sábado, 20 de octubre de 2012

Rainer Wuest, el alemán que irradia el uso de la energía solar

Asesorará a la Alcaldía de Bogotá en el uso de sistemas solares en viviendas de interés prioritario.

¿Qué es una lechuga? Una hortaliza que ha crecido con la luz del sol. ¿Qué es el pan? Un alimento que se hace con el trigo desarrollado con energía solar acumulada. Todos en la Tierra vivimos por la energía que irradia la estrella del sistema solar que, pese a ser abundante y gratis, no se aprovecha. Ni para calentar agua en un platón. Por el contrario, se desperdicia.

Con esos ejemplos, el ingeniero alemán Rainer E. Wuest, uno de los más reconocidos expertos mundiales en el uso de la energía solar, explica la subutilización de ese recurso natural, cuyo aprovechamiento en Colombia está en pañales.

Wuest, presidente de la sección regional de Berlín de la Sociedad Alemana de Energía Solar -una sociedad privada sin ánimo de lucro, que vela por el fomento del recurso renovable y representa a los usuarios del servicio ante el gobierno-, estuvo en Colombia invitado por la Cámara Colombo-Alemana y se reunió con la Secretaría de Ambiente de Bogotá.

Él asesorará a la alcaldía de Gustavo Petro en el proyecto de instalar energía solar en las viviendas de interés prioritario (VIP) que hará en el centro ampliado de Bogotá.

¿Por qué su interés en promover el uso de la energía solar en el mundo?
Es necesario, porque se cree que hay gas para muchos años y es posible que no sea así. Se habla de que en menos de dos décadas ese combustible ya no será suficiente. Y después, ¿a dónde van a comprarlo? En Argentina, por ejemplo, ya no tienen gas. En cuanto al consumo de energías fósiles, como el petróleo y el gas natural, suben año a año del 3 al 5 por ciento. Un día, de estos recursos no quedará nada. Por el contrario, la energía solar es una fuente inagotable. Por eso, es necesario planificar el cambio en el suministro de energía. Es indispensable construir casas que tengan la posibilidad de usar placas fotovoltaicas o instalaciones térmicas. Todo el mundo tiene a su alrededor energía suficiente. Por ejemplo, en Colombia, y especialmente Bogotá, hay un 50 por ciento más de radiación solar que en Alemania. Pero no se aprovecha.

¿Tan mal estamos?

Colombia lo tiene todo: petróleo, gas, carbón y, obviamente, el sol. Es un país rico en energías. Pero ¿qué va a pasar cuando esas fuentes se agoten? No es posible cambiar todo eso en un día. Se requiere un desarrollo del uso de fuentes alternativas que demandan de 15 a 20 años. Lo positivo es que todos los países tienen el pensamiento de que debemos empezar a trabajar con la energía del sol, que nos sirve para obtener electricidad, calor. ¿Qué son los árboles o qué es la madera? Energía solar acumulada. Todo es energía solar. ¿Y qué hacemos? Nada. En cambio, ponemos redes para electrificar todo. ¿A qué costo y quién paga? La última posibilidad que se mira en es la energía solar.

¿Y cómo está Colombia en relación con América Latina?

Colombia está empezando. En Brasil y Argentina están haciendo más esfuerzos, no en el sentido del uso del biocombustible o biomasa (la materia aprovechada para el biodiésel y el bioetanol), donde están los tres países al mismo nivel. Pero Argentina empieza ahora la producción de células fotovoltaicas. En Chile ya tienen un marco legal para instalar plantas fotovoltaicas grandes, conectadas a la red, con el fin de generar electricidad para la red pública. En Perú están haciendo algo parecido. Colombia ahora va a comenzar a pensar en desarrollar la energía solar. La generación de energía la tienen hasta un 70 por ciento proveniente de la energía hidráulica y un 70 por ciento de la fósil. Ante la escasez de agua que está advirtiendo el país, se está comenzando a ver la potencialidad de las fuentes solares y la energía eólica (viento). Para eso están pensando en implementar planes de cooperación entre Alemania y Colombia.

