martes, 26 de noviembre de 2013

Gente sin alimento, alimentos sin gente

Volvamos antes el punto de partida para conocer con más detalle donde se pierde o desperdicia un tercio de la comida producido .
 ECOticias.
"Un tercio de la producción mundial de alimentos destinados al consumo humano se pierde o desperdicia lo largo de toda la cadena alimentaria". Con esta frase se inicia el relato de las experiencias de aprovechamiento de excedentes alimentarios recogidos en los audiovisuales "¿derrochas o aprovechas?", elaborados conjuntamente por la Fundación ENT y la productora audiovisual TransformaFilms, en el marco del proyecto recientemente llevado a cabo por la Fundación ENT y la Asociación Espacio Ambiental.

Con la lógica "piensa globalmente , actúa localmente", los audiovisuales parten de la comida que se tira a nivel mundial para explicar experiencias que localmente hacen posible aprovecharlo. Pasada la frase inicial, el relato toma un fuerte contenido social, encajando las acciones de prevención del derroche alimentario como parte de una acción ambiental y social a la vez. El centro de esta dualidad reside por un lado en que se está perdiendo o desperdiciando un recurso de primera necesidad , y por el otro en el marco social en que se dan estas experiencias, una sociedad con necesidades crecientes de ayuda alimentaria. Volvamos antes el punto de partida para conocer con más detalle donde se pierde o desperdicia un tercio de la comida producido . Un recurso de primera necesidad Más allá de un residuo, la comida derrochada es un recurso básico para las personas. Tal y como recoge el artículo Reducing Food Loss and Waste del World Resources Institute, si traducimos en calorías el tercio de alimento producido, tenemos que se pierden o desperdician cerca de una cuarta parte del total de calorías producidas para el consumo humano.
Los datos evidencian las diferencias entre los países del norte y del sur. Un 56% de las pérdidas se produce en los países desarrollados (Norte América, Oceanía y Europa, más las naciones industrializadas de China, Japón y Corea del Sur) y el 44 % restante en los países en desarrollo, siendo muy superiores las pérdidas per cápita en los países desarrollados, con Norte América y Oceanía en cabeza ( 1.520 Kcal/cápita/día ) y los países del sur y sudeste asiático en último lugar (414 Kcal/cápita/día ) .
En Europa se desperdicia el 22% del total de calorías alimentarias producidas para el consumo humano. Si nos centramos en la distribución del despilfarro a lo largo de toda la cadena alimentaria, el 52% se produce en el estadio de consumo (en los hogares y los comercios de los consumidores, incluidos los restaurantes y catering), el 9% a la distribución y mercado (distribución mayorista y minorista), el 5% durante el procesamiento y envasado, el 12% durante el manejo y almacenamiento y el 23% durante la producción. Según el ‘Diagnóstico de despilfarro alimentario de Cataluña', el despilfarro en comercios, restaurantes, bares, catering y hogares es de 262.471 toneladas al año. No se considera el desperdicio de la distribución al por mayor, de la industria agroalimentaria y del sector primario. Así pues, este es el despilfarro que tenemos más cercano, son los alimentos que acaban en los contenedores de nuestros pueblos y ciudades. Según estimaciones de esta misma diagnosis, estos alimentos servirían para alimentar a 500.000 personas durante un año. Una sociedad con necesidades crecientes de ayuda alimentaria Según el Informe INSOCAT de la Federación de Entidades Catalanas de Acción Social, el aumento de la población que sufre privaciones materiales severas en Cataluña ha pasado del 1,6% en 2008 al 5,8 % en 2011 y el número de hogares con muy bajos ingresos de un 6,4% en 2010 a 8,8% en 2011. En paralelo, según el dossier del Tercer Sector "La ayuda alimentaria en Cataluña", la demanda de las entidades que gestionan ayudas alimentarias en Cataluña crece año tras año . - Los bancos de alimentos de Cataluña, uno por provincia, atendieron durante 2011 un total de 205.499 personas, un 11,61 % más que el año anterior . - La Cruz Roja distribuyó lotes con alimentos y productos básicos a 217.093 personas en 2012 , un 37 % más que en 2010. - Cáritas Diocesana de Barcelona distribuyó € 4.898.952 en ayudas para cubrir necesidades alimentarias y básicas durante el 2011 , un 30% más que el año anterior .
Experiencias #aprovechamos En este contexto, la canalización de excedentes alimentarios se convierte en una estrategia de prevención del derroche alimentario, con sus implicaciones tanto sociales como ambientales.
La motivación de muchas de las iniciativas de aprovechamiento de los excedentes alimentarios en circuitos cortos nace de una imagen simbólica muy cotidiana: personas que buscan alimentos en el contenedor. Y es aquí donde se juntan los dos elementos centrales motivadores de estas iniciativas: pobreza y alimentos que se tiran al lado de casa.
En este contexto, las experiencias son muchas y diversas. En el marco del proyecto '¿derrochas o aprovechas?' Se han seleccionado cinco: la Escuela Maristas de Lleida y la Fundación Raíces, que aprovechan las comidas sobrantes del comedor de la escuela para distribuirlo a través del servicio de distribución de alimentos de la Fundación Raíces, el Plat de Gràcia y sus comidas populares a partir de comida excedente de los comercios locales, la Tienda Solidaria de Cornellà y su recogida de excedentes alimentarios del mercado centro de Cornellà mediante un entramado de alianzas entre muchas asociaciones de la ciuda , y el programa de mermas del Banco de Alimentos que hace posible que muchas entidades recojan excedentes alimentarios de los supermercados que tienen más cercanos, entre ellas la Obra Social Santa Luisa de Marillac de la Barceloneta. También en el ámbito de la producción se recoge la experiencia del Obrador de Gallegos, que aprovecha los excedentes de la huerta para hacer todo tipo de elaborados.
Las experiencias parten de la motivación social de dar respuesta a la emergencia del momento y a la vez le suman una respuesta a la contradicción "gente sin alimento , alimentos sin gente", logrando resultados nada despreciables en términos de reducción de residuos en el ámbito local.

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