miércoles, 9 de enero de 2013

Un robot explora por primera vez dos montañas bajo el mar de Ibiza

La organización proteccionista internacional Oceana, que dirige en Europa el biólogo Xavier Pastor, ha descubierto una rica diversidad biológica en torno a dos montañas submarinas de Ibiza, unos escenarios naturales apenas documentados hasta ahora. Con la ayuda de un robot con cámaras e instrumental, un equipo de investigadores ha recopilado imágenes de especies que habitan en zonas de hasta 600 metros de profundidad.
Según Oceana, los “recién descubiertos” ámbitos albergan “desde especies de interés pesquero” hasta “fondos profundos volcánicos con presencia de corales y especies protegidas”. Los dos promontorios habían sido reconocidos en estudios geológicos, pero no tenían nombre, reseña la organización, que ha desarrollado este trabajo en colaboración con la Fundación Biodiversidad y ha dado nombre a las montañas: Nao Mound y Morrot de Formentera. Los primeros datos sobre los enclaves se han incorporado a un visor accesible por Internet.
Hay especies de interés pesquero y fondos profundos volcánicos con presencia de corales
En Nao Mound, ante el cabo de la Nao peninsular, una elevación sumergida de más de 400 metros de altitud sobre el fondo, se ha identificado una elevada presencia elevada de decápodos, algunos de interés comercial como cigalas, camarones o langostas. Estas especies han sido vistas en laderas fangosas y en áreas de roca volcánica. Además, se ha constatado una singular presencia de zonas de “jardines de gorgonias” de profundidad.
En el Morrot de Formentera, a 20 millas de esta isla, de menor altitud que el Nao Mound y más plana, se han visto “multitud de especies de peces”, también muchas de ellas de valor pesquero comercial, “como cabrachos y brótolas”. Además, los investigadores destacan “la presencia en esta elevación de antiguos arrecifes de corales de profundidad”.
En la zona habita una especie protegida, la caracola tritón, un molusco de gran tamaño 
En su trabajo de campo, la investigadora Silvia García anotó en su diario de a bordo del Oceana Ranger el hallazgo de “un eterno campo de corales muertos, el cual nos lleva hasta lo que tuvo que ser el arrecife original del que se desprendieron todas esas ramas muertas”. En la zona habita un molusco de gran tamaño, la caracola tritón. Esta especie está protegida, incluida en el Catálogo Español de Especies Amenazadas.
La documentación recopilada sobre las dos montañas submarinas del llamado canal de Ibiza desembocará en el Inventario Español del Patrimonio Natural y de la Biodiversidad, del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente. Oceana asegura que se trata de las primeras imágenes que se consiguen de los fondos marinos de estas elevaciones. Los vídeos suman más de nueve horas en profundidad.
Oceana está habilitando un acceso digital a todo el material recopilado en casi 100.000 metros cuadrados explorados, lo que posibilitará la visualización de las elevaciones y los resultados a través de un Sistema de Información Geográfica que permitirá “navegar” sobre las montañas y conocer sus especies y hábitats.

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