¿Cómo comenzó a promover el uso de la energía solar en su país?
Fue hacia el año 82, con exposiciones y eventos en la calle, donde presentábamos colectores solares para calentar el agua. Después hicimos el primer gran proyecto para promover en toda Alemania el uso de la energía solar, con la instalación de generadores fotovoltaicos en los techos de las casas unifamiliares.

¿Cómo era el proyecto?

Eran placas fotovoltaicas (páneles solares) puestas en los tejados y conectadas a la red de electricidad en las casas para calentar agua o para la calefacción. Nuestras viviendas tienen esa conexión.

Hoy, ¿cuántas viviendas alemanas la utilizan?

Hay más de 1,5 millones de construcciones acondicionadas con sistemas para la generación de energía solar. Tenemos en energía solar térmica instalados 16 millones de metros cuadrados para 83 millones de habitantes. Diríamos que en nuestro país hay 0,2 metros cuadrados de energía solar instalados por persona.

¿Esas instalaciones son voluntarias u obligatorias?
Desde el 2010 es obligatorio que las nuevas casas y edificios que se construyan tengan mínimo el 15 por ciento del suministro con energía solar. Cuando tienen otras tecnologías instaladas que trabajen con electricidad, ese porcentaje sube hasta 50. Para edificios ya existentes hay otros reglamentos. Tienen que poner ventanas nuevas más eficientes. Las casas antiguas tienen ventanas con un coeficiente de transmisión de luz que refleja poca transmisión de energía. Las ventanas nuevas tienen un coeficiente de transmisión mayor para mejor aprovechamiento.

¿Hubo o hay estímulos para extender el uso de energía solar en su país?
Se pusieron programas de subsidio. El Estado cubre hasta el 15 por ciento por instalación térmica en las viviendas; al dueño le dan 90 euros (alrededor de 212.000 pesos) por metro cuadrado instalado. En el campo fotovoltaico hay una ley de energías renovables, de energía eólica y biomasa. Ahora el país tiene una meta y es que para el año 2050 el 80 por ciento de la energía que se utilice en las casas, incluso en los vehículos, provenga de la energía solar. Eso es posible si hay voluntad política. Hay otros países más ambiciosos en las metas. Costa Rica se ha propuesto que, para el 2020, la energía que genere sea ciento por ciento solar.

¿Cuánto ahorra una familia que usa energía solar en su casa?
Si se usa la instalación solar para calentar agua se pueden tener ahorros hasta del 60 por ciento frente a los gastos generados por consumo de la electricidad. Si se emplea también para la calefacción, el ahorro aumenta 5 por ciento más.

¿De qué manera se ha extendido el uso de la energía solar en el mundo?

En la vivienda social. Hay un ejemplo. En México construyeron 220 casas sociales con instalaciones solares en los techos, que han mostrado bajas en consumos de electricidad en una tercera parte. Son casas de 40 a 50 metros cuadrados, donde viven familias de 4 a 7 personas, que han mostrado ahorros en consumos hasta del 70 por ciento. El asunto es económico. En México pagan por kilovatio hora de electricidad como 10 centavos de euro. Acá en Colombia cuesta como 6 centavos de euro. Se necesita un cambio de usos y campañas.

¿Qué tanto usa la energía solar en su casa?
No tengo vivienda propia. Pago alquiler en una edificación antigua, donde no se pueden hacer esas instalaciones, pero cumplimos los reglamentos, como tener ventanas eficientes.
 El escalafón en energía renovable
 Según la Unidad de Planeación Minero Energética (Upme), el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) analizó el desarrollo de energías limpias en 26 países de América Latina y el Caribe y en su reporte del 2012 situó a Brasil en el primer lugar y a Colombia en el séptimo.

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