Los UAVs 
(Unmanned Aerial Vehicles) o aviones no tripulados tienen, además de un 
uso militar, diversas aplicaciones civiles y científicas, como la lucha 
contra los incendios, la vigilancia de redes de comunicaciones o la 
conservación del medio ambiente.
INNOVAticias.
 
                            
Investigadores
 de Ingeniería de la Energía de la CEU-UCH, en colaboración con el 
Laboratorio de Investigación en Fluidodinámica y Tecnologías de la 
Combustión (LIFTEC) -instituto mixto del CSIC y la Universidad de 
Zaragoza- y la empresa aeronáutica alicantina Medavia (Mediterránea de 
Aviación S.L.), trabajan en el diseño de un nuevo concepto de pila de 
combustible, alimentada por hidrógeno y ultraligera, para su uso en los 
aviones no tripulados (UAV) de menos de 30 kilos de peso.     Esta nueva
 pila de combustible polimérica incorpora nuevos materiales como las 
aleaciones de magnesio para las placas bipolares en sustitución de las 
de aluminio, lo que las convierte en un 40% más ligeras, así como 
sistemas membrana electrodos de alta temperatura. Esta reducción en el 
peso permitirá a los UAV de menor tamaño mejorar la altitud y autonomía 
de vuelo, ampliando así sus posibilidades de uso, especialmente en el 
ámbito científico y medioambiental.
Los UAVs (Unmanned Aerial Vehicles) o aviones no tripulados tienen, 
además de un uso militar, diversas aplicaciones civiles y científicas, 
como la lucha contra los incendios, la vigilancia de redes de 
comunicaciones o la conservación del medio ambiente.
Los UAVs más conocidos, como el Global Hawk o el MQ-1 Predator, han 
sido desarrollados para aplicaciones militares de comunicación y 
combate, por lo que incorporan sistemas de propulsión de gran tamaño y 
tienen gran capacidad de carga de combustible. Los investigadores de la 
CEU-UCH, el LIFTEC y Medavia trabajan en el diseño de UAVs mucho más 
pequeños y ligeros, que no superan los 30 kilos de peso y que utilizan 
el hidrógeno como combustible.
El desarrollo del proyecto se enmarca en la optimización de los UAVs 
que la empresa Medavia ha desarrollado, con tecnología propia para su 
propulsión: un desarrollo de motor híbrido (de combustión interna y 
eléctrico), capaz de utilizar diferentes combustibles, con alta 
eficiencia de consumo, pero con el problema de la pérdida de potencia en
 altitudes elevadas. Debido al bajo peso de estos UAV, no se les puede 
incorporar un turbocompresor como en el caso de los de mayor tamaño. Por
 tanto, para aumentar las cotas de vuelo y prolongar su autonomía, se 
hace necesario desarrollar un sistema de propulsión ligero e 
independiente de la presión y la concentración de oxígeno atmosférico.
Pila ultraligera   Este equipo investigador desarrolla para estos 
UAVs ligeros una planta propulsora por pila de combustible, donde se 
embarca tanto el combustible (hidrógeno) como el “comburente” (oxígeno).
 Al lograr una mayor eficiencia en la cantidad de combustible necesaria,
 se pueden alcanzar mayores cotas de altura y autonomías de vuelo 
superiores.
Por otro lado, el uso de sistemas de membrana de electrodos (MEAs 
según la literatura inglesa) permitirá a la pila ultraligera diseñada 
funcionar a más de 150°C. Esto facilitará el manejo del agua generada 
por reacción química en los cátodos porque se eliminará en forma de 
vapor, así como simplificará el sistema de refrigeración de la pila. 
Además, el uso de aleaciones de magnesio para las placas bipolares lleva
 asociada la investigación de nuevos recubrimientos para su protección 
contra la corrosión y nuevas formas de mecanizado, con el objetivo de 
poder industrializar a gran escala su producción.  Equipo investigador  
 Este proyecto es liderado por el Laboratorio de Investigación en 
Fluidodinámica y Tecnologías de la Combustión (LIFTEC), ubicado en 
Zaragoza, un instituto mixto del CSIC y la Universidad de Zaragoza.
Los investigadores de la CEU-UCH que colaboran en este proyecto son 
Fernando Sánchez, Jordi Renau, José Miralles y Alberto Giménez, miembros
 del Grupo de Investigación y Desarrollo de Tecnologías en Aplicaciones 
Energéticas TEC-ENER, una de cuyas líneas de investigación, la “TecH2”, 
se dedica a la optimización energética y control de pilas de combustible
 que emplean hidrógeno como combustible.
Esta tecnología ya ha sido aplicada por el equipo de la CEU-UCH al 
coche eléctrico con motor de hidrógeno IDEA CEU Car, tercero este mes de
 mayo en la competición europea más importante en eficiencia energética,
 la Shell Ecomarathon, en la que se midió con 224 prototipos de 24 
países.
En esta última prueba logró batir el récord de España, recorriendo 
8.386 kilómetros con la energía equivalente a un litro de gasolina, 
siendo el único prototipo español capaz de combinar tres energías 
limpias: el hidrógeno, las baterías de polímero de litio y la energía 
solar, mediante una placa fotovoltaica integrada en el chasis.
El proyecto de investigación, titulado “Diseño y fabricación de una 
pila PEM ultraligera de mediana potencia para unidad de energía de un 
UAV”, cuenta con financiación del Plan Nacional de I+D+i del Ministerio 
de Economía y Competitividad, hasta 2015 (Ref. ENE2012-38642-C02-01).
Los primeros resultados de este proyecto han sido presentados este 
año en Hyceltec 2013 - IV Iberian Symposium on Hydrogen, Fuel Cells and 
Advanced Batteries, celebrado en Estoril (Portugal), del 26 al 28 de 
junio de 2013, donde se obtuvo el Premio al Mejor Poster, así como en el
 Primer Congreso Nacional de I+D en Defensa y Seguridad, celebrado en 
Madrid los días 6 y 7 de noviembre de 2013.
 

 
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