La Reserva de la Biosfera de Doñana contará con dos nuevas ampliaciones, una en el ámbito marino y otra terrestre,
además de la aprobada recientemente por la Unesco para este espacio
protegido. Lo adelantó este lunes el consejero de Agricultura, Pesca y
Medio Ambiente, Luis Planas en declaraciones previas a la reunión del Consejo de Participación del Espacio Natural de Doñana celebrado en Almonte (Huelva).
La ampliación marítima supone la incorporación al parque de una
franja marina mayor a la milla actual. La idea es incrementar la reserva
hasta unas ocho millas náuticas. Esta actuación implica también a la
administración central. En el ámbito forestal, el incremento de la
superficie protegida se ejecutaría con bosque público de la Junta de
Andalucía que linda con el parque natural. En total, unas 14.000
hectáreas de monte público. En este último caso el expediente está en
marcha y sólo quedaría aprobarlo en Consejo de Gobierno.
El incremento de la protección de la Reserva de la Biosfera es “muy importante” para Doñana,
según calificó Luis Planas, quien remarcó que constituye “sólo un
primer paso”, ya que el Gobierno trabaja en la ampliación de esos dos
ámbitos complementarios: Marino y Terrestre. La ampliación de la reserva
recientemente aprobada ha supuesto aumentar de 77.000 a 268.000
hectáreas el espacio distribuidos en 14 municipios de las provincias de
Huelva, Sevilla y Cádiz. “La aprobación de la Reserva de la Biosfera no
supone freno alguno al desarrollo, si acaso todo lo contrario, ya que el
elemento clave del programa Hombre y Biosfera es precisamente favorecer el desarrollo sostenible del territorio”.
Los ecologistas, WWF y Ecologistas en Acción, aplaudieron la nueva ampliación de la Reserva de la Biosfera, pese a que, matizaron, persisten los problemas del agua en los acuíferos y la amenaza del dragado del Guadalquivir.
“Es un inicio y un avance”, señaló Felipe Fuentelsanz, de WWF. Los
ecologistas lamentaron la ausencia, una vez más, de Felipe González, que
hasta última hora estaba previsto que presidiera el consejo. De los
cinco plenos convocados bajo su presidencia, sólo ha asistido a dos.
Juan Romero, de Ecologistas en Acción, reclamó directamente su dimisión:
“Como no trabaja, no cobra y lo que tiene que hacer, al no trabajar, es
marcharse. Presentar su dimisión y que de inmediato nombren a un presidente con ganas de trabajar por Doñana”.
Juan Romero subrayó el compromiso adquirido en su día por su antecesor,
el científico Gines Morata, quien “se mojó y le costó el cargo”. Por su
parte, Felipe Fuentelsanz, expresó la decepción de su organización con
Felipe González: “No se ha pronunciado sobre cuestiones de importancia
para Doñana pese a que le hemos enviado escritos, como el oleoducto, el
dragado del Guadalquivir o los problemas de agua”. “Se dijo en su día
que sería un buen embajador y no ha resultado así”.
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