jueves, 21 de marzo de 2013

La FAO quiere un objetivo de "deforestación ilegal cero" en el Mediterráneo

La Organización para la Alimentación y la Agricultura (FAO) alertó hoy del peligro que corren los bosques del Mediterráneo y pidió el apoyo de los países de la zona para promover un objetivo de "deforestación ilegal cero" con motivo del Día Internacional de los Bosques fijado por las Naciones Unidas (ONU).


"En muchos países, la deforestación ilegal degrada los ecosistemas, reduciendo la disponibilidad de agua y limitando el suministro de leña, todo lo cual disminuye la seguridad alimentaria, especialmente para los pobres", argumentó el director de la FAO, José Graziano Da Silva.
Por esa razón, según Graziano Da Silva, la FAO pretende alentar a los países a llevar a cabo dos objetivos antes del 2015: en primer lugar, promover la plantación de árboles y, en segundo lugar, considerar un objetivo de "deforestación ilegal cero", señaló en una nota.
Según el director del organismo subsidiario de Naciones Unidas, si se vinculan ambos objetivos y se produce una colaboración entre los Estados, las instituciones financieras internacionales, la sociedad civil y la ONU, se pueden producir cambios significativos.
Peligros: cambio climático y demografía
La FAO alertó además de que el cambio climático y el crecimiento demográfico pueden poner en serio peligro a los bosques del Mediterráneo, una previsión incluida en el primer informe sobre el Estado de los Bosques del Mediterráneo presentado hoy por el organismo.
Una región afectada por grandes cambios sociales en el último siglo, en el que la temperatura del mar creció un grado y las precipitaciones disminuyeron un 20 %, mientras que a finales de este siglo se prevé que la temperatura haya ascendido dos grados más.
Graziano Da Silva pidió que se aborden diferentes estrategias para proteger a la región mediterránea, uno de los puntos más importantes de biodiversidad del planeta, donde coexisten 25.000 especies de plantas frente, por ejemplo, a las cerca de 6.000 del centro y norte de América.
En este sentido, el organismo internacional propuso a gobiernos y silvicultores promover las especies forestales más capaces de adaptarse a las condiciones climáticas cambiantes, mejorar la planificación forestal para gestionar estos ecosistemas con la densidad óptima de árboles, hacer frente a la escasez de agua y hacer frente al riesgo de incendios.
Entre los años 2006 y 2010, alrededor de dos millones de hectáreas de bosque se vieron afectadas por los incendios en la región mediterránea. EFEverde

No hay comentarios:

Publicar un comentario