Este verano
"extremadamente seco" sólo supera en precipitación media al verano de
1994 y ha "agravado" la evolución de este año hidrológico que "se viene
caracterizando por una acusada escasez de lluvias".
ECOticias.
Este verano ha sido el segundo más seco en los últimos sesenta
años, con precipitaciones en torno al 50 por ciento del valor medio
normal, y "ni siquiera un otoño lluvioso podría paliar el déficit del
balance hídrico", según ha advertido este viernes el portavoz de la
Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), Alejandro Lomas.
Este verano "extremadamente seco" sólo supera en precipitación
media al verano de 1994 y ha "agravado" la evolución de este año
hidrológico que "se viene caracterizando por una acusada escasez de
lluvias". Así, a fecha de 12 de septiembre el valor medio de las
precipitaciones acumuladas desde el pasado 1 de octubre se sitúa cerca
de los 400 litros por metro cuadrado (mm), lo que supone un 37 por
ciento menos que el valor medio correspondiente a este periodo.
En cuanto a la distribución geográfica de las precipitaciones en
este último trimestre, cabe resaltar que éstas "sólo han superado los
valores medios del trimestre en el oeste y sur de Galicia" y "se
mantuvieron alrededor de los valores normales en el norte de Aragón". En
el resto de España, sin embargo, los valores quedaron "muy por debajo".
De hecho, este verano "ha sido especialmente escaso en
precipitaciones en la mitad sur peninsular y gran parte de Baleares y
Canarias, donde las no se ha alcanzado, en general, el 25 por ciento del
valor normal". "La sequía no se va a paliar", ha insistido Lomas, a
pocos días de cerrar el año hidrológico, que termina el 30 de
septiembre.
Por su parte, el portavoz de la Aemet prevé un otoño "normal", que
se mantendrá en torno a "los valores medios", lo que significaría un
periodo "lluvioso", sobre todo en los meses de noviembre y diciembre.
"Si hubiese una continuidad, sería un buen comienzo para que la sequía
empiece a paliarse", ha sentenciado.
25,7 GRADOS DE MEDIA
En lo que respecta a los valores térmicos, el verano ha sido
"extremadamente cálido", con 25,7 grados de media entre junio y agosto,
superando en 1,7 puntos la temperatura habitual para estas fechas --con
el periodo 1971-2000 como referencia--, según ha indicado Lomas.
En un acto que ha tenido lugar en Madrid, Lomas ha precisado que
se trata del cuarto trimestre junio-agosto más cálido desde 1971, junto a
2005 y 2009, pero lejos de un "excepcional" 2003, en el que la
temperatura media ascendió hasta los 25 grados y ha lamentado la escasez
de precipitaciones, en el que ha sido el verano más seco con la
excepción de 2004.
En todas las regiones, con excepción del suroeste de Galicia, las
temperaturas medias estacionales superaron los valores medios. De hecho,
en buena parte de la mitad suroeste peninsular el valor de la anomalía
positiva de la temperatura media trimestral superó los 2 grados
centígrados.
Mientras tanto en Baleares y en Canarias el verano fue también
entre "muy cálido" y "extremadamente cálido", con temperaturas medias
que han oscilado entre 1 y 2 grados por encima de lo normal. Tan solo en
el tercio noroeste peninsular la anomalía térmica media quedó por
debajo de 1 grado centígrado.
Lomas ha achacado esta subida global de temperaturas a los datos
registrados en los meses de junio --cuando subió 2,6 puntos-- y de
agosto --con 2 puntos sobre la media y siendo el agosto más cálido tras
el de 2003--. Asimismo, ha hecho referencia a las tres grandes olas de
calor que han tenido lugar en este periodo.
En concreto, el portavoz de la Aemet ha destacado el episodio que
tuvo lugar entre el 9 y el 11 de agosto, cuando "se batieron récords
absolutos" en este sentido, con temperaturas que llegaron a superar los
45 grados centígrados en el bajo Guadalquivir y en los observatorios de
Sevilla, Córdoba y Morón de la Frontera.
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