El 12 de julio
pasado el Consejo de Ministros aprobó el Real Decreto Ley 9/2013, en
el que se adoptaban medidas urgentes para la estabilidad financiera del
sector eléctrico. Fue acompañado en pocos días de un anteproyecto de
Ley para reformar el sector
ECOticias.
El proyecto de ley del sector eléctrico aprobado hoy en Consejo
de Ministros está hecho a medida de las grandes empresas del sector y
en perjuicio de la ciudadanía, la economía estatal y local y el medio
ambiente. El paquete, criticado por las comisiones oficiales de
expertos, contiene medidas tan escandalosas como el impuesto al
autoconsumo a partir de renovables, disfrazado eufemísticamente como
peaje de respaldo. Es necesaria una reforma eléctrica, pero muy distinta
a la que impulsa el Ministerio de Industria.
El 12 de julio pasado el Consejo de Ministros aprobó el Real Decreto
Ley 9/2013, en el que se adoptaban medidas urgentes para la estabilidad
financiera del sector eléctrico. Fue acompañado en pocos días de un
anteproyecto de Ley para reformar el sector, 8 borradores de reales
decretos y varios borradores de ordenes ministeriales. Un paquete
normativo que, en su conjunto, es un ataque a la democracia, a la
sociedad y al medio ambiente.
Hoy viernes se aprueba el proyecto de Ley en el Consejo de Ministros,
tras la fase de evaluación de la Comisión Nacional de la Energía (CNE)
y por la Comisión Nacional de la Competencia (CNC). A pesar de las
críticas de ambos organismos, se da luz verde a que comience el trámite
parlamentario y pueda ser aprobado antes del 1 de enero de 2014, fecha
que se ha marcado el ministro de Industria, Energía y Turismo, José
Manuel Soria.
La Ley carga sobre las espaldas de los consumidores la nefasta
regulación y la falta de planificación del sector, que acumula una deuda
de 27.000 millones de euros pese a que las eléctricas siguen teniendo
beneficios anuales de varios miles de millones. Se trata de que el
consumidor pague sea como sea, de forma que desincentiva el ahorro y la
eficiencia, e incrementará el número de personas que ya se encuentra en
situación de pobreza energética
Pero también es una estocada a las energías renovables, tanto a los
plantas en funcionamiento como a las nuevas plantas que se pudieran
instalar en un futuro. El objetivo no es más que asegurar a las grandes
empresas el control sobre un sector estratégico, como es el de la
energía eléctrica, que en los últimos años había visto como nuevos
actores entraban en juego, y que tenía dos problemas acuciantes a
resolver: el descenso en el consumo y la posibilidad de que muchos
consumidores generaran su propia energía, mediante sistemas de
autoconsumo a partir de renovables, que ya son más baratos que consumir
la electricidad de la red. Un escenario que las eléctricas no están
dispuestas a asumir.
Ecologistas en Acción considera que es necesaria una reforma del
sector eléctrico, pero muy distinta a la que propone el ministro Soria.
Es urgente una planificación estratégica, en la que las medidas de
ahorro, eficiencia e implantación de energías renovables sea un pilar
básico. El sistema precisa además transparencia y control público, de
forma que la electricidad deje de estar controlada por un oligopolio de
grandes empresas cuyo único objetivo es incrementar sus cuentas de
resultados a costa de los bolsillos de la ciudadanía y el deterioro del
medio ambiente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario