú, capital de Nepal, para iniciar
la expedición. Lo harán en condiciones muy diferentes a las que recuerda
el aventurero vasco en su extensa bitácora. Ahora dispondrán de
teleasistencia médica: estarán permanentemente controlados por sus
doctores gracias a un dispositivo de Telefónica.
Los índices de glucosa se enviarán por satélite a los médicos en España, que controlarán la diabetes.
El aparato que usan los diabéticos para medir el nivel de azúcar en
sangre estará conectado con el móvil y una tableta que llevarán consigo.
Toda la información será enviada por satélite -la compañía española no
dispone de red en Nepal- hasta un programa informático con el que sus
médicos habituales controlarán los resultados. El software registra
todas las mediciones de glucosa y alerta a los médicos cuando los
índices están al margen de los valores adecuados. De esta forma, el
doctor puede observar desequilibrios incipientes en el nivel de azúcar
antes de que el paciente sufra los primeros síntomas y, así, puede darle
las indicaciones farmacológicas para prevenir la recaída. El programa
también ofrece una agenda de tratamiento al paciente, que le sirve de
guía.
La telemedicina, explican los responsables del proyecto, es una
oportunidad para anticiparse al síntoma del paciente y prevenir una
recaída que, según los mismos, supone la mitad de los ingresos
hospitalarios. "En España, los pacientes crónicos suponen el 75% del
gasto sanitario y el 80% de las consultas médicas. Estas enfermedades
causan casi el 50% de las hospitalizaciones", asegura José Perdomo,
director de eHealth y Seguridad de Telefónica.
La teleasistencia sanitaria o telemedicina puede prevenir recaídas en
enfermedades crónicas que requieren un seguimiento contínuo de los
indicadores. Así, por ejemplo, si una persona afectada por una
enfermedad cardiovascular cambia de presión sanguínea, de peso o de
ritmo cardiaco, se pueden prever procesos agudos de la enfermedad.
La telemedicina puede prevenir recaídas en enfermedades crónicas que requieren un seguimiento contínuo
La generalización de este sistema, que aún se encuentra en fase
experimental, transformaría la relación médico-paciente al reducir el
número de consultas presenciales: el enfermo no tendría que desplazarse
hasta el centro de salud u hospital y la consulta se realizaría desde el
domicilio.
Los cuatro jóvenes diabéticos, acompañados por el experimentado Feijoo y del montañero profesional Jon Goikoetxea, recorrerán durante un mes
la cordillera de El Himalaya, la cordillera más abrupta del mundo. No
subirán al Everest, pero la experiencia servirá para comprobar la
eficiencia de la telemedicina. "Las futuras generaciones de diabéticos
disfrutarán de toda la libertad", asegura Feijoo, sobre su enfermedad,
que afecta a un 13% de la población española. "Cualquier diabético con
control monitarizado podría venirse al Himalaya", concluye con
optimismo.
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