Las organizaciones Ecologistas en Acción, WWF y Equo han advertido de la "posible ilegalidad" de permitir el almacenaje de gas en el subsuelo de Doñana, tras conocer la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) favorable que el Gobierno ha dado al proyecto de Petroleum Oil & Gas España en Almonte (Huelva).
 En declaraciones a Efe, el portavoz de Ecologistas en Acción en
 el Consejo de Participación de Doñana, Juan Romero, ha indicado que el 
Plan de Ordenación de los Recursos Naturales de Doñana "prohíbe" ese 
tipo de actividades a menos que sean proyectos de "interés nacional" 
algo que considera "no es el caso" ya que "hay otros lugares en los que 
se puede desarrollar esta actividad".
En declaraciones a Efe, el portavoz de Ecologistas en Acción en
 el Consejo de Participación de Doñana, Juan Romero, ha indicado que el 
Plan de Ordenación de los Recursos Naturales de Doñana "prohíbe" ese 
tipo de actividades a menos que sean proyectos de "interés nacional" 
algo que considera "no es el caso" ya que "hay otros lugares en los que 
se puede desarrollar esta actividad".
Tras recordar que este 
asunto fue rechazado por los grupos ecologistas en la Comisión 
Permanente del Consejo de noviembre de 2011, Romero ha insistido en que 
el subsuelo de este espacio natural no se puede convertir en "un almacén
 de gas natural" y ha indicado que la aprobación de este proyecto supone
 "una vulneración a la ley de Espacios Protegidos".
"Doñana es 
espacio protegido y patrimonio de la humanidad, es decir de todos, por 
tanto el interés mercantilista no puede prevalecer por encima del 
general", ha indicado Romero quien ha anunciado que llevará este asunto 
ante la Unión Europea.
WWF
Por su parte, el portavoz de WWF en Doñana, Juanjo Carmona, ha indicado que para esta organización, desde el principio, el proyecto plantea "serias dudas jurídicas" puesto que para que la zona se convierta en un almacén subterráneo de gas hay que cambiar el uso del terreno, y "se tendría que haber estudiado al estar ubicado en una zona de máxima protección en Doñana".
Por su parte, el portavoz de WWF en Doñana, Juanjo Carmona, ha indicado que para esta organización, desde el principio, el proyecto plantea "serias dudas jurídicas" puesto que para que la zona se convierta en un almacén subterráneo de gas hay que cambiar el uso del terreno, y "se tendría que haber estudiado al estar ubicado en una zona de máxima protección en Doñana".
Entiende que 
la compañía va a ocupar ese terreno público  "ahorrándose los costes de 
construcción de unas instalaciones en superficie", y para ello es 
necesario exigir medidas compensatorias adecuadas, como que compre 
fincas privadas en el entorno de Doñana de interés para el Espacio 
Natural y las ponga al servicio público.
WWF también ha mostrado 
su preocupación por el impacto que pueda tener el proyecto en el 
acuífero 27, que surte de agua a Doñana, pues "aunque desde la compañía 
se asegure que no la hay existen ejemplos como el caso de mina Cobre las
 Cruces en los que el modelo falla y se producen perjuicios".
EQUO
El grupo ecologista Equo ha expresado 
también su oposición al proyecto porque la construcción de siete nuevos 
pozos y 24,5 kilómetros de gasoductos "es incompatible con la máxima 
protección nacional y europea de Doñana y provocará afección al acuífero
 del que depende todo el ecosistema marismeño".
En un comunicado 
indica que afectará a muchas especies amenazadas, incluido el endémico 
lince ibérico que encuentra justamente en la zona afectada una de sus 
principales áreas de dispersión.
Los pozos, dicen, "tienen 
necesariamente que atravesar el acuífero para acceder a los yacimientos 
de gas (a unos 1.000 metros de profundidad) con el riesgo que supone de 
contaminación, dado que la perforación se realiza con un fluido 
compuesto por agua a presión y productos químicos".
Muestra su 
preocupación por la futura utilización del yacimiento para 
almacenamiento subterráneo de gas, que supondría una afección permanente
 del Espacio Natural.
Según María Merello, coportavoz de Equo 
Andalucía, esta posibilidad coincide con el creciente interés de las 
compañías por la extracción de gas por el método de fractura hidráulica 
(fracking), lo que les hace sospechar de la conexión de unos proyectos 
con otros.
"Son demasiadas coincidencias" que la concesionaria sea
 una filial de Gas Natural Fenosa, de cuyo consejo de administración 
forma parte el expresidente Felipe González, que recientemente dimitió 
como presidente del Consejo de Participación de Doñana.
Equo ha 
anunciado también que elevara una pregunta a la Comisión Europea porque 
afecta directamente a la Red Natura 2000. EFEverde
 

 
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