El calentamiento global del planeta está provocando que se duplique el riesgo
de que se produzcan huracanes como Katrina (2005) en Estados Unidos,
según concluye un estudio elaborado por un equipo de la Universidad de
Copenhague y el panel intergubernamental de Naciones Unidas sobre el
Cambio Climático y publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences.
Según los investigadores, las tormentas extremas son muy sensibles a
los cambios de temperatura y el número de huracanes de una magnitud
similar al ocurrido en Nueva Orleans en 2005 (Luisiana) "está apunto de
multiplicarse por dos debido al calentamiento global que se produjo
durante el siglo XX".
“Si las temperaturas continúan aumentando a un ritmo similar al que
lo han hecho en este siglo, como prevén muchos científicos del clima, el
número de huracanes como el mencionado podría, no sólo duplicarse, sino
ser cada vez más frecuentes con cada aumento de un grado centígrado en
las temperaturas globales”, han añadido los científicos en el texto. El comité intergubernamental del Naciones Unidas
añade en el documento que, “según simulaciones elaboradas por
ordenador, las temperaturas podrían subir en un intervalo de dos a seis
grados para finales de este siglo", dependiendo de las futuras emisiones
de gases de efecto invernadero y la sensibilidad del clima ante estos
contaminantes.
Desde hace años, los investigadores estudian la relación entre el
calentamiento de la superficie marina y las tormentas en el Océano
Atlántico pero, en esta ocasión, la investigación ha intentado predecir
qué número de huracanes extremos [aquellas tormentas que provocan una
subida anormal del nivel del mar y son empujadas a tierra firme por
fuertes vientos ciclónicos] pueden ser provocados de forma directa por
el aumento de las temperaturas.
“La subida del nivel de mar también puede ser determinante para
predecir que los huracanes serán más frecuentes en el país en los
próximos años”, ha dicho Aslak Grinsted, científico climático de la Universidad de Copenhague,
a la cadena NBC. "Está claro" que el cambio climático afecta a la
actividad de los huracanes "de alguna manera", ha agregado Grinsted.
"Pero no estaba claro cómo lo hacía".
“El factor de las mareas es una medida más exacta de la gravedad de
un huracán que la velocidad del viento. Ya que normalmente cuando la
gente habla del viento no se refiere a la intensidad, sino a lo rápido
que está viajando el agente atmosférico”, ha agregado el experto a la
agencia Reuters.
El análisis de las tormentas se ha realizado con registros
recopilados desde 1923 por mareógrafos que están localizados a lo largo
de la costa este de EE UU.
El daño que se pudo prevenir.
“Mucho del daño que llevaba consigo el huracán Katrina fue causado
por el aumento del nivel del mar en la costa del Golfo de México”, ha
informado la Administración Nacional para el Océano y la Atmósfera de EE UU
(NOAA, por sus siglas en inglés). Cuando el huracán Katrina golpeó la
costa de Misisipi y Luisiana, el 29 de agosto de 2005, provocó que los
niveles del mar aumentaran en algunas zonas de la costa hasta 8,5
metros, este hecho fue uno de los principales causantes de las
inundaciones y de la muerte de más de 2.000 personas.
“O la tormenta tropical Sandy, a finales del 2012,
que azotó toda la costa este del país -72 personas perdieron la vida-.
Siete años de diferencia entre una y otra”, ha añadido la NOAA. “En este
caso, Sandy viajaba muy despacio y en cambio su impacto fue muy
elevado”, ha agregado el experto danés a la misma agencia. Además, esta
tormenta provocó las olas más grandes jamás registradas en esta zona de
EE UU, según ha añadido el NOAA.
Durante los próximos años habrá un aumento de los huracanes de todas
las magnitudes, pero el aumento será mucho mayor para las tormentas más
extremas, concluye el estudio. “Los resultados hallados no indican que
cada huracán que vaya a ocurrir en EE UU vaya a ser como Katrina. Sino
que, gracias a estos datos, tenemos la oportunidad de planificarnos y
prepararnos con inteligencia”, ha finalizado Grinsted a la agencia
Reuters.
Pero no todos los científicos están de acuerdo. En un futuro estudio que se publicará en el próximo número de la revista Clima,
un grupo de científicos de la Universidad de Princeton (Nueva Jersey)
concluye que “las tormentas tropicales serán menos frecuentes pero más
intensas a medida que aumente el calentamiento global”, según informa
Associated Press.
Por otro lado, una investigación publicada en la edición de marzo de la revista Climate Dynamics,
subrayó que los huracanes de gran intensidad se han incrementado en
todas las cuencas oceánicas a un ritmo de un 30% por cada 2 grados
centígrados de aumento de las temperaturas, aunque podría disminuir
según avance el calentamiento global.
No hay comentarios:
Publicar un comentario