La
investigación se inició después de que un vecino comunicara a la Guardia
Civil la aparición de peces muertos en el cauce del río, por lo que una
patrulla del Seprona se trasladó hasta el lugar
ECOticias.
El Servicio de Protección a la Naturaleza (Seprona) de la
Guardia Civil ha denunciado un vertido de aguas residuales en el río Oca
que provocó la muerte de más de 100 ejemplares de trucha común y
cangrejo señal en Briviesca (Burgos), han informado a Europa Press
fuentes de la Subdelegación del Gobierno.
La investigación se inició después de que un vecino comunicara a
la Guardia Civil la aparición de peces muertos en el cauce del río, por
lo que una patrulla del Seprona se trasladó hasta el lugar y comprobó la
mortandad de la fauna piscícola citada, que se extendía por un tramo de
cuatro kilómetros de río.
El fuerte hedor en la zona, característico de aguas fecales y la
presencia de lodos y fangos sedimentados, arrastrados por la corriente,
hizo sospechar de un posible vertido. Una vez inspeccionado el tramo
superior del río se localizó el foco, procedente de un colector de la
red de saneamiento municipal que recibe las aguas residuales de uno de
los barrios de la población.
Éstas habían rebosado al quedarse atascado la canalización, de
forma que se vertió en un canal que encauza las aguas de un arroyo, que
tributa a su vez en el río Oca.
El atasco se había producido como consecuencia de la acumulación
de material sólido no orgánico procedente de los retretes de las
viviendas, que formaba un tapón impidiendo el libre fluido de las aguas.
Personal del propio Ayuntamiento retiró las especies muertas y
colaboró con la empresa encargada del mantenimiento y saneamiento de la
red en el desatasco del colector afectado. No se han vuelto a detectar
contaminación ni ha aparecido fauna del río muerta.
Se ha levanto acta denuncia contra la empresa adjudicataria del
mantenimiento y conservación de la red de saneamiento municipal,
remitida a la Confederación Hidrográfico del Ebro.
